CUBA-ESTADOS UNIDOS RELACIONES A MEDIA. Por Fernando Palacio Mogar.
Aquel 17 de diciembre del 2014 fue un día de gran esperanza para muchos cubanos, algunos aseguraban que las hamburguesas Mac Donald llegarían en breve a la isla otros comentaban la posibilidad que se iba a abrir de poder ir a almorzar a Miami y regresar en la noche, pero lo cierto es que no ha sucedido ni una cosa ni la otra. Las conversaciones para el restablecimiento de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos se realizaron en completo secreto y lo real es que ambos gobiernos decidieron tomar este paso pero no se tuvo en cuenta aspectos necesarios e imprescindibles para que se pudiera dar este importante paso tanto para la política interna de cada país como para su `política externa como es el tema de los derechos humanos.
Hoy después de haber pasado un poco más de 7 meses de aquel anuncio y de haberse ya declarado una embajada cubana en territorio norteamericano y en espera de que en el mes de agosto se oficialice una embajada norteamericana en suelo cubano, continua existiendo un régimen político que no cambia ni parece estar dispuesto a cambiar, dominado en especial por una casta militar, adornada por un partido único, Si Estados Unidos cedió y accedió a tomar medidas para desbloquear las relaciones, sin pedir de Cuba ninguna compensación política, es porque sabía que las autoridades cubanas no cederían un ápice en sus postulados ideológicos.
Es por eso que domingo tras domingo siguen siendo reprimidas y golpeadas las valientes y valerosas Damas de Blanco, siendo su único delito marchar de forma pacífica con un gladiolo en sus manos para pedir la libertad de los presos políticos, es por eso que la sociedad civil independiente sigue siendo reprimida y golpeada y le siguen violando los más elementales derechos humanos a los ciudadanos cubanos.
En Cuba, después del 17 de diciembre, lo único que ha despertado interés y alegría ha sido la puesta en libertad de los mal llamados héroes cubanos que en realidad son ex expías, que se encontraban presos y condenados en Estados Unidos, y no precisamente el anuncio de la flexibilización del embargo y la posibilidad de la apertura entre los dos países. El cubano ha vivido bajo sospecha, de todo y por todos, durante mucho tiempo. El miedo infundado e inducido es parte de la cultura del ciudadano cubano. La política la elite gobernante lo abarca todo. Los cuerpos de inteligencia lo cubren todo. Los medios de comunicación son oficiales y nada más. Los diarios son los controlados y manipulados por el gobierno. No existe posibilidad de acceso a Internet de forma libre y sin censura, salvo muy escasas excepciones y El miedo a un ataque de los Estados Unidos, a un atentado de grupos terroristas, a una invasión convirtió a Cuba en una celda para sus habitantes. La idolatría de los personajes que protagonizaron la mal llamada revolución es obsesiva. El culto y la idolatría a supuestos líderes históricos son enfermizo.
La gente no tiene expectativa ninguna sobre el futuro de Cuba. La revolución más de medio siglo que impera en el país es dueña de todo y lo controla todo, incluyendo la intimidad de la gente. Se han inventado una moneda llamada cuc para esquilmar a los turistas, que vale más que el dólar. Y existe un régimen de apartheid para sacar el dinero de los bolsillos a todo extranjero que visite la isla.
A Cuba le falta mucho en inversión y en desarrollo. Cuba se quedó atrás, se estacionó en los años 50, Y tendrá que emplearse a fondo para competir en un mercado cada vez más sofisticado y moderno. Los cubanos han quedado atrapados en el pasado, y socializar y competir les será muy difícil, no importa en el área que sea, pues salvo muy pocas excepciones, los cubanos han seguido los dictados de una elite gobernante añeja, reacia al cambio y a la innovación y poco respetuoso de la opinión ajena. Es por eso que comienza a tomar forma y convertirse en una realidad que el restablecimiento de relaciones entre Cuba y Estados Unidos no favorecerá al ciudadano de a pie cubano.
La dictadura imperante en la Mayor de Las Antillas, podría recibir inyección de oxigeno con esta apertura diplomática y flexibilización del gobierno, pero todo parece salirle bien, se espera la visita del Papa en Cuba lo cual también ha provocado la división de criterios en cuanto a este acontecimiento, lo cierto es que con esta visita del Papa la dictadura castrista estaría siendo reconocida por su santidad a la vez que le ofrece legitimidad a un gobierno que no llego al `poder por medio de elecciones libres y democráticas, sino que lo tomo por la fuerza.
Es una realidad que es tiempo que la sociedad civil independiente cubana re direccione su trabajo y tome lo positivo de todo este nuevo y confuso escenario planteado para avanzar y empujar a que de una vez y por todas llegue el tan anhelado cambio democrático y de libertades para Cuba.
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