El acuerdo UE-Cuba fija deberes en derechos humanos, pero valida el marco legal de la Isla Diario de Cuba 23 de septiembre de 2016
El texto del acuerdo de la UE y el Gobierno cubano fija una serie de compromisos y deberes de las partes en cuanto al respeto de los derechos humanos, aunque al mismo tiempo blinda el marco legal de la Isla, al supeditar la aplicación de todos los acuerdos a los principios constitucionales y legales del régimen de La Habana.
Con el acuerdo bilateral consensuado con la Unión Europea (UE) y pendiente de aprobación, el régimen admitiría que es su deber y el todos los gobiernos "proteger todos los derechos y libertades fundamentales independientemente" del sistema político, económico y cultural del país. Además, reconocería que "la protección y promoción" de las libertades fundamentales es "la primera responsabilidad de los gobiernos".
A pesar de todos estos compromisos, el mismo acuerdo blinda el marco jurídico castrista y la "soberanía" del Gobierno cubano: "Todas las acciones contempladas en el acuerdo deben ser implementadas según los principios constitucionales, marcos legales, legislación, normas y regulaciones de las partes".
El texto del acuerdo, disponible en la web de la UE, fija además el compromiso del bloque europeo y el del Gobierno cubano de "cooperar en el ámbito de la democracia y los derechos humanos".
Con el acuedo, las dos partes reconocen que la democracia se basa en la "voluntad libremente expresada de los pueblos para determinar sus propios sistemas políticos, económicos, sociales y culturales y su plena participación en todos los aspectos de la vida".
Las partes acuerdan cooperar y fortalecer la "democracia y su capacidad para implementar los principios y prácticas de democracia y derechos humanos, incluyendo los derechos de las minorías".
Derechos 'para todos'
El acuerdo menciona una relación de compromisos sobre derechos humanos que incluye el respeto de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la promoción y protección de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales "para todos".
El texto establece además que los derechos humanos deben atenderse de forma global y con el mismo énfasis: "Reconociendo que todos los derechos humanos son universales, indivisibles, interdependientes e interrelacionados".
El documento precisa que se van a implementar "efectivamente" los instrumentos internacionales de derechos humanos, protocolos opcionales, así como las recomendaciones de la ONU sobre la materia.
El acuerdo también establece que se deberá integrar la promoción y protección de los derechos humanos en las políticas y planes de desarrollo internos. Asimismo, existe el compromiso de promover la educación en cuanto a derechos humanos, democracia y paz.
En este terreno también se acuerda reforzar las instituciones de derechos humanos y democracia, así como los marcos legales e institucionales para la promoción y protección de los derechos humanos.
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