Ignorar lo que sucede en Cuba hoy, es propiciar el incremento del terror para mañana Por Arcelio Molina, UNPACU, en Facebook el 26 de Mayo de 2016
El día 24 de mayo a las pm, la policía nacional bajo las órdenes de la policía política (seguridad del estado) realizaron el 4to asalto (registro) a la Sede Nacional en la Habana de UNPACU y que es a la vez mi vivienda. Quienes buscaron lo que se robaron finalmente fueron los miembros de la policía politíca, sólo había un policía de uniforme con la chapilla 26415, quien mostró una órden de registro incompleta firmada por un coronel. Este nuevo episodio de la persecución por motivos políticos demuestra la continuacion de la actuación ilegal e irrespetuosa de las autoridades en Cuba, lo cual indudablemente cuenta con la anuencia del señor Raul Castro, actual Presidente.
Entre las nuevas intenciones represivas preocupa el robo de los móviles que se usan para denunciar y poner en evidencia la ausencia de derechos con que se vive en Cuba hoy, el intento de acallar las voces de aquellos que nos preocupamos y ocupamos del dia a día de injusticia y privación de derechos fundamentales, reviste un carácter grave y debe ser tomado con mucha seriedad, requieriendo de acciones por parte sobre todo de los organismos de las Naciones Unidas y de Derechos Humanos; lo comparo a arrebatar el micrófono a un representante de un país en su turno para hablar y denunciar graves sucesos.
Mientras el gobierno cubano, aferrado al poder por la fuerza y el terror y otros gobiernos similares cacarean y repiten sobre la soberanía, lo cierto es que usan ese discurso para sus propóstios malvados en contra de pueblos inermes. En Cuba hace décadas que se impide la entrada de representantes de Naciones Unidas y otros organismos prestigiosos en el tema de Derechos Humanos, se han mantenido al margen del monitoreo aceptado como regla de convivencia en el mundo actual, esta ausencia les ha provisto de la impunidad y los agentes del gobierno actúan como sheriffs y mandamases abusadores, ocultándose incluso en el anonimato característico y propio de delincuentes y pervertidores de derechos.
Ignorar lo que sucede en Cuba hoy, es propiciar el incremento del terror para mañana, sostener la situación por más tiempo en la creencia de que habrá oportunidad para que el malvado se enmiende, es de ingenuos y poco cautos, de quienes luego lamentan haber ignorado el peligro cierto que se anunció a los cuatro vientos.
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