Celia; ¡Aquí tienes tu virgen!. Héctor Lemagne Sandó:.
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“La muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida” . José Martí.
“Hermano Rolando: ¿Tienes conocimiento si la OCU (Organizaciones Cubanas Unidas, “Zona Norte”) está coordinando con la Casa de la Caridad de Union City para mover la imagen de la Virgen hasta la funeraria este lunes? Si nadie está haciendo eso aún, por favor pon tu esfuerzo para que se haga. Gracias”. Con este correo electrónico comenzó una tarea impuesta por Dios y por mí el sábado, después de presenciar la despedida y la misa que en Miami se le dio a la guarachera de Cuba Celia Cruz, y que llegó a su culminación hoy martes a las 5 de la tarde cuando entré a mi hogar del Bronx dándole Gracias a Dios, a la Virgen de la Caridad y a Celia Cruz. Al día siguiente, después de llamar a una docena de personas, entre los que se encontraba el Padre Raúl Comesañas, (A quien le recordé, aunque no resultó necesario, que nos habíamos sentado en la misma mesa con el difunto Jorge Mas Canosa y con Xiomara Sánchez, cuando se celebró la Cena de la Fundación en New Jersey hace unos cuantos años). Hablamos por espacio de 45 minutos y me ofreció la virgen de la UCE, Unión de Cubanos en el Exilio. Entonces recibí la llamada de Orestes Ibiricu, quien me afirmó que él podía facilitar la estatua de la Virgen que se encontraba en la Casa de la Caridad, pues él también se estaba preguntando como podría hacer eso mismo. La familia de Celia no había llegado de Miami aún, y cuando al fin llegó en horas de la noche, la funeraria rehusaba transmitir recado alguno, aunque en honor a la verdad yo no tenia nombres específicos de familiares a quienes podría comunicar lo que yo intentaba hacer.
El lunes 21, a las 6 de la mañana mi hermano Mario Lemagne Jr. y yo nos personamos en la funeraria a esperar que abrieran sus puertas, y hablar con Omer Pardillo, representante de Celia Cruz, sobre las 9 de la mañana, quien en medio de tantas responsabilidades me escuchó con calma y con gran amabilidad expresó: “Yo no le puedo decir no a la Virgen de la Caridad”. Enseguida llamé a Orestes Ibiricu y le dije que ya podía traer la virgen. Si entrara en todos los detalles, la lucha con la policía y la seguridad, las constantes llamadas, en fin todas las vicisitudes por las que pasamos, necesitaría mil páginas, sólo voy a decir que nos pidieron muchas entrevistas para medios de habla inglesa e hispana, entre los que recuerdo a “Radio Martí”, “CBS”, “Telemundo”, “Miami Herald”, y “The Star-Ledger”. Y otro detalle que cabe mencionar es que el único que por poco no entra a ver a Celia, producto de la férrea seguridad, es quien escribe estas líneas. Gracias a la generosidad de Nicole Comas, hija de Lourdes Comas, quienes acompañaban a Orestes, que tuvo la idea de darme parte de la base donde debía instalarse la virgen. Era más de las once, ya estaba entrando el público que quería ver a Celia. Situamos la bandera cubana, que yo llevaba, en esa base, y la virgen a la cabecera de Celia, quien parecía dormida. En ese momento le digo delante de todo el mundo en voz alta: “Celia, ¡Aquí tienes tu virgen!” Cuando salimos, mi hermano me comentó que le pareció ver una sonrisa en sus labios.
Hoy temprano llegamos y la seguridad policial era extrema. Había barreras a todo lo largo de la Quinta Avenida, por donde se suponía pasaría la procesión fúnebre. Pero con decisión me dirigí a la posta de la calle en que estaba la entrada principal de la funeraria, expliqué los motivos de nuestra presencia ahí y nos dejaron pasar. Esperamos a que llegara el convertible guiado por Jesús A. Pérez (Manito), con Orestes Ibiricu, Georgia Romero, Nicole Comas y Lourdes Comas.
Yo quiero explicar por que creí mi deber, como cubano, tomar interés en algo, que estoy seguro que Celia quería. Yo soy tan rebelde como mi abuelo mambí, el Comandante Bernardo Sandó Verdecia. Como mi madre Hilda Sandó Téllez y como mi padre Mario Lemagne Romero, Me niego a que se siga poniendo a Cuba, en todo, último. Y voy a tratar de poner siempre mi esfuerzo porque se sepa que el régimen de Castro es el que más viola todos los derechos humanos en el mundo. Por eso me sentí emocionado hoy, cuando al terminar la misa solemne en la Iglesia San Patricio, Omer Pardillo expreso: “Celia tu saliste de Cuba, pero Cuba no salió de ti; ¡Celia, ayúdanos a liberar a Cuba! Me indignó la grosería, discriminación, odio e irrespetuosidad, conque el régimen fascista de Castro trató, en su libelo, el fallecimiento de esta impecable mujer. Indigna también que pongan a Compay Segundo, quien falleció recientemente en Cuba, en el mismo contexto de Celia. Pero indigna mas aún que “personalidades” y “musicólogos” se hagan eco, y hasta crean programas poniéndolos juntos. Yo siempre he dicho que hay quienes te alaban para subir adonde tú estas, y quienes te critican para tratar de rebajarte adonde ellos se encuentran. La trayectoria de humildad, talento y profesionalismo de la Reina de la Salsa, dentro y fuera de Cuba no la puede opacar nadie, no se puede comparar con nadie, no la puede ignorar nadie. Y mientras más quieran opacarla, discriminarla, humillarla e ignorarla mas brilla y mas se ensombrece la bestia, sus aliados y los perennes enemigos de la verdad. ¡No reconocer los méritos ajenos es propio de almas mezquinas! Las verdades no se pueden ocultar. Y por mucho que quiera ignorarse, despreciarse o discriminarse a los que tienen verdad y virtud, cuando de verdad hay verdad, humildad y virtud, (valgan todas las redundancias) como en el caso de Celia, no solo hacen el ridículo, también, eventualmente pierden la batalla. Celia Cruz, ha demostrado con su integra e intachable vida artística, personal y matrimonial, que la ética, el respeto, los valores morales, la dignidad, la buena comunicación y los principios, dejan un saldo positivo a corto o largo plazo, aun en el mundo en que hoy vivimos y mas aun en el que ella, como artista, se desenvolvía.
Yo quiero dar muchas gracias a Dios, a la virgen de la Caridad del Cobre y a su hermana la Santísima Virgen de Regla, a Celia Cruz y sus familiares, a los miembros de la Casa de la Caridad de Union City, al Padre Raúl Comesañas, a todos los que de una forma u otra contestaron mi llamada, me atendieron y contribuyeron a darme la oportunidad de llevar en mi brazo, por una de las avenidas más importantes de la ciudad de Nueva York, nuestra enseña nacional. Y gritar: ¡Viva Cuba Libre! Creo que este ha sido, para mí el acontecimiento cubano más importante en que he participado desde que llegué a este agrio exilio. Creo que este merecido reconocimiento mundial a la Guarachera de Cuba, le hace mas daño a Castro que una bomba inteligente sobre su cabeza. Creo que Celia Cruz planeó todo esto también con ese fin. Es como una dulce, azucarada y justa venganza que supo y pudo planear bien la Reina de la música cubana. La Sra. Lourdes Comas comentó, antes de llegar a la Catedral; “... Esto parece como un acto de rebeldía, nuestra bandera por la Quinta Avenida...” El jueves 14 de agosto, a las 8 de la noche, se celebrará una misa a Celia Cruz en la Casa de la Caridad de 3333 Hudson Avenue. Union City, NJ 07087. ¡Asiste para rezar por Celia Cruz! Asiste para pedirle a Celia que nos ayude a liberar a Cuba!
Héctor Lemagne Sandó:.
“O algo estamos haciendo mal, o algo estamos dejando de hacer, o algo estamos dejando de sentir. Por eso Cuba aún no es libre."
"Nunca es suficiente lo que hagamos por la libertad de Cuba mientras siga sojuzgada, oprimida y esclava”
"Cuba Será Libre Anyway"
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