"Alzar la voz en forma de imagen y mensaje" Por Lien Carrazana - Nueva York Diario de Cuba 20 Jun 2014
La obra gráfica de Rolando Pulido, que defiende la libertad y el respeto a los derechos humanos en Cuba, se expone en Nueva York a partir de este 20 de junio.
El artista y diseñador cubano Rolando Pulido presenta este viernes la muestra personal New Cuban Poster Art: Unveiling The Unconscionable, organizada por el Centro Cultural Cubano de Nueva York.
Con su obra gráfica, marcada por el compromiso con la democracia y el respeto a los derechos humanos en la Isla, Pulido ha apoyado proyectos de la disidencia interna como FLAMUR, CIHPRESS o la campaña Por Otra Cuba de Estado de Sats, así como a disidentes, presos políticos y otras iniciativas del exilio.
Conversamos con el creador a propósito de esta exposición, de su apoyo a la oposición, la vida en el exilio y otros temas de la actualidad cubana.
¿Qué nos presentas en la muestra New Cuban Poster Art: Unveiling The Unconscionable?
Develando lo inadmisible es el nombre con que bautizó esta exposición el Centro Cultural Cubano de Nueva York, a quienes le estoy muy agradecido por la presentación, que cuenta con una selección bastante variada de 34 afiches.
Unos exigen la liberación inmediata de opositores encarcelados o bajo arresto. Denuncias civiles, violaciones de derechos humanos, celebraciones de eventos independientes, proyectos políticos para un cambio, homenajes a reconocidas figuras de la oposición y citas de varios opositores.
También hemos incluido afiches que pretenden desmitificar la imagen de uno de los más sanguinarios conquistadores ideológicos de la historia contemporánea: el Ché Guevara, utilizando su propio discurso en un contexto actual, familiarizando el diseño y los colores con el estilo de su época, y con un toque de mensaje subliminal, fue fácil lograr el objetivo.
Llegaste a Estados Unidos en 1980 durante el éxodo del Mariel siendo menor, ¿cómo fueron tus últimos días en Cuba?
Todo cubano que recuerde esa fecha sabe lo que nos sucedió a muchos de los que decidimos escapar de esa prisión que es Cuba, y sabe también que en aquel entonces la jaula tenía más barrotes. Había furia ideológica, ya no, ahora es furia por una merienda, una camiseta o congraciarse con sus opresores.
Los últimos días fueron infernales. Luego de haber presentado y firmado mi decisión de salir del país, fui víctima de un terrible acto de repudio convocado por la directiva de mi escuela, en el que participaron mis propios compañeros. Fue un acto de violencia desmedida, con golpes, insultos, vejaciones y humillaciones. Los actos de repudio de 1980, no eran como los de hoy. Fue un período de odio y envidia en masa.
¿Cómo era Nueva York cuando llegaste?
Nueva York era muy diferente en 1980 obviamente; había menos control sobre la población, menos restricciones y más peligro. Éramos más libres. Yo era muy joven y me interesaban menos cosas. Era el primer año de la década y aun se respiraban los setenta por todas partes.
Llegué a la ciudad el 22 de agosto y viví en Manhattan hasta enero del siguiente año, luego decidí irme al condado de Queens donde aun resido. Somos una gran metrópolis que cambia, evoluciona de manera acelerada como una gran manzana en hormonas. Un barrio de mayoría irlandesa puede convertirse en un barrio mexicano o indio en menos de diez años, por citar un ejemplo.
Es difícil, pero aún se pueden encontrar fósiles de los ochenta en algunos lugares.
¿Qué impresión te da que algunas fachadas de sitios icónicos de Nueva York como el Blue Note, el bar Cooper's o la librería Strand tengan marquesinas con diseños tuyos?
Hoy cuando miro hacia atrás, es cuando puedo reconocer la magnitud de trabajos que como rotulista he realizado desde 1983 hasta hace relativamente poco tiempo en esta ciudad. Mientras que está sucediendo uno no se da cuenta, no lo puedes apreciar porque es la labor de todos los días de tu vida.
Comencé a trabajar como rotulista cuando tenía apenas veinte años de edad, en una apartada barriada de Brooklyn, a dos horas de distancia. Cruzaba en el metro B el hermoso puente de Brooklyn dos veces al día. Lady Liberty me daba los buenos días y en la noche, de regreso a mi casa, solo veía su antorcha opaca que luego cubrieron con brillantes láminas de oro cuando fue restaurada entre 1984 y 1986. Fue una época de mucho sacrificio, éxito emocional y de mucha diversión.
Luego, ya en Queens, tuve la oportunidad de trabajar por más de dos décadas en la segunda compañía más antigua de marquesinas de la ciudad de Nueva York, fundada en 1932. Yo fui el segundo "artista" desde su fundación. Desafortunadamente colapsó a finales del 2006.
Ya el Blue Note no tiene la marquesina en forma de piano de cola que en dos ocasiones les diseñé y pinté a mano, y que se mantuvo por al menos una década.
Tampoco Cooper's conserva la marquesina que aparece en la comedia televisiva The King of Queens. Cuando el show fue filmado, ya esa marquesina existía y la reconocí cuando la vi en la televisión.
La librería Strand creo que aún conserva la marquesina que diseñé hace ya unos cuantos años.
También produje varios toldos "express" para los escenarios del show de TV Saturday Night Live. Digo "express" porque la orden nos llegaba a las 5 de la tarde, y salía en vivo al día siguiente, pero era un esfuerzo que se recompensaba con una buena propina y la satisfacción de ver el trabajo en el próximo SNL. Así sucedió con la producción de uno de los diseños navideños de Cartier, en la Quinta Avenida de Manhattan, que cubría toda la fachada del frente y todo el costado del edificio, hecho de gigantescos cofres de joyas semiabiertos, una enorme cinta y su respectivo lazo, en rojo oscuro y oro. Lo terminamos en dos días.
He tenido la fortuna de trabajar en lo que más me gusta hacer, en la meca de la publicidad y la propaganda que es Nueva York, y me han pagado bien por ello. También he puesto mi corazón, mi juventud y el deseo de seguir adornando, y en algunos casos desadornando, las fachadas de mi ciudad.
Has colaborado con tu trabajo en varias campañas de la oposición tanto en la Isla como en el exilio, y has apoyado a disidentes encarcelados, como El Crítico y Sonia Garro. Cuéntanos de esta experiencia.
Cuando se nace sin libertad pero sabes que existe, y un día la logras tener, uno aprende a apreciarla como el máximo propósito de ser, de existir. Cuando miras hacia atrás, y ves que quedaron otros, sus hijos y sus nietos, gente que sabe que la libertad existe, pero que no la han vivido nunca, es difícil quedarse callado, no escuchar o no ver.
Cuando descubres que eso que tanto te gusta hacer, y que es con lo que has sobrevivido atrae público, es difícil no utilizarlo para alzar la voz en forma de imagen y mensaje, por aquellos que todos los días arriesgan sus vidas por solo tratar de pensar que son libres.
Siempre he colaborado de manera independiente con grupos y organizaciones que me han parecido pertinentes, y valientes. No trabajo para nadie en particular, soy solamente un cubano que hace diseño gráfico "for a living", y que un día descubrió que podía con ese trabajo llamar la atención de mucha gente a favor de quienes alzan sus voces en Cuba contra los dictadores.
Ese respaldo a la oposición hace que tu obra esté comprometida con los derechos humanos y la democracia, ¿qué piensas del intercambio cultural Cuba-EEUU, y de los artistas de la diáspora que han regresado a vivir en la Isla?
Pienso que los intercambios culturales tienen que ser libres, no organizados por ningún gobierno. El día que eso suceda, podremos hablar de un intercambio cultural verdadero.
Sobre los artistas de la diáspora que han regresado a vivir en la Isla, opino que cada cual tiene derecho de vivir donde quiera si se lo permiten. Si embargo, aprecio y respeto a los que en cualquier circunstancia no se callan ante las violaciones de los derechos humanos más elementales.
¿En qué proyectos estás trabajando ahora?
En estos momentos estoy trabajando el diseño gráfico independientemente a través de mi website Isosceles Graphics, realizando para clientes privados el diseño de toldos, menús, tarjetas de negocios o hasta de fachadas, en fin, todo lo que he aprendido durante tres décadas en este negocio en la capital de la publicidad, con la satisfacción de ser mi propio jefe.
Con respecto a la ayuda que le brindo a los opositores en Cuba, bueno, como la CIA no me ha enviado un cheque nunca, para mí no es un negocio, solo un deber con aquellos que están sufriendo una dictadura larga y devastadora que debería ser una vergüenza para la humanidad.
La exposición se inaugura este 20 de junio, a las 6:00 pm, en M. Castedo Gallery (29 West 36th Street, 10th Floor) de Nueva York.
'New Cuban Poster Art: Unveiling The Unconscionable', obra gráfica de Rolando Pulido.
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