En peligro de muerte el sindicalista preso Vladimir Morera Bacallao Diario de Cuba | La Habana | 17 Sep 2014
Lleva más de 90 días en huelga de hambre, alerta su hermana. 'Cree que con su vida demostrará su inocencia', añade.
El sindicalista independiente Vladimir Morera Bacallao, condenado a ocho años de cárcel, está "muy grave" tras más de 90 días en huelga de hambre, alertó su hermana, Vilma Morera Bacallao, en declaraciones a DIARIO DE CUBA.
"Nosotros, su familia, no estamos de acuerdo con la huelga. Pero él nos pide que no insistamos, que respetemos su decisión. Cree que con su vida demostrará su inocencia", declaró la mujer.
Esta es la segunda huelga de hambre que realiza el sindicalista. Abandonó la primera después de que las autoridades le prometieran revisar su caso. Sin embargo, el Tribunal Supremo rechazó esa posibilidad alegando que no había elementos suficientes.
"Fue una jugada de la Seguridad del Estado para ganar tiempo, burlarse de él y de la familia. Sencillamente lo engañaron", opinó el exprisionero político del Grupo de los 75 Iván Hernández Carrillo, líder de la Confederación de Trabajadores Independientes de Cuba (CTIC).
Morera Bacallao fue trasladado hace poco más de 15 días al Hospital Arnaldo Milián Castro, de Santa Clara, donde recibe sueros. Antes estaba en el Hospital Provincial de Reclusos de la cárcel de Guamajal.
En esa instalación se cortó las venas, confirmó Vilma Morera Bacallao. La pérdida de sangre empeoró su situación.
"Tiene momentos en que está estable y otros en los que está mal, pero se mantiene consciente", dijo la mujer
"Pido a todas las personas que creen en Dios que oren por mi hermano. No hay recurso que no hayamos agotado para ver esta situación solucionada, pero parece que no lo lograremos", lamentó.
Vladimir Morera Bacallao fue condenado en noviembre de 2013 a ocho años de cárcel bajo cargos de "desorden público, atentado, desacato y daños". En el mismo juicio fue sentenciado a cuatro años de cárcel el también sindicalista Jorge Ramírez Calderón.
Los hechos de los cuales se les responsabilizó ocurrieron el 14 de febrero de 2013, cuando el régimen movilizó turbas para uno de sus llamados "actos de repudio" frente a la casa de Ramírez Calderón.
Ambos sindicalistas fueron golpeados y detenidos. La esposa de Ramírez Calderón, Nélida Lima Conde, también fue agredida y luego condenada a tres años de libertad condicional.
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