¿Quiénes son los capos de La Habana? Por Manuel Guerra Pérez Payo Libre 9 de septiembre de 2014
La Habana, Cuba – www.PayoLibre.com – El lucrativo negocio de las drogas se mueve entre grandes traficantes desconocidos y vendedores que comercializan con los recalos recogidos en las costas, cultivos locales y pequeñas dosis que ingresan por los aeropuertos del país.
El gobierno argumenta que no existe tráfico de drogas y que el consumo es ínfimo, pero la realidad demuestra un aumento de ambos a pesar de la supuesta vigilancia y el control.
El consumo de marihuana, hachís, cocaína, crack, etc. ya es una práctica común en varios sectores de la sociedad a pesar de sus precios, que oscilan desde un cigarrillo de marihuana en 5 dólares hasta un gramo de cocaína en 60 dólares.
Los niveles de consumo de narcóticos en discotecas, escuelas o lugares públicos de cualquier índole es una constante. Las autoridades juzgan a expendedores aislados sin que haya existido un operativo a gran escala en más de una década.
La prevención, rehabilitación y programas a personas adictas demuestra que el consumo es usual dentro de la sociedad. Los tribunales imponen severas sanciones por el delito de narcotráfico, aunque los consumidores son vistos como pacientes y víctimas.
Cuba hace responsable a Estados Unidos por la entrada al país de drogas sintéticas por los aeropuertos. Aunque la Aduana General de la Republica está dotada de modernos equipos y la brigada canina para detectar cualquier intento de entrada.
Anualmente se detienen a inexpertos traficantes o turistas que traen su consumo de droga. Según datos del gobierno en el año se han detectado 19 casos identificados como tráfico de drogas en los aeropuertos del país.
El Coronel Domingo Ibáñez, jefe de Enfrentamiento contra las Drogas del Ministerio del Interior expresó recientemente: “la principal vía de entrada al mercado nacional de estas sustancias es la aérea, siguiendo las cosechadas locales y los recalos llegados a las costas”.
Antecedentes:
Nunca quedó claro hasta donde el gobierno tenía conocimiento sobre el tráfico de drogas en la Causa número 1 de 1989, donde fueron fusilados el General de División Arnaldo Ochoa Sánchez y otros tres altos oficiales que estuvieron implicados, junto a varios funcionarios del Ministerio del Interior.
Ese año se creó la Comisión Nacional de Drogas, conjuntamente con los Ministerios de Justicia, el Interior, de Salud Pública, Relaciones Exteriores y la Fiscalía General de la República.
En el año 2003 se realizó el operativo antidroga a nivel nacional llamado Operación Coraza, donde fueron enjuiciados miles de personas por tráfico, ello ocurrió cuando las drogas llegaban hasta las escuelas.
Las autoridades recogen cientos de kilos de drogas que entran por las costas orientales, principalmente a través del Destacamento Mirando al Mar, que avisa sobre cualquier bulto sospechoso en las aguas. Las fuerzas del Ministerio del Interior son las encargadas de incinerar las pacas de drogas recogidas.
Los recalos que son lanzados al mar por narcotraficantes internacionales son recogidos por el servicio de Guarda fronteras para supuestamente luego ser incinerados.
Cuba, llamada el corredor de las drogas, es punto de interconexión del continente en ruta aérea como marítima.
¿Cómo es que hay tantos vendedores de drogas en las calles, en una sociedad donde los ciudadanos son vigilados constantemente por el gobierno, intervenidas las líneas telefónicas y controladas todas las vías de entradas de drogas?
Será que es conveniente tener a miles de jóvenes con el azote de las drogas para mantener sus mentes en un círculo vicioso que los imposibiliten a pensar más allá del consumo de narcóticos.
En esta información colaboraron tres consumidores de drogas de 22, 29, 35 años que prefirieron el anonimato.
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