Una isla perdida en el mar. Vamos pa´Cuba.
Por Julio César Gálvez.

De seguro los huesos de Carlos Puebla deben estarse removiendo inquietos en su tumba. Autor de bellos boleros y canciones, de los que pocos se acuerdan, es recordado por ser uno de los primeros cantores cubanos que ensalzara la revolución verde oliva de 1959 con aquello que dice así:  ¨… y se acabó la diversión,/ llegó el comandante y mandó a parar¨.

Y en realidad mandó a parar. Durante décadas Fidel Castro realizó una consciente y sistemática labor de destrucción de un país, que con sus defectos y virtudes, iba en un camino ascendente no solo en lo económico sino también en lo social. Pero eso es agua pasada hace mucho tiempo.

Ahora, de nuevo, la moda, lo snob, lo chic y glamuroso es ir de visita a Cuba. Es la nueva arribazón de famosos y celebrities que se tuercen los pies mientras caminan por entre los baches de la Habana Vieja con calzado de Louis Vouitton, florean al aire los drapeados de Oscar de la Renta y Pierre Cardin y dejan su rastro con la exquisitas fragancias de Kenzo o Dolce and Gabanna.
Es una oleada humana diferente a la de anarquistas, bohemios, trotamundos, extremistas de izquierda, seudorevolucionarios y oportunistas de toda índole que uno podía ver andando La Habana, con los pelos largos y revueltos, la barba hirsurta, la misma ropa de la semana anterior sin quitársela de encima y los ojos lagañosos, repartiendo a su paso elogios a Fidel y al comunismo internacional durante las décadas de los años 60, 70 y 80 del pasado siglo.                            
Desde el pasado 17 de diciembre, día de San Lázaro o Babalú Ayé, como usted lo quiera llamar, en que el presidente Barack Hussein Obama anunciara su interés de reanudar relaciones diplomáticas con Cuba, la isla se ha convertido en el centro de lo prohibido por conocer.
 Cineastas, maravillados con la naturaleza de la isla, exploran las posibilidades de filmar en ella, ante los irrisorios coses que esto conllevaría: celebrities – vamos a utilizar la palabrita tan de moda para mencionar a quienes no teniendo nada que hacer se dedican a nadar por el mundo pagando por aparecer en las noticias por no hacer nada  -- como París Hilton, heredera de la cadena hotelera del mismo nombre: la top model británica-sudafricana Naomi Campbell, quienes disfrutaron de una noche loca junto a Fidel Castro Díaz-Balart, el primogénito de Fidel Castro Ruz, durante la clausura del XVII Festival Internacional del Habano, y hasta la recién electa Miss Universo 2015, la colombiana Paulina Vega, quien está convencida logrará la firma de paz entre las guerrillas narcotraficantes y el gobierno de su país con su presencia en la capital cubana, son parte de la nueva oleada que da legitimidad a la dictadura castrista con el beneplácito del gobierno estadounidense.

A ellos no les interesa si las locaciones a utilizar durante las filmaciones son los derruidos edificios que fueran las viviendas de muchos cubanos que ahora se encuentran en un albergue colectivo: ni que el hotel que llevara el apellido de su abuelo y que fuera construido y edificado por ingenieros, arquitectos y obreros cubanos y fuera financiado por la Caja de Ahorros del Sindicato de Trabajadores de Comercio y Gastronomía, les fuera robado a los trabajadores cubanos impunemente; o que al desfilar en la pasarela de Le Maison o en el Festival del Habano –en el que ha participado en otras ocasiones de incógnito– ante la alta jerarquía gobernante ignora que el promedio de las mujeres cubanas no tiene derecho a la ropa exhibida ni tan siquiera por medio de una revista o un folleto: que decir de la bella colombiana, quien de seguro desconoce la estrecha colaboración entre Fidel Castro, el desaparecido narcotraficante internacional Marulanda y el presidente colombiano Juan Manuel Santos.
Es solo una muestra de una extensa lista a la que hay que agregar políticos de todos los bandos y matices de casi todo el mundo que van a Cuba a recoger sus dividendos. ¿ Cómo se explica la visita de José Luis Rodríguez Zapatero y Miguel Ángel Moratinos a la isla ?

Quizás el espíritu de Carlos Puebla adecuó la letra de la canción al inicio mencionada, que ahora es: ¨… y comenzó la diversión,/llegó el general con el apoyo de Obama/ y se pusieron a bailar ¨

galvez2003@gmail.com