Entidades estatales explican a sus empleados la próxima aplicación de impuestos sobre ingresos personales Por Jorge Enrique Rodríguez Diario de Cuba 15 de junio de 2016
Entidades del Gobierno están explicando a sus empleados una nueva resolución para la aplicación de impuestos "sobre ingresos personales" en el sector estatal, que entrará en vigor próximamente.
Aunque la normativa no ha sido publicada aún por la Gaceta Oficial, varias empresas han celebrado reuniones para informar a sus trabajadores sobre la aplicación del impuesto, que afectará "las remuneraciones obtenidas por el sistema de pago por rendimiento y distribución de utilidades".
También se ha explicado en esas reuniones la "reactivación" de las regulaciones sobre "la contribución a la seguridad social".
Según un documento distribuido a trabajadores de la empresa constructora Puerto Carena, el impuesto sobre los ingresos personales establecerá una base "del 3% para los salarios de entre 2.500 y 5.000 pesos (entre 100 y 200 dólares), y del 5% para salarios superiores a 5.000 pesos".
Aunque 100 o 200 dólares son cifras pequeñas, superan varias veces el salario medio mensual de la Isla, del equivalente a unos 20 dólares.
Por otra parte, "los pagos establecidos para la contribución a la seguridad social tendrán una base impositiva del 5% para los salarios superiores a 500 pesos (unos 20 dólares)".
La aplicación de estos impuestos resultará de sumar "salario + rendimiento (estimulación) + distribución de utilidades (prima)".
Estas nuevas medidas dirigidas al sector estatal siguen a las disposiciones del Ministerio del Trabajo y Seguridad Social (MTSS) que permitieron las "formas de pago por rendimiento" y estuvieron dirigidas a intentar aumentar la productividad.
Guillermo Chorot, ingeniero civil y contratista, se quejó de que "siempre que se implementan leyes para beneficio de los trabajadores luego aparecen otras que los despojan de ese beneficio".
La medida que permitió el pago por rendimiento "es mucho más justa, ya que un trabajador no dependerá, para cobrar beneficios por rendimiento, del plan de producción total de la empresa, sino del cumplimiento del plan de su brigada", dijo Chorot.
"Hasta aquí, perfecto; pero ahora se agrega la aplicación de los impuestos… que se suman a las cuotas obligadas del sindicato, la MTT, el CDR, la FMC...".
La psicóloga Yanet Cruz Hoyos recordó que, ciertamente, las disposiciones tributarias como el impuesto sobre los ingresos personales se establecieron para "cuando las condiciones económicas y sociales aconsejen su aplicación".
"Pero, ¿están dadas, realmente, esas condiciones?", cuestionó. "Como sociedad civil debemos entonces plantearle al Estado preguntas cruciales, porque no se trata de estar en contra, sino de tener las cuentas claras: ¿A dónde irá ese dinero? ¿Podrá la sociedad civil exigir al Estado que rinda cuentas sobre la utilización de esos impuestos? ¿Esos fondos implicarán mejoría, tanto en la infraestructura y los servicios públicos, como en el fondo habitacional?", enumeró.
"La contribución a la seguridad social y el impuesto por ingresos personales son tributos que debemos aprender a incorporar como trabajadores, entendiendo que son la base del desarrollo de cualquier nación", argumentó una especialista de la casa consultora DISAIC.
"Quedó claro, en estas reuniones, que los pagos de impuestos sobre ingresos personales no se aplicarán a las entidades que son presupuestadas por el Estado. Pero lo que sucede es que la estimulación salarial ya no se ven como beneficios desde la óptica del trabajador", dijo la especialista
"Si un trabajador devenga en salario 375 pesos (15 dólares) mensuales y, por concepto de distribución de utilidades, devenga otros 200 pesos (8 dólares), es lógico que ese trabajador entienda que ese estímulo no es tal, y solo le sirve para llegar a 500 pesos (25 dólares), y por ende pagar el 5% de la seguridad social", señaló.
"Hay que entender, también, que ya no existe confianza en las medidas aplicadas por el Estado para sostener la economía del país", concluyó.
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