Cuba ya no es La Perla de Las Antillas. Por Alberto Gutiérrez Barbero.
"La tierra más hermosa que ojos humanos han visto" escribió Cristóbal Colón fascinado con la belleza del paisaje luego que arribara a Cuba el 27 de Octubre de 1492. Me es imposible afirmar lo mismo, aunque alabo el excepcional Valle de Viñales, la vista panorámica de Matanzas y el Valle de Yumurí desde la Ermita de Monserrate, las singulares alturas de Trinidad en Topes de Collantes, la Sierra Maestra muy impresionante desde el mar, las bahías de Cabañas, Cienfuegos y Nipe, así como la playa de Varadero y mucho más que conocí en mi patria. De todas maneras nunca fue un paraíso, pero a partir de 1959 de no haber afectado la enajenación revolucionaria el creciente interés nacional por un mayor futuro desarrollo, paulatinamente hubieran disminuído las precarias condiciones que abundaban en diversas zonas urbanas y rurales. Entonces la producción de la industria azucarera en 161 centrales, el insuperable tabaco e inclusive determinados minerales eran lo más importante del comercio al exterior. Sin embargo también se exportaban productos alimenticios, químicos, farmaceúticos, etc. Aún no he olvidado las extensas arroceras pinareñas orientadas al consumo nacional, la camagüeyana llanura de La Trocha con una tremenda producción agrícola en general, los habaneros vegetales de invierno que se enviaban al mercado norteamericano, ni tampoco las múltiples fincas ganaderas que sin dificultad abastecían el mercado de carne a lo largo del país. Punto y aparte de la pintoresca Habana a pesar de algunos de sus barrios marginales, también se observaba cierto encanto por ejemplo en el Parque Vidal de Santa Clara, en el Parque Libertad de Santiago de Cuba e igualmente en otras ciudades y pueblos entrelazados por carreteras y algunas vías ferroviarias. Con no menos de 1600 islas menores y cayos adyacentes, Cuba tiene la configuración de un caimán, una excelente posición geográfica y es la isla mayor del Mar Caribe. No obstante ya no es La Perla de Las Antillas. Hace casi seis décadas la muy opresora tiranía castrista la hundió en un abismo donde aún se encuentra y muy trágicamente la apabullante decadencia es una realidad absoluta desde el Cabo San Antonio hasta la Punta de Maisi. Cordialmente,
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