Entrevista del opositor, José Daniel Ferrer, con el corresponsal de The New York Times. Por Angélica Mora ICLEP 6 de diciembre de 2014
En una entrevista con el Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa, el Secretario Ejecutivo de la Unión Patriótica de Cuba da a conocer los puntos tratados con el periodista.
"Ernesto Londoño lo entendió a título personal, pero sabemos que el New York Times es un periódico, no es una persona. Y lo que decida la Junta de Editores publicar, eso es lo veremos más adelante".
El líder opositor, José Daniel Ferrer Garcia, Secretario ejecutivo de la Unión Patriotica Cubana, UNPACU sostuvo este viernes una entrevista con el corresponsal de The New York Time, Ernesto Londoño.
Ferrer señaló que estuvo reunido durante tres horas con el periodista del diario neoyorquino y hablaron sobre una variedad de temas.
Explicó Ferrer, “Fueron tres horas pero traté de ser breve, respetando los otro compromisos que pudiera tener el periodista en su agenda. Traté de sintetizar lo más posible, abarcando lo esencial de nuestra lucha pacífica opositora por los derechos humanos”.
El opositor indicó que Londoño se mostró muy interesado sobre los temas expuestos de la situación actual de Cuba.
Parece- comentó Ferrer- que “es un periodista inteligente, receptivo y honesto, que sabe escuchar y que ha tenido hasta ahora una visión equivocada de la realidad cubana”.
El activista dijo que le expuso al periodista lo que consideró, “ético, conveniente y práctico para solucionar lo graves problemas por los que atraviesa la nación, en más de medio siglo de totalitarismo comunista”.
TEMAS
“Le expliqué sobre la realidad cubana y las discrepancias que había con los último seis editoriales de The New York Times, con respecto al tema cubano y su relación con los Estados Unidos. Le puntualicé que los editoriales de este tipo son negativos ya que contribuyen a que el castrismo encuentre cierto oxígeno para mantenerse más tiempo en el poder”.
1.- NO SE DEJEN ENGAÑAR
“Le advertí que no se deje engañar, que ya The New York Times se había dejado engañar por Fidel Castro en 1957, al publicar una serie de entrevistas sobre una pujante guerrilla en la Sierra Maestra que no era tal.
Le subrayé que ahora se tienen mayores oportunidades y posibilidades de derrocar a la dictadura actual que las que tuvo Fidel Castro para derrocar a Batista, con su pequeñito grupo mal armado, con muchas necesidades y hambre en la Sierra Maestra, que fue cuando el reportero Herbert Matthews, de The New York Times, subió a entrevistarlo, y que como se sabe, Fidel Castro hábilmente lo engañó.
Ahora nosotros (los opositores ) somos más y somos más fuertes que los que tenia Castro para esa fecha.
2.-FUGA DE CEREBROS
Le relaté varias anécdotas, que ilustran que no es así como se dijo en los editoriales, en temas tales como la llamada fuga de cerebros y le expliqué que no se puede hablar de fuga de cerebros cuando se trata el tema de los médicos, sin conocer la vida de los profesionales de la salud dentro de Cuba.
Le di a conocer una anécdota de un amigo médico, especialista, a quien le pregunté si su salario le alcanzaba y me dijo que con lo que ganaba en su profesión, 580 pesos, solo le permitía tomar muy mal transporte y merendar sin ninguna calidad. Su padre, radicado en Estados Unidos, le mandaba ayuda para que pudiera vivir junto a su familia. Sin ese aporte extra -confesó el médico- no podría sufragar los otros gastos para vivir.
Continuó diciendo Ferrer: “Le hablé también de lo negativo que resulta para el cubano de a pie la exportación de sus mejores médicos y ellos no ven otra opción que salir, porque es la única manera de obtener los recursos para sostener sus familias”.
3.-CANJE DE PRISIONEROS
Le comenté sobre Alan Gross y el canje de los espias y les dije que si ese canje ocurria sería bueno desde el punto de vista humanitario, pero desastroso porque el régimen castrista tiene una mentalidad mafiosa y procedería a encerrar en prisión a cuanto americano encuentre en la Isla, para sacar algo a cambio
4.- EL EMBARGO
Levantar el embargo ahora solo serviría para que el castrismo continuara “engordando sus cuentas en el extranjero”.
Le comenté a Londoño que el levantamiento del embargo y una normalización de relaciones con Estados Unidos sería cambiar medicinas a estas alturas y podria ser peligroso y no se traduciría en beneficios para el pueblo, porque le facilitaria a Raúl Castro el que endeudara aún más a Cuba y le daría créditos para modernizar todavía más el aparato represivo.
Agregué que lo inteligente sería mantener esas medidas (embargo) si no hay cambios reales, de modo que si llegásemo al momento de la sucesión, el sucesor supiese que hay temas que negociar si se quieren relaciones normales con el mundo libre.
Le enfaticé que la apertura comercial de Cuba facilitaría que el régimen dejara a sus descendientes un panorama favorable gracias al cual no se verían presionados a hacer ningún tipo de movimiento ni cambio que condujera a un ambiente de mayor libertad política en la Isla.
Yo le explicaba a él que, por ejemplo, que cuando se empieza con una medicina,- aun cuando no sea la más acertada y se ha llevado por mucho tiempo de tratamiento- venir y cambiar de golpe por otra totalmente contraria implica comenzar de cero. Y que posiblemente haya que esperar mucho tiempo para ver si la otra medicina puede ser o no efectiva.
Le explicaba que en este momento, sería fatal que se le abren todas las puertas al régimen
5.- AYUDA A LA DISIDENCIA INTERNA
Le comenté sobre el tema de la ayuda material externa para los opositores.
Le expliqué que en la política de nosotros era lícito aceptar los aportes mínimos económicos que llegan de los exiliados de Estados Unidos y que en el caso de UNPACU, ayudan a sufragar los gastos que se tienen en información y divulgación de las ideas hacia el pueblo.
Le manifesté que si pudiéramos llevar un disco semanal, un plegable, una hoja informativa a cada hogar cubano, con nuestras noticias, con nuestros discursos, con nuestra propaganda… a favor de la libertad y la democracia…si pudieramos darle los materiales audioviuales que producimos y que cogemo de youtube o en cualquier sitio en Internet, para ir educando al pueblo cubano en lo que es vivir,… bueno… la democracia ya fuera un hecho en Cuba.
Le contaba lo poco costoso que resulta eso pero, que aún nos sigue resultando difícil…
Por eso, le dije, aceptamos la ayuda de los cubanos exiliados y de gobiernos del mundo libre si nos la quieren dar.
Eso si le subrayé, no queremos ayuda de dictaduras como la de China, Corea del Norte o la de Maduro, o cualquier regimen que viola los derechos humanos.
Los demócratas debemos ser solitarios unos con otros, esa es la ayuda que queremos.
Nos dijo si no creiamos que eso de la ayuda nos afectaba la imagen.
Le contesté que, bueno, lo ideal seria autofinanciarnos, pero resulta imposible en la situación en que vive el pueblo cubano, víctima de un régimen autoritario.
Le recalqué que si tememos que el recibir ayuda es fuente para que nos calumnien bueno, corremos ese riesgo en UNPACU, porque esa es ayuda que necesitamos para sobrevivir y lo hemos hecho por tres años.
6.- EL SÍNDROME DE INDEFENSIÓN
Le hablé de El síndrome de Indefensión. Esa enfermedad que el castrismo le impuso y con que contaminó al pueblo cubano y que es la situación que lo oprime, especialmente en el interior de la Isla donde es mucho peor que la que se vive en la capital.
Le expliqué que en Cuba había muchos Macondos, al estilo que relata en su novela Cien Año de Soledad su coterráneo, Gabriel García Márquez.
7.- AUMENTO DE LA REPRESIÓN
Le expuse el aumento del hostigamiento y represión.
Le expuse también, la combinación de la represión normal,- si se pudiera llamar así a la acostumbrada- y las acciones últimas para herir y crear caos en las filas de la oposición, a través de infiltrados enviados por la policía política para dividir a los activistas.
8.- APOYO A GOBIERNOS AUTORITARIOS
Respondí a muchas de las pregunta de Londoño. Preguntas, especialmente, sobre lo legítimo que resulta que gobiernos democráticos, incluso el gobierno de los Estados Unidos, apoye materialmente a gobiernos autoritarios.
Le dije que si los demócractas de Occidente nos apoyaran así -así como apoyan a los enemigos de la Libertad- nosotros ya hubiésemos democratizado a Cuba.
9.- POLÍTICA DE “APACIGUAMIENTO”
Le hice ver lo complejo que resulta la política de apaciguamiento. Esa política que dio lugar a que Hitler terminara de desatar la Segunda Guerra Mundial.
La manifesté que a esos regimen dictatoriales, a esos regímeness mafiosos, el mundo libre tiene que plantearles exigencias y tratarlos como loq ue son: gobiernos delincuentes, violadores de los más elementales derechos de la persona.
Le explicaba que si EEUU termina abriéndoles las puertas al régimen castrista, sin que haya nada a cambio, sin que haya exigencias subtanciales en el tema de los derechos humanos, ibamos a tener pronto un lamentable escenario al estilo de la obra de George Orwell, Rebelión en la Granja, donde terminamos viendo cómo los animales ya confundían a los humano que negociaban con los cerdos, que mantenian la Dictadura en la granja. No sabían unos ni quien eran los otros. Terminaron iguales… se confundian unos con otros…
Estado Unidos y los gobiernos que se respetan en el mundo libre, no deben caer en ese juego.
10.- ENTENDIMIENTO
Si Ernesto Londoño entendió o no entendió, lo vamos a saber en lo próximos editoriales o reportajes que haga para The New YorkTimes, sobre la realidad cubana.
Lo vi como un hombre muy inteligente, muy capaz y que ha entendido, en los días que lleva por aquí en La Habana y que le han permitido comprender de una manera bien precisa, cual es la triste realidad que se vive en Cuba.
Para cualquiera persona inteligente el comprender cuál es la situación real que se vive en Cuba es fácil.
Ernesto Londoño lo entendió a título personal, pero sabemos que el New York Times es un periódico, no es una persona. Y lo que decida la Junta de Editores publicar, eso es lo veremos más adelante.
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