Disidente atropellada. Por Julia Estrella Aramburo Taboas. Teléfono: 53454763
El pasado jueves 11 de septiembre, a las 5 y 30 de la tarde, Miladys Carnel González y yo, ambas miembros de la Red Cubana de Comunicadores Comunitarios, nos encontrábamos paradas en la céntrica esquina de L y 23, en el Vedado, donde se está ubicada la heladería Coppelia.
Esperábamos el cambio de luz del semáforo para poder cruzar la calle, y cuando nos disponíamos a hacerlo un auto patrulla de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) con el número 107, dio marcha atrás -de pronto- sin previo aviso y embistió a Miladys, dándole un fuerte golpe en la mano izquierda, la que inmediatamente se le inflamó y se puso roja. El policía solo explicó que él había sonado el claxon y que nosotras no habíamos escuchado, cosa que no fue cierta, pero da a entender que como para hacer algùn movimiento de tránsito en la vía, fuera solo necesario tocar la bocina, sin tener el cuidado correspondiente. Si hubiera sido cualquier otro chofer hubiera tenido una multa, o lo hubieran conducido a la Unidad de la PNR, ellos ni siquiera hicieron el esfuerzo por llevar a Miladys al hospital para que le vieran la mano, a pesar que era evidente el golpe. Sin embargo, no le dieron importancia a la situación y continuaron su camino. Habría que pensar que es pura casualidad.
La Habana, 13 de setiembre de 2014.
Dos playas Por: Judith Muñiz Peraza Teléfono. 54288244
Son varias las calles de la playa de Guanabo, en el municipio Habana del Este, que están inundadas, lo que hace pensar que hay dos aguas para bañarse. Al igual que en la mayoría de los barrios de la capital, los registros del alcantarillado en Guanabo están tupidos. Los conductores y peatones critican la situación de las calles 474, 482 y 480 entre 5ta Avenida y 5ta A, de este balneario, ya que las aguas pasan como si fuera una parte del mar, y así se mantienen por más de 48 horas hasta que logran correr por las alcantarillas.
Ernesto Pérez, un vecino del lugar, explicó que cada vez que llueve con alguna intensidad sucede lo mismo, el agua se estanca porque los registros están sucios, llenos de arena y fango y no se limpian correctamente, los responsables de la labor de mantenimiento, trabajan un rato, o hacen que trabajan y se van sin resolver la situación. Miguel Perdomo -otro vecino- dijo que el problema ha sido planteado en reuniones efectuadas con el Poder Popular, el Partido y Comunales de la zona; pero hasta el momento no ha habido ningún pronunciamiento que indique que se solucionará.
La Habana, 13 de setiembre de 2014.
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