¿El derecho de matar?. Por Alberto Gutiérrez Barbero.
En Cuba cuando yo era niño fuí católico y al estudiar el catecismo aprendí Los Diez Mandamientos, un conjunto de principios éticos muy importantes tanto en el Cristianismo como en el Judaísmo. Se dice que el príncipe egipcio Moisés, de origen judío, en el Monte Sinaí recibió de Dios los mandamientos grabados en dos tablas de piedra. Si mal no recuerdo "No matarás" es el quinto mandamiento, aunque siempre no ha podido ser más violado por los seres humanos. Al caminar hacia la adolescencia y leer hasta sobre las matazones en otros siglos, muy pronto concluí que ni siquiera lo definido como adelanto y progreso disminuían los asesinatos. Felix B, Caignet, el cubano escritor, músico, poeta y periodista natural de la Provincia de Oriente, escribió la famosa radionovela "El derecho de nacer", transmitida por la habanera estación de radio CMQ en 1948 y poco a poco conocida en toda América Latina. No obstante si a estas alturas Caignet estuviera vivo le pediría que escribiera "¿El derecho de matar?". porque mientras los códigos penales en las cuatro esquinas del mundo incluyen sanciones por un asesinato, son muchos los jefes de estado que eliminan a sus opositores con impunidad y como si no fuera suficiente en definitiva son asquerosamente condonados desde el Polo Norte al Polo Sur. Recientemente se cumplieron cien años del genocidio de armenios por turcos, aunque el exterminio no cesó en diversas naciones. Por ejemplo antes que finalizara la devastadora Primera Guerra Mundial el inepto y asesino Zar Nicolás fue despuesto, pero la contrarrevolución bolchevique aumentó el derramamiento de sangre en Rusia. Décadas después a pesar de que Hitler y Stalin fueron los criminales más notorios del planeta, hubo horrores como El Rapto de Nanking -la tremenda matanza de chinos por los japoneses en 1937. Al finalizar la Segunda Guerra Mundial Hitler se suicidó y otros nazis fueron ejecutados o encarcelados luego del proceso de Nuremberg. Sin embargo al Stalin ser "aliado" de Estados Unidos. Gran Bretaña y Francia, hubo una exclusión de los atrocidades cometidas por el ejército ruso en diversos paises, mientras que en Rusia continuaba el reino de terror. Igualmente muy poco se dijo sobre Mao Tse Tung, el mayor asesino del siglo XX y a quien se le atribuye la muerte de por lo menos ¡65 millones de chinos! en tiempos de paz. En 1971 luego de la visita de Kissinger a Peking la detente norteamericana inició un acomodamiento con China Roja por aquello del "profit", sin que ni siquiera importaran los muertos desde el inicio de la colectivización agrícola en territorio chino. Años más tarde la masacre en la Plaza Tiananmen o la amplia gama de torturas a que han sido sometidos los practicantes de Falun Gong, tampoco fueron trascendentales a nivel mundial. Por supuesto Cuba desde el comienzo de la era colonial no fue ajena a tanta criminalidad. Muy pronto desaparecieron casi todos los aborígenes y algunos esclavos africanos también fueron asesinados. Por cuestiones de índole plenamente política el yugo español hasta fusiló 8 inocentes estudiantes de medicina en 1871 y en 1896 el General Weyler impuso el muy espantoso Bando de Reconcentración, causando la muerte a 300,000 cubanos aproximadamente. Es de lamentar que ¿El derecho a matar? continuó en la era republicana cubana principalmente a partir del 10 de Marzo de 1952, cuando Batista y el resto de los golpistas violaron la Constitución de 1940. De todas maneras no es comparable con la sangre que la tiranía castrista ha derramado en los paredones y en las prisiones a lo largo del país desde 1959. Tampoco con el horrendo derribo de las avionetas de Hermanos al Rescate, el hundimiento del remolcador "13 de Marzo" y muchísimo más que sintetizo con un etc. puesto que sin exagerar me tomaría días el mencionar todas las consecuencias de la vesania asesina del tirano cubano y la funesta marea verde, frente al camposanto que de hecho hoy son sectores del mar que rodea a mi patria oprimida. De acuerdo a la declaración universal de derechos humanos de la ONU todos tenemos el derecho a la vida y a vivir en libertad y en seguridad, pero eso en la práctica más bien es algo cosmético. Particularmente en Cuba no tiene aplicación de ninguna clase. Canallas de todas partes allá peregrinan y por mezquinos intereses pactan con la tiranía castrista. Cito la reciente visita del Presidente de Francia a La Habana, aunque allá la lista de influyentes visitantes no es nada nuevo, como tampoco lo es el esfuerzo por estrechar la mano del tirano cubano sin beneficio alguno para el pueblo cubano. Inclusive los Papas Juan Pablo II y Benedicto XVI lo conocieron y como bien se sabe Francisco Bergoglio -el actual ¿Santo Padre?- hace pocos días no vaciló en recibir al Hermanísimo en Ciudad Vaticano asimismo burlando el "No matarás". Cordialmente,
albertogutierrezbarbero@comcast.net
________________________________________
|