Por Alberto Gutiérrez Barbero.
Absolutamente nadie debe pensar que yo deseo la eternidad del tirano cubano al escribir que "no debe morir". Mi interés es que por siempre en Cuba perdure el horrible recuerdo de todas sus atrocidades como lección y experiencia para que jamás vuelva a suceder. Una cosa será su muerte física -si es que ya no ha muerto- y otra es lo irreparable de su barbarie en el suelo cubano desde 1959 con el muy perverso apoyo del Hermanísimo, hoy "presidente", y el resto de los asesinos y ladrones castristas. Al igual que en ocasiones anteriores, de repente abundan los rumores basados en el deteriorado estado físico del tirano cubano y su ausencia del tinglado al mando del país. Algo que por supuesto es irreversible y se ha convocado a una conferencia con diversos medios, quizás para anunciar "Señores, el máximo líder de la revolución ha muerto", con el propósito de mantener muy bien atados los cabos de la nave opresiva que subyuga y hambrea al pueblo cubano. En Miami se dice que hay tensión en la retahila de "mayimbes" castristas, pero la habladuría se ha extendido al histórico cementerio Santa Ifigenia, en Santiago de Cuba, donde se encuentran los restos de José Martí, Carlos Manuel de Céspedes y otros genuinos próceres cubanos. Al parecer allá también hay un panteón en espera del tirano cubano, cuyos despojos por seguro contaminarán moralmente a la tierra santiaguera y en conclusión al suelo de mi patria desde San Antonio a Maisí, sin olvidar a Isla de Pinos y aproximadamente 1300 islas menores y cayos adyacentes. "La historia me absolverá" fue en definitiva la defensa del tirano cubano durante el juicio por el asalto al Cuartel Moncada en Julio de 1953. Una frase copiada de Adolfo Hitler, nada más y nada menos. Y tal es la desvergüenza que en cuanto se anuncie su muerte no dudo haya absolución y lágrimas entre algunos cubanos y en las cuatro esquinas del mundo. Sin embargo espero que la historia decente y sincera no lo absuelva al reconsiderar el enorme derramamiento de sangre en el paredón, la masacre de Canímar, el hundimiento del remolcador "13 de Marzo", el derribo de las dos avionetas de Hermanos al Rescate, etc Y también otros miles de cubanos que han desparecido en el mar en busca de libertad. Cordialmente,
albertogutierrezbarbero@comcast.net
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