“Cuba en incertidumbre y movilización total”.Por Jaime Leygonier. Con los hermanos Castro invisibles y la movilización total de las fuerzas armadas, Cuba vive en incertidumbre en medio de rumores sobre la muerte de Castro o su gravedad y la propaganda oficial del traspaso de sus poderes absolutos a su hermano Raúl Castro. Desde la proclama del 3l de julio en que supuestamente Fidel Castro cede sus poderes a su hermano, pululan rumores y temor, y analistas del mundo se pierden en detalles imposibles de comprobar. ¿Cómo juzgar por los que “dicen que Castro dijo” de los alabarderos oficiales? Los analistas del patio afirman que Castro ya murió y que ocultan esto para ganar tiempo o consolidar la dinastía en Raúl Castro. . Otros afirman que es un truco de Castro para traspasar sus poderes en vida a su hermano. Contradicen este aserto los que argumentan que es peligroso jugar así con el pueblo y que es incompatible con la propaganda heroica sobre el Comandante en Jefe inventarle una enfermedad intestinal: “Eso lo escribieron a su nombre, el jamás lo habría aceptado. Recuerden el relato épico con que Castro explico la supuesta operación de su pierna para decir ahora que sangró por el intestino” Un historiador recuerda la reclusión por problemas de salud con que Stalin apartó a Lenin del poder, aislándolo en una finca. Que el heredero Raúl Castro no aparezca despierta incertidumbre. Los propagandistas del Régimen declaman en TV: partes optimistas y desean a Castro pronta recuperación, optimismo incompatible con la operación interna de un anciano. Y los propagandistas muestran miradas y rostros de angustia más elocuentes que su palabrería. También, a los augurios de pronta recuperación del Comandante añaden elogios al sol naciente - Raúl - y hablan de Castro como si hubiera muerto hace ya cien años y su obra continuara. Incompatible con la calma aparente – no exenta de expectativa y temor – es la movilización militar general. El ejercito y la policía permanece acuartelada, llamaron a filas a los reservistas y a los militares que estaban de licencia. Casi cada hombre en estado de cargar un fusil está bajo las armas en tropas que ocupan los campos. En La Habana es intenso el patrullaje policial, pululan los policías de civil y en motocicletas, cerraron las discotecas y cancelaron los carnavales anunciados – amén de los fastuosos festejos programados por el cumpleaños de Castro. El 2 de agosto empezó a circular el rumor de una redada masiva de opositores en proyecto. Según los precedentes de las redada gigantes de desafectos cuando la invasión de Playa Girón o Bahía de Cochinos, en l96l y cuando la Crisis de Octubre o de los cohetes, en l962. Una vez más la propaganda estatal enarbola el fantasma de la invasión imperialista yanqui como justificación de estas medidas, antiguo mecanismo de terrorismo de estado y de llevar al molino del Régimen el agua del patriotismo. Varios opositores y los obispos católicos recomiendan calma, evitar acciones violentas. Pero su no proponer metas ni conducta ante la situación resulta un llamado a la inacción que permitiría ganar tiempo y consolidarse a cualquier engendro gubernamental. Los cubanos aguardamos, no como latinos, sino como asiáticos – tal vez el Régimen nos ha chinizado – los días próximos traerán un desenlace .Hay miedo al cambio, escepticismo, esperanzas de mejoría pequeña – o de liberación- , en muchos hay miedo a hablar. Y aunque opositores digan – desde embajadas extranjeras- que el cambio es asunto de cubanos, mucho depende del reconocimiento que la comunidad internacional otorgue o niegue a quien suceda a Castro. Desde La Habana, 5 de agosto del 2006 ¿Qué paz social hay en Cuba? Por Jaime Leygonier. Muy atinado que en estos momentos de incertidumbre un opositor abogue – como hacen vario - porque no se emprendan acciones irresponsables que pudieran llevar al derramamiento de sangre. Pero de ahí a .pedir que no sea turbada la “PAZ SOCIAL” parece más que un lapsus linguae un lapsus menti - y más que un lapsus menti una grave falta de ortografía mental. Si en Cuba existiera “ paz social “ la oposición no existiría o ,sencillamente, iría a las urnas , a los parlamentos y a los tribunales a ventilar la menor amenaza a la paz social.. Cuba lleva décadas inmersa en graves calamidades sociales.Con sus cárceles atestadas de reos en condiciones infrahumanas, con la injerencia del Régimen totalitario en la menor minucia de la vida personal, familiar, laboral, social, con la inmensa tasa de suicido, con la enajenación de la persona de todo derecho y su desprotección ante los frecuentes abusos, ¿De que paz social habla Oswaldo Paya Sardiñas, premio “Sajarov”? En Cuba no hay paz social, por ello los opositores pacíficos – y entre ellos el propio Paya – luchan y se juegan la cárcel y aún la vida. En Cuba el poder de facto que acaba de poner bajo las armas a cuantos pueden sostenerlas, desde los reservistas que jamás fueron al servicio militar hasta los militares con licencia por enfermedad, ¿porqué va a dialogar con los opositores cuyo poder es únicamente moral? Muy bien abogar por el diálogo como medio para el tránsito en Cuba de la dictadura-del proletariado- a la democracia- pero ese diálogo hay que bajarlo de las nubes rosadas del país de Nunca-jamás a la realidad salvaje de Cuba. Muy bien llamar a la mesura ,pero no a la inacción, quien diga al pueblo: “No hagas” estä en el deber de decirle que es lo que exactamente debe hacer Muy bien decirle a los extranjeros que el tránsito es cosa de los cubanos, a condición de exigirles que con el cuento de la no injerencia no continúen en su concubinato con el Régimen, por intereses mezquinos, mientras pronuncian discursos a favor de los derechos humanos en Cuba. Es tragedia de Cuba que ya todo extranjero metió en ella sus manos y reconoce al Régimen por enteres o miedo.Nos endilgan discursos sobre democracia y… en nombre de la no injerencia se entienden con el Régimen y lo sostienen. Quien tenga voz para ser escuchado en el extranjero-como Paya Sardiñas- ataje el peligro de que reconozcan a la sucesión de Castro, porque es vital que los democratistas y dialogueros no eternicen así los males de Cuba. Un gobierno que garantice en Cuba la paz social será digno del reconocimiento del mundo entero, no es el actual, con los hermanos Castro desaparecidos y la movilización general - cuyo colofón lógico será la redada masiva de opositores y desempleados -, luchemos por ese gobierno de libertades y auténtica soberanía, aclarando que la paz social no es la tranquilidad de los esclavos en los barracones por miedo al castigo, ni el silencio de las tumbas de los fusilados. Entre la no violencia y el cooperativismo con el represor existe un abismo que se llama LUCHA, póngale de apellido “no violenta”, pero tiene que ser “lucha.”A Mahatma Gandi lo metieron preso, sus seguidores no violentos ponían sus cabezas para que se las rompieran con el palo y a Martin Luther King lo asesinaron. No conseguirán liderazgo efectivo, diálogo ni paz social los “Walessa” a la cubana que no salten la cerca del astillero porque no se les “encrespen “ los cabellos. La Habana, 5 de agosto del 2006.
Lo que falta a la oración de los obispos por Castro. Por Jaime Leygonier. El Comité Permanente de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba dispuso para las misas del domingo 6 de agosto la lectura de una carta en la que piden a los fieles que oren “para que Dios acompañe en su enfermedad al Presidente Fidel Castro e ilumine a quienes han recibido provisoriamente las responsabilidades de gobierno”. El mensaje provocó entre los fieles y no fieles reacciones de repulsa o de aceptación total. El mensaje continúa: “A la Virgen de la Caridad del Cobre…confiamos todo cuanto nos preocupa en esta hora de la historia de nuestra patria con un hondo deseo de paz y de fraterna convivencia entre todos los cubanos, que no puedan ser perturbadas por ninguna situación externa o interna” Y concluye implorando la bendición de Dios sobre todos los fieles. Justo en la crisis actual del Régimen, la carta marca el retroceso inmenso de los obispos respeto a sus tímidos mensajes sociales de los años 90. ¿Por qué provoca debate apasionado este mensaje? La posición de centro existe, sí, pero tiene que ser firme, tiene que ser UNA POSICIÓN y no un pendular de un extremo al otro. La Iglesia es censurada por tirios y troyanos sólo cuando falta a este principio y se manifiesta con ambigüedad. En instituciones y personas públicas la claridad de los conceptos, la transparencia son deberes morales, violarlos se paga con descrédito moral. La carta de los obispos comienza: “Queridos hermanos y hermanas, el delicado estado de salud que aqueja al presidente Fidel Castro Ruz constituye un momento especialmente significativo para nuestro pueblo…” ¿Por qué es significativo y qué significa? ¿La perdida de un gobernante amado u odiado? ¿Esperanza de cambio? ¿Miedo al cambio? ¿Perjuicio o ganancia? ¿Por qué guardar silencio sobre la “significación” para nuestro pueblo? “La Iglesia Católica, como parte de este pueblo, comparte esta preocupación y las súplicas de todos los creyentes “… ¿Y cuáles son “las suplicas de todos los creyentes? ¿Qué sane? ¿Qué vuelva? ¿Qué acabe de morirse? - no todos los creyentes son perfectos - ¿Acaso todos suplican lo mismo – como la carta da a entender -? Y si no ¿No deben los pastores orientarnos que suplicar? ¿Cuales son las preocupaciones del pueblo que comparten y que pasan tanto trabajo para no decirlas en la carta?¨ Si la Iglesia ora por todos y por los gobernantes pero sin asumir posición política, ¿Por qué la asume al otorgarle - y con fruición – dos veces , el título de “Presidente”. Ello marca una posición política sobre la legitimidad de su poder absoluto. Y si para orar por el no basta el nombre con que lo bautizaron y es de rigor calzarlo con el cargo legal - o de facto- , acaba de resignar ese cargo, así que no es presidente sino ex – presidente. Salio de la escena política y sin que los obispos tengan la menor garantía de que esté enfermo sano o qué. Bien exhortar a la calma al pueblo. ¿Por qué no exhortan también a las autoridades que ponen sobre las armas a todos los que pueden sostener un fusil, en poco disimulado estado de sitio? Exhortarlos a que – consecuencia previsible de la movilización general - no acudan a las redadas masivas de opositores y desempleados. En los 90 hablaron en sus mensajes de “justicia social” e impartieron en los templos cursos sobre la doctrina social de la Iglesia , mucha agua bajo los puentes – y muchas amenazas y genuflexiones – ha. Pasado desde entonces- ahora apenas hablan de preservar con la inacción una “paz social” y “tranquilidad” que existen para ellos, pero no para el pueblo del que dicen crerse parte ¿Qué paz y qué “ fraterna convivencia” existen en Cuba para que los obispos llamen a no “perturbarlas”.En vez de alertar sobre el deber moral de lograrlas con una conducta ciudadana viril.. Bueno confiarles los problemas a Dios y a la Virgen, pero no dejárselos a ellos solos con fatalismo musulmán, sino exhortar al pueblo a que obre moralmente, tome su vida en sus manos y recordarles que es responsable por su conducta cívica. Con estas sobras y faltas – como decir: “oren, esténse en calma, todos oramos por lo mismo, que Dios acompañe a Castro y a quien lo suceda sea Raúl Castro o quien sea- Lo peor es decirle al pueblo “no hagas nada” y no proponerle una salida, una meta, una conducta. Es el mensaje ideal para que se consolide cualquier engendro gubernamental, para que gane tiempo el Régimen. Un guiño al poder: “Ya vez, no somos un problema, al contrario, somos tranquilos y no como los sacerdotes polacos que se comprometieron con los cambios democráticos, ni como esos latinoamericanos que se buscan líos con los narcotraficantes y dictadores”. ¿Debe la Iglesia orar por Castro? Claro que si. Personalmente creo que hay que orar por Castro. Lo hago a diario. Pido a Dios que lo ilumine, que lo convierta – en la oración de mis obispos no aparece la petición por la salud espiritual. Pero esa oración sería incompleta - como lo es la carta de los obispos – si no pidiera también que Cuba se viera libre del yugo de Fidel Castro y su elite. Si en publico tuviera que hacer esa oración, sería inmoral suprimir la segunda parte por miedo a perjudicarme, de suprimirla solo me autorizaría a orar públicamente por el pecador o enemigo el que ello no pareciera un acto de adulación al poder, una complicidad, confundir al pueblo y llamarlo a la inacción. Solo ese temor a perjudicarse o esa complicidad incompatibles con su condición de pastores puede inducir a los obispos a este hablar sin decir nada. Sobra y falta demasiado en esa cartita tan breve. Para no decir nada y no mostrarse dispuestos a dar la vida por sus ovejas es mejor callar. Como callaron los obispos cuando les pidieron oración pública para salvar a victimas de Fidel Castro, presos de conciencia enfermos, en peligro de muerte por huelga de hambre –como Rolando Arroyo, Félix Navarro y Guillermo Fariñas. Respeten a los mártires de la Iglesia en el mundo y en Cuba, a los verdaderos preocupados por el pueblo. Tan solo en este año suman 300 los religiosos que sufrieron el martirio. Ninguno es cubano. La Habana, 6 de agosto del 2006. Jaime Leygonier.
|