El Tribunal Supremo ratifica las sentencias contra tres disidentes que sufrieron un acto de repudio Diario de Cuba 11 de abril de 2014
Uno de ellos, Vladimir Morera Bacallao, se mantiene en huelga de hambre y está en una 'situación muy crítica' en el hospital de Santa Clara.
El Tribunal Supremo ratificó la sentencia de privación de libertad para tres disidentes que sufrieron un acto de repudio organizado por el régimen el 14 de febrero pasado. Se les acusa de "desorden público, atentado, desacato y daños".
El sindicalista Vladimir Morera Bacallao, que se mantiene en huelga de hambre, deberá cumplir una sanción de ocho años de cárcel; Jorge Ramírez Calderón, cuatro años; y Nélida Lima Conde, tres de prisión domiciliaria.
Lima Conde, esposa de Ramírez Calderón, dijo a DIARIO DE CUBA que los otros dos opositores recibieron la sentencia del Supremo en sus respectivas prisiones.
El caso peor es el de Morera Bacallao, quien desde hace semanas se encuentra en una sala aislada del hospital Arnaldo Milián Castro, de Santa Clara.
Recientemente fue golpeado por los oficiales encargados de su custodia, tras exigir comunicación con su familia.
Según Iván Hernández Carrillo, líder de la Confederación de Trabajadores Independientes de Cuba (CTIC), a la cual pertenecen los dos presos políticos, los guardias le mantienen amarrado a la cama para alimentarle forzosamente.
El pasado 20 de marzo Morera suspendió brevemente la huelga, cuando llevaba 68 días sin ingerir alimentos, después de que la policía política le pidiera que abandonara "esa posición de fuerza" para poder resolver su situación.
Seis días después la retomó y ahora está en "una situación muy crítica", según Nélida Lima Conde.
La familia de Morera Bacallao ha denunciado que la Seguridad del Estado impide a los médicos que lo atienden dar información sobre su estado.
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