Alemania, un ejemplo para Cuba Rafael Piñeiro López Neo Club Press 29 de diciembre de 2014
La principal razón por la que Alemania logró levantarse del suelo y sacudir sus rodillas para seguir andando fue enarbolar al nazismo como su principal vergüenza. Y ello incluyó juzgar a los culpables de tanto horror. Los alemanes dijeron No a la impunidad y pudieron así mirarse a los ojos nuevamente y bailar y hacer el amor y procrear y fabricar y producir con sus manos todo lo necesario para no quedar empantanados con el peso de la historia encima de sus hombros.
Por esa razón es que necesitamos los cubanos que el castrismo se constituya en el nazismo histórico de la identidad criolla. Solo así podremos no olvidarlo. Y solo así podremos erradicarlo probablemente para siempre. Necesitamos hombres lúcidos que puedan imponer el sentido común (¡el único posible!) a través de las ideas y a través de los discursos. Sería la misión de la nueva intelectualidad cubana. Sería la redención final de todos los que pusieron sus esfuerzos a favor de la legitimación del castrismo. Sería el exorcismo necesario.
Nota: El punto que intento desarrollar es más ideológico que histórico, y se refiere a la necesidad del reconocimiento del castrismo, en una Cuba futura, como entidad responsable de los horrores cometidos; del castrismo como verguenza nacional. Y de la posibilidad que se le ofrece a la borreguil intelectualidad cubana de resarcir su colaboracionismo y de poner manos a la obra para lograr instaurar una cultura del anticastrismo. La forma en que se juzgue a los principales responsables es harina de otro costal.
________________
|