El Archipiélago Gulag del Caribe. Por Alberto Gutiérrez Barbero.
Cuando era muy joven tuve cierto conocimiento sobre Stalin y la enorme opresión que sufría el pueblo ruso.
Sin embargo a principios de la década de los setenta al leer "El Archipielago Gulag" escrito por Aleksandr Solzhenitsyn, supe mucho más sobre los tenebrosos lugares donde se encarcelaban a los prisioneros comunes y políticos en Rusia. Es decir el atroz sistema Gulag que curiosamente ese crítico del totalitarismo soviético comparó con una vasta serie de islas. De acuerdo a la inmensa mayoría de los cubanos, y posiblemente todos los extranjeros, la República de Cuba es más bien una isla. Aunque al pensar en lo que España llamó "la siempre fiel", considero que es de origen colonial el pasar por alto aproximadamente a las 1300 islas menores y cayos que rodean a Cuba, la isla donde nací. Definitivamente la geografía me respalda para afirmar que la nación cubana es un archipiélago, pero no ceso de escuchar y leer referencias a "la isla" de Cuba. Algo que no sucede con Japón o Indonesia por ser archipiélagos cuyas islas tienen mayor extensión territorial. Por otra parte siguiendo el criterio de Solzhenitsyn en la República de Cuba hay un equivalente al Archipiélago Gulag debido a las muchas prisiones, campos de concentración, centros de detenciones, etc que la tiranía castrista estableció de San Antonio a Maisí sin haber altos niveles de delincuencia. ¿Acaso es posible determinar con precisión absoluta cuántos miles y miles de cubanos han sido encarcelados desde 1959? ¿cuántos todavía se encuentran detrás de las rejas hasta por cuestiones totalmente absurdas e injustas? Los fusilados en los paredones es un horror prácticamente incomensurable, aunque tampoco se sabe exactamente el número de prisioneros que han muerto por otras razones también muy cuestionables. De todas maneras el tirano cubano en sus perversas y vesánicas peroratas, apoyadas por el asqueroso aplauso de un tremendísimo porcentaje del pueblo cubano, muchas veces mencionó la "generosidad" de la revolución. Como si no fuera suficiente, hace cinco años su hermanísimo ante la muy calculada intención de liberar 52 presos políticos afirmó que "la revolución puede ser generosa porque es fuerte". Sin embargo lo cierto es que la generosidad nada tiene que ver con ellos, porque tal como afirmó alguien que no recuerdo esa es sólo una virtud de las grandes almas. A pesar del horrendo trapiche de ejecuciones y encarcelamiento en Cuba desde que prevaleció la marea verde olivo, como yo lo veo la semejanza al Archipiélago Gulag comenzó en Abril de 1961 durante la invasión de Bahía de Cochinos por la Brigada 2506. En aquella ocasión por no haber suficientes prisiones a lo largo del país muchos estadios de pelota, edificios públicos, fincas y hasta el flamante teatro habanero Blanquita -hoy Karl Marx- fueron abarrotados de prisioneros ya opuestos a la creciente tiranía castrista o simplemente considerados sospechosos. No obstante muy pronto el tirano cubano proclamó con habitual escarnio que Cuba era el primer territorio libre de América, verificándose una vez más indirectamente la vigencia de "¡Oh, libertad!¡ Cuántos crímenes se cometen en tu nombre!", la frase de Madame Roland en camino a la guillotina de la revolución francesa en 1793. Sin forzar la memoria me es fácil recordar la cárcel provincial de Pinar del Río, la cárcel de mujeres en Guanajay, el Castillo del Príncipe en La Habana, el Presidio Modelo en Isla de Pinos, la cárcel Boniato cerca d Santiago de Cuba y otros establecimientos penitenciarios que casualmente observé desde lejos, mientras que muchas atrocidades se cometían porque Fulgencio Batista era dictador/presidente. Por supuesto, entonces no imaginé que en un futuro a la vuelta de la esquina habría una tiranía castrista. Tampoco que las prisiones Taco- Taco, Combinado del Este, Manto Negro, Agüica, Ariza, Kilo Siete, los campos de la UMAP, etc. e inclusive pueblos cautivos como Sandino -es decir centros de prisioneros campesinos expulsados del Escambray- serían "logros" de una revolución que mantienen a Cuba hundida en un abismo de opresión y galopante miseria. Aún en pleno 2015 cualquier cubano allá es lanzado a una cárcel y trágicamente al mundo le importa un bledo. Cordialmente,
albertogutierrezbarbero@comcast.net
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