El Brexit o la crónica de un drama anunciado. Por Félix José Hernández.
París, 1 de julio de 2016.
Querida Ofelia:
Pasé toda una noche frente a la pequeña pantalla del televisor en casa, para ir conociendo la evolución del referéndum en el Reino Unido de la Gran Bretaña. En los días siguientes escuché entrevistas con grandes economistas, políticos de diferentes tendencias, historiadores, con muchos jóvenes británicos, etc. He leído numerosos artículos en la prensa seria, sobre las causas y consecuencias del ya celebérrimo Brexit.
Solo hoy te escribo, pues al fin he podido llegar a una conclusión: El Brexit es el error más grave que ha cometido la Gran Bretaña desde el fin de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y, sus daños colaterales- como se dice durante las acciones de guerra-, serán incalculables.
Acaba de ocurrir algo histórico, se ha demostrado que el populismo y la demagogia pueden influir en un pueblo y llevarlo a tomar decisiones irreversibles, como hicieron en Inglaterra y Gales al votar por el abandono de la Unión Europea, mientras que en Irlanda (del norte), Escocia y Gibraltar ganó el voto por permanecer en la U.E. Hay que recordar que en la rica, culta y tolerante Londres – su alcalde es un musulmán practicante hijo de inmigrantes asiáticos-, también ganó el voto por la permanencia en la U.E.
Escuché a un joven londinense declarar: “Los viejos votaron por irse de la Unión Europea, soñando con volver a las antiguas glorias del Imperio Británico, pero lo que han logrado es destruir el futuro de nosotros los jóvenes”. Según las estadísticas, la mayor parte de los viejos votaron por separarse de la U.E. al contrario de los jóvenes.
También escuché a Mr. Donald Trump -que se encontraba en un campo de golf en Escocia-, felicitar al pueblo británico por los resultados del referéndum.
El divorcio entre el Reino Unido de la Gran Bretaña y la U.E. será largo y complicado, pues se deben revocar una gigantesca cantidad de acuerdos que contienen nada menos que ochenta mil páginas. Todo a partir del momento que Mr. Cameron presente la carta donde solicite la separación y se aplique entonces el artículo 50 de la U.E. Pero ya declaró que él no lo hará, que lo dejará para su sucesor, el que será elegido en septiembre. Con esto último no están de acuerdo los gobiernos de Francia, Alemania e Italia, que siguen exigiendo que Mr. Cameron presente su carta.
Ya los partidos populistas de extrema derecha en: Austria, Francia, Italia, Dinamarca, Suecia y Holanda, han comenzado a hacer propaganda, pidiendo hacer un referéndum para separarse como la Gran Bretaña.
Es menester recordar que el principal éxito de la U.E. ha sido el de evitar los conflictos armados -que han ensangrentado a Europa durante siglos- entre sus países miembros. Si Ucrania hubiese pertenecido a la U.E., Rusia no habría podido arrebatarle y anexar la Península de Crimea.
Sin la U.E. los países aislados, serían una proa fácil para Rusia y China, los dos gigantes políticos, económicos y militares que cada día son más poderosos. El camarada Putin debe de estar frotándose las manos.
Los ciudadanos de los 28 países miembros de la U.E. se pueden desplazar por ellos, vivir, trabajar, estudiar, recibir atención médica, gozar del reconocimiento de los diplomas, sin necesidad de visas ni ningún tipo de autorizaciones.
Unos dos millones de jubilados británicos viven en las soleadas costas e islas del Mediterráneo y en las Islas Canarias, muchos temen que tengan que volver a Gran Bretaña y que las casas que compraron pierdan el valor, al ser repatriados masivamente.
Decenas de miles de estudiantes británicos estudian en universidades de los otros países de la U.E., así como también lo hacen la misma cantidad de jóvenes de la U.E. en las universidades británicas gracias a las becas Erasmus. ¿Tendrán que interrumpir sus estudios?
En Gran Bretaña viven ochocientos mil polacos. La televisión francesa mostró un documental en el cual se ve como son insultados en los transportes públicos, en los cafés, centros comerciales, aparcamientos, etc. En Londres viven trescientos mil franceses y doscientos cincuenta mil italianos –por solo citar dos ejemplos-, los cuales trabajan en las numerosas empresas internacionales, comercios, universidades, bancos, etc. ¿Tendrán que regresar a sus países de orígenes? Los alquileres y precios de los apartamentos en la capital británica se irían a pique.
Las autoridades francesas impiden que decenas de miles de africanos y asiáticos que se acumulan en la costa de Calais, cerca de la entrada del Túnel del Canal de la Mancha, traten de pasar hacia la Gran Bretaña. ¿Lo seguirán impidiendo?
Pero lo más grave para el Reino Unido de Gran Bretaña no es su autoaislamiento en Europa, sino su posible desmembramiento. La primera ministra de Escocia Nicola Sturgeon, visitó hace dos días en Bruselas la sede del Parlamento Europeo, habló a los diputados y a los presidentes del parlamento Martin Schulz y Jean Claude Juncker, sobre el gran interés de los escoceses en hacer un referéndum para separarse de la Gran Bretaña y pedir su ingreso posteriormente a la U.E. Esto ha puesto los pelos de punta al Sr. Mariano Rajoy, el cual se opuso rotundamente a cualquier tipo de acuerdo con la actual Escocia, pues lógicamente, ello podría abrir una brecha por donde también intentarían pasar los independentistas catalanes.
También Irlanda (del norte), desea hacer un referéndum para separarse de la Gran Bretaña y posteriormente unirse a la República de Irlanda (con la cual comparte la misma isla), con la finalidad de regresar automáticamente a la U.E.
Miles de irlandeses, actuales ciudadanos británicos, están solicitando la ciudadanía a la República de Irlanda en los consulados situados en Gran Bretaña, para de esta forma tener un pasaporte de la U.E. Tienen derecho a solicitarla los nacidos o descendientes de los nacidos en la parte sur de la isla, actual miembro de la U.E.
Gibraltar ve con temor como su principal fuente de ingresos que es el turismo, se podría esfumar de un momento a otro. Por otra parte los más de diez mil ciudadanos españoles que trabajan en Gibraltar, podrían perder sus trabajos.
Todo se está haciendo muy complicado para el Reino Unido de la Gran Bretaña, el que puede perder una gran parte de su territorio con Escocia e Irlanda, quedarse aislada, más isla que nunca, con una juventud sin perspectivas en un mundo donde la globalización y la mundialización avanzan a gran velocidad.
Felices se sienten los populistas de extrema derecha europeos y Mr. Donald Trump.
Y así van las cosas por estos lares del Viejo Mundo.
valfort.liberte@wanadoo.fr
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