¿Qué opinan los disidentes sobre la reunión con congresistas de EEUU? Diario de Cuba 20 de enero de 2015
Testimonios de Berta Soler, Eliécer Ávila, Antonio Rodiles y Miriam Leiva. El encuentro fue 'desbalanceado', según unos, y 'un reconocimiento a la oposición', según otros.
Disidentes, activistas, periodistas independientes y exprisioneros políticos se reunieron en La Habana con los congresistas demócratas estadounidenses que visitan la Isla.
La delegación de congresistas estuvo integrada por los senadores Patrick Leahy (Vermont), Richard Durbin (Illinois), Debbie Stabenow (Michigan) y Sheldon Whitehouse (Rhode Island); junto a los representantes Chris Van Hollen (Maryland) y Peter Welch (Vermont).
Berta Soler, Eliécer Ávila, Antonio Rodiles y Miriam Leiva valoran el encuentro.
Berta Soler, líder de las Damas de Blanco:
Estábamos citados alrededor de 12 activistas de derechos humanos y de la sociedad civil, pero éramos un grupo desbalanceado. La gran mayoría de los invitados están a favor de las medidas del Gobierno de Obama. No es justo para nosotros. Debe haber un balance de opiniones, que en este caso no existió.
Los senadores y congresistas que viajaron a Cuba también están a favor de las medidas de Obama, del restablecimiento de relaciones entre los gobiernos de Estados Unidos y Cuba y de que se levante el embargo.
Las Damas de Blanco planteamos nuestras posiciones. Dijimos que estamos en contra del restablecimiento de relaciones, puesto que no hay un empoderamiento real —ni lo habrá— para el pueblo de Cuba. El empoderamiento será el del Gobierno para reprimir a la sociedad civil.
Mostramos a los congresistas las fotos de los arrestos violentos del 10 de diciembre, cuando activistas y Damas de Blanco intentamos asistir a una convocatoria en 23 y L para ejercer nuestras libertades en el Día de los Derechos Humanos.
Les planteamos nuestra inconformidad con el secretismo de ambos gobiernos en cuanto al listado de los presos excarcelados como parte del acuerdo. Consideramos que el Gobierno cubano no cumplió con su parte.
El Gobierno estadounidense le regaló, sin condiciones, a tres espías, y el de Raúl Castro lo que ha hecho es excarcelar a 38 hombres bajo libertad condicional y restricciones. Otros 14 ya estaban en la calle antes del 17 de diciembre, cuando se anunció el acuerdo para el restablecimiento de relaciones. Les dijimos que no solo son 53 presos políticos, porque hay decenas en las cárceles.
Preguntamos qué pasaría en el futuro con la Ley de Ajuste Cubano y las 20.000 visas que el Gobierno norteamericano le regala al cubano. Creemos que esto debe desaparecer si hay relación entre ambos gobiernos. Esto no me lo respondieron.
Dijeron que llevaban 50 años con una política que mata de hambre al pueblo cubano y que no ha dado resultado, por lo que decidieron cambiarla. Pero el que mata de hambre al pueblo cubano es el gobierno de los Castro, no el estadounidense.
Preguntaron qué se puede hacer. Lo que se puede hacer es exigir, poner condiciones y presionar al Gobierno cubano, que es algo que ellos no han hecho.
Eliécer Ávila, líder del grupo Somos Más:
Les dijimos que estamos de acuerdo en que se abra un mayor número de oportunidades, sobre todo aquellas que puedan beneficiar, de algún modo, al nuevo sector emprendedor cubano y que también puedan propiciar algún tipo de desarrollo respecto a las nuevas tecnologías y al acceso a equipos de comunicación.
Y hablé del estado en que se encuentran municipios fuera de La Habana, sobre todo adonde todavía no ha llegado ningún tipo de desarrollo ni infraestructuras. Probablemente, ese sea un escenario para que empresas norteamericanas puedan desarrollar proyectos conjuntos de desarrollo, de agricultura, de pequeñas industrias que pudieran ser fuente de empleo interesante para miles de profesionales cubanos. Sin el desarrollo de una economía independiente a la del Estado, tampoco iba a surgir un pensamiento independiente y se iba a elevar.
Ellos fueron respetuosos. Explicaron el plan que tenían. Básicamente, invertir todo lo posible en que el pueblo se desarrolle de una manera más independiente.
Anteriormente, el Gobierno cubano decía que dependía de EEUU y tenía el lema "quita el bloqueo para que tú veas". Entonces, ahora, con estas nuevas medidas, de alguna manera, la expectativa es cuál va a ser la actitud del Gobierno, si estas medidas representan una oportunidad para el desarrollo de Cuba. Si el Gobierno no las favorece, simplemente se estaría poniendo como enemigo a todo aquel que ya se ha creado expectativas. Antes el lema de los cubanos era "esto no lo cambia nadie". Ahora es "vamos a ver qué pasa".
El Gobierno va a tratar de moverse dentro de esas medidas, lo más seguro posible, para evitar que se conviertan en un boomerang. Pero apostamos a que, con la acción de la sociedad civil cada vez más inspirando a la gente, explotar a fondo estas posibilidades.
Mi percepción fue que para los congresistas tenía una vital importancia el tema de los derechos humanos en Cuba.
Antonio Rodiles, director de Estado de SATS:
Fue un grupo numeroso. Se supone que la idea era escuchar nuestras opiniones, aunque evidentemente faltaron voces. El grupo estaba bastante desbalanceado en la dirección de las personas que están a favor del proceso que ha planteado la Administración Obama con el régimen de La Habana.
Hablé sobre las grandes dudas sobre el proceso. Les manifesté que había poca transparencia y que no se había escuchado a todas las voces. Francamente, creo que ellos tienen un plan, un libreto ya escrito, con una visión prefijada. No me parece que vaya a escucharse nuestra posición. No obstante, le entregamos la Hoja de Ruta que varios opositores presentamos la semana pasada.
Ha sido una reunión protocolar, pero, honestamente, no vi receptividad hacia lo que estábamos planteando. Ellos van a seguir en la misma dirección.
Miriam Leiva, periodista independiente:
Les dije a los congresistas que considero que es positiva la ampliación de las medidas del presidente Obama, pero ahora queda de parte del Gobierno cubano la aplicación de esas medidas. Si no lo hace, sencillamente está demostrando que quiere mejorar las relaciones con EEUU, pero siempre bajo un control muy estricto. En ese caso, quedará muy mal y seguirá perdiendo credibilidad entre la población.
Vi que los congresistas venían con mucho interés por conocer las opiniones de la disidencia. Están interesados en que avancen las negociaciones para beneficio de los cubanos, porque no tiene sentido seguir en una política que no ha dado resultados.
Esta reunión es una forma de apoyo, un reconocimiento a la oposición cubana. Ellos mostraron interés por los derechos humanos de los cubanos, por la posibilidad de que se escuchen nuestras voces.
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