DEBEMOS ESTAR LISTOS PARA ROMPER EL COROJO.
Por Carlos Díaz Olivera.

Hace años atrás escuchábamos aquellas frases que formaban parte de la retórica revolucionaria diaria, la revolución, nos trataba de modelar nuestro pensamiento revolucionario, nuestra conducta, alejada de cualquier contaminación imperialista, nuestra futura conciencia revolucionaria que no dejaba margen alguno a las debilidades capitalistas que engendra la sociedad de consumo, la sociedad inmunda y corrupta que fuera la seudorepública, y que teníamos que odiar a toda costa aun con el sacrificio si fuera necesario de nuestras vidas, "PATRIA O MUERTE", "ABAJO EL IMPERIALISMO YANQUI", "MUERTE AL INVASOR YANQUI", "ABAJO LA GUSANERA", "FIDEL SEGURO A LOS YANQUIS DALE DURO", etc...etc...

 Cuba se fue transformando de lo que fuera un país con vida y futuro, en un país endurecido por las vicisitudes diarias, con las divisiones familiares, con la partida de aquellos amigos y conocidos que de pronto nos decían que eran nuestros enemigos traidores a la patria, vendidos a los yanquis imperialista.

Hoy ha pasado mucho tiempo de ese comienzo en que Camilo Cienfuegos al lado de Fidel entraran triunfante en la Habana; Muchas lágrimas, y mucha sangre se han vertido, desde aquella entrada vitoreada por todo el pueblo y en vez de  la prosperidad prometida, lo que se puede ver es la miseria material y espiritual a la que tiene sometido el regimen de los Castro a Cuba.

Es asombroso observar como ciertos septores influyentes de la sociedad norteamericana todavía viven en el mundo de la ingenuidad política e histórica, mucho ha llovido desde Playa Girón y la Crisis de los cohetes, o también conocida como la Crisis de Octubre y parece ser que nada han aprendido de las patrañas y mentiras del gobierno cubano, de su falta de ética de su total prepotencia y de sus apetitos expansionistas y hasta podriamos decir colonialista.

Es asombroso ver con perplejidad como el presidente norteamericano trata de convencer y -hasta amenazar con el veto a otros proyectos al senado norteamericano-, de la factibilidad positiva que tiene el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Cuba y su influencia en el establecimiento de la democratización de nuestro país, mientras, tanto la dictadura cubana se ríe complacida y declara que no habrá cambios en lo político ni en lo económico, el país seguirá con su economía controlada por el estado dictando las reglas del juego, al que le convenga bien y al que no también. 

Podemos concluir diciendo, nada pero nada va a cambiar, en Cuba seguirá la represión, la falta de derechos humanos, la oposición será cada vez mas reprimida y encarcelada y aquellos que molesten se les podrá fabricar un accidente o una enfermedad al estilo del que sufrió el general de división José Abrahantes en la prisión, que apesar de ser un hombre deportista y super sano, un día en la prisión sufrió un infarto y no sobrevivió al mismo, o un accidente de tráfico como los que sufrieron Osvaldo Payá y Harol Cepero y que según parece murieron en circunstancias oscuras que apuntan a un asesinato político.

Pienso que la actual situación cubana es una situación delicada que merece una atención especial, que no deberá ser resquebrajada por una falta de tacto político y flojera histórica, pienso que repetir de nuevo la estrategia de Kennedy en Bahía de Cochino de dejar tirados a su suerte a los cubanos, a su suerte en aquella fecha crucial para Cuba, la oposición cubana y basada en las experiencias pasadas, tarde o temprano elevará de nuevo esa página inclaudicable de nuestros héroes y de nuestra historia que fue El pacto del Zanjón y hará ver que Cuba sigue luchando por alcanzar su libertad de forma pacífica pero, todo tiene un límite y la paciencia de los cubanos poco a poco se va terminando.

En Santo Domingo, el tirano Trujillo, un verdadero niño de teta comparado con los tiranos fidel y raúl castro, gobernó al país durante tres sangrientas décadas hasta que un día un grupo de hombres lo ejecutaron y aunque, el hijo tomó el poder, aquello nadie pudo contener al pueblo que se botó a las calles y derrotó a la dinastía Trujillo, y pienso que es noble y digno encontrar las solución para no derramar la sangre cubana, pero si la dictadura sigue empeñada en mantener su poder a costa del sufrimiento y las penurias de la población cubana, entonces creo que la libertad no tenemos que mendingarla a nadie y menos aun al régimen cubano que conoce bien, que cuando un pueblo dice basta y se le llena la paciencia, entonces no hay fuerza en este mundo que lo pueda parar, me parece que ya se ha aguantado bastante a esa maldita familia que ha sumido a Cuba en esos países que se encuentran en las sombras oscuras del mal.

Va llegando el momento de los mameyes y como gritó un mambí allí en el Zanjón, mañana se rompe el corojo, prepárence para el combate.

¡Hoy nos toca a todos nosotros romper el COROJO DE LA HISTORIA!.

        carlosdiazescorpion@gmail.com

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