Civil Rights Defenders dice que el acuerdo debería especificar que la UE defiende una democracia 'pluripartidista' Diario de Cuba 23 de septiembre de 2016
El director de programas de América Latina de Civil Rights Defenders, Erik Jennische, aseguró este viernes en declaraciones a DIARIO DE CUBA que el acuerdo UE-Cuba no ataca la raíz del problema en Cuba, que es "una legislación y Constitución" que dan "legalidad" a la represión.
Para Jennische, el acuerdo tendría que haberse firmado al cumplirse varias condiciones previas, que son la ratificación por parte de La Habana del Pacto de Derechos Humanos de la ONU y la invitación formal a la sociedad civil independiente para participar en el proceso.
Además, otras condiciones a cumplirse, antes de cualquier acuerdo, tendrían que haber sido el fin de la represión contra los opositores pacíficos y la liberación de los presos políticos que todavía hay en la Isla.
Para Jennische, el acuerdo parece un pacto "entre dos amigos" o "dos partes que comparten principios y valores" y cuyo desafío es "implementar esos principios".
Sin embargo, apuntó Jennische, la realidad es que el régimen de La Habana "no compatre los principios y valores de la UE y es muy difícil confiar en el Gobierno porque el acuerdo es contradictorio con los principios que rigen en Cuba".
Civil Rights Defenders ha comprobado que el texto del acuerdo difiere del acuerdo similar de la UE con países de Centroamérica en los que el papel de la sociedad civil independiente es destacado. En el caso cubano, en cambio, no.
"En el caso de Centroamérica, la sociedad civil tiene un espacio formal en la implementación del acuerdo y eso el acuerdo de Cuba no lo tiene", señaló Jennische.
Según el activista, "la UE ha aceptado la demanda cubana de limitar el papel de la sociedad civil cuando todo el mundo sabe que la participación de la sociedad civil independiente es fundamental para el respeto de los derechos humanos".
A pesar de que el acuerdo menciona la palabra "democracia", no se establece qué concepto de democracia se asume y se debería especificar que la UE defiende la democracia "pluripartidista".
Civil Rights Defenders presionará al Gobierno de Suecia para que no ratifique el acuerdo.
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El OCDH afirma que el acuerdo UE-Cuba se ha firmado 'por la puerta de atrás' Diario de Cuba 23 de septiembre de 2016
La presidenta del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), Elena Larrinaga, consideró este viernes que el acuerdo bilateral UE-Cuba se ha firmado por la "puerta de atrás". Moralmente carece de legitimidad, precisó.
Larrinaga apuntó que la "realidad se impone" y muestra a un régimen que ha demostrado no estar dispuesto a hacer avances en el respeto a los derechos humanos. Firmando el acuerdo con el régimen la UE estaría "faltando a sus principios", subrayó.
El acuerdo, señaló Larrinaga, "ofrece un marco jurídico común para los países europeos sobre sus relaciones con el régimen de La Habana pero la UE por ingenuidad o desconocimiento ha dado un espaldarazo al régimen castrista al aplicar el acuerdo marco de los países de la región, sin tener en cuenta que la dictadura lleva más de 50 años, reprimiendo a su población y violando sistemáticamente los derechos humanos".
La opositora manifestó que el OCDH contempla el acuerdo como "sesgado" porque en su redacción "no ha participado la sociedad civil independiente" y tampoco "se ha tenido en cuenta la opinión del pueblo".
"Si firmas un acuerdo con un Gobierno que oprime a su gente y no dejas que esa misma gente participe, le estás quitando la razón al oprimido para dársela al opresor", lamentó Larrinaga.
En este sentido, recordó que al dar por bueno el marco legal del régimen, la UE "blinda" al régimen cubano, en cuya Constitución (artículo 62) establece que "ninguna de las libertades reconocidas a los ciudadanos puede ser ejercida contra lo establecido en la Constitución y las leyes, ni contra la existencia y fines del Estado socialista, ni contra la decisión del pueblo cubano de construir el socialismo y el comunismo".
"La realidad es que el Gobierno sigue sin reconocer los derechos y libertades fundamentales", insistió Larrinaga. "La represión ha aumentado y todavía existen un centenar de presos políticos en la Isla, la tímida apertura económica es insuficiente para levantar la economía del país y además el incumplimiento de las acuerdos de la Organización Internacional del Trabajo es manifiesto".
En ese sentido, se preguntó: "Si se supedita todo a la legislación vigente en la país. ¿Qué puede esperar el pueblo cubano?"
Posición Común
La presidenta del OCDH, que dijo estar de acuerdo con los objetivos de la UE respecto a la democratización de Cuba, y agregó que el "objetivo del Gobierno cubano era desmantelar la Posición Común".
De todas formas, agregó, "la Posición nunca se respetó como tal porque los gobiernos europeos mantuvieron relaciones con el régimen al margen, sin supeditarse al capítulo democrático".
Larringa avanzó que, dado que el acuerdo deberá de ser ratificado por el Parlamento y la Comisión y tener el visto bueno del Consejo, en el mes de octubre el Observatorio Cubano de Derechos Humanos enviará una delegación al Parlamento Europeo en Bruselas y al Consejo de Europa que se reunirá en Estrasburgo para debatir sobre el asunto.
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