Un cadáver ofendido. Por Martha Beatriz Roque Cabello.
El miércoles 2 de abril, varios comunicadores fueron arrestados, para evitar –como de costumbre- la reunión de la Red Cubana de Comunicadores Comunitarios; entre ellos se encontraba Juliet Michelena Díaz.
Juliet Michelena Díaz
Cuando la apresaron a la salida de su casa y estando esposada a la espalda, una vecina, miembro de las Brigadas de Respuesta Rápida, la empujó y la escupió en la cara. La policía que la llevaba, como es de esperar, nada hizo al respecto. Ahora acusan a Juliet de amenazar con una turba a la vecina en su casa y la fueron a buscar, en horas de la tarde del 7 de abril, en una patrulla de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), sin orden de detención y ella se negó a ir, alegando que eso estaba escrito en las leyes que ha hecho el propio régimen. Los oficiales se retiraron, según dijeron a buscar refuerzo, volvieron con un jeep adicional a la patrulla y 2 mujeres policías, con 2 miembros de la Seguridad del Estado. Entraron de forma brusca en casa de Juliet, agrediendo a todos los que estaban en ella y echaron gas pimienta sobre los ojos de dos niños; así como le dieron una patada al andador de una bebé.
Condujeron a Juliet para la Unidad de la Policía de San Miguel del Padrón donde ella reside y allí fue a buscarla su esposo, cuando preguntó lo dejaron arrestado, después lo soltaron.
Un grupo de comunicadores comenzamos a reunirnos enfrente a la Estación de Policía, con el apoyo de la ACAFP (Asociación Cubana de Ayuda a Familiares de Presos), llegamos a ser 29 disidentes y estuvimos hasta la 1 am en el lugar. Gritábamos consignas a coro, como: “Defiende tus derechos Juliet, todos somos humanos”; “Libertad para Juliet, Libertad, Libertad, Libertad”; “Abajo la injusticia, abajo, abajo, abajo”.
A Juliet la trasladaron en un jeep y se desconoce en estos momentos dónde está. Un teniente de la policía nos contactó delante de la Unidad, pero quería que entrara el esposo de Juliet y le dijimos que no, pensando que lo volverían a detener. Yo entré a hablar con el oficial que él decía y me dijo que sólo hablaría con el marido y le diría a él donde estaba y que la iban a enjuiciar. Explica José Antonio Sieres, el conyugue de Juliet, que el pasado 26 de marzo, miércoles, los detuvieron en el parque El Curita y a la Unidad de la PNR de Dragones acudió un coronel que se hace llamar Mario y dice es el actual jefe del Departamento 21 de la Seguridad del Estado. Este oficial comenzó a hablar con ellos, como acostumbra, es una personal altamente conocida y le gusta parlotear cosas incoherentes. Él me ofendió delante de todos los que estaban arrestados y Judith le dijo “cadáver”, algo que lo molestó mucho, porque ciertamente su figura y su color “verde” hacen pensar en ello. Mario señaló con la mano a Juliet y le dijo prepárate para lo que te viene; por ello su esposo considera que es una venganza. Habría que dejar claro que Juliet es de la raza negra, muy parecida a Sonia Garro.
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