Desplazamientos de migrantes y refugiados. Tema de prioridad en la ONU. Por el Dr. Alberto Roteta Dorado.
Fort Pierce. Estados Unidos. Un número cada vez mayor de refugiados y migrantes de muchos países del mundo, llegan cruzando las fronteras internacionales a unos pocos países que les acogen y ofrecen las condiciones mínimas para continuar sus vidas.
En el año 2000, según datos estadísticos de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR), se reportaron 15.9 millones de refugiados, lo que se elevó considerablemente si se le compara con los 21.3 millones informados hacia el final del 2015. Mucho más sorprendentes son las cifras de migrantes: 172.7 millones en el 2000 y 243.7 millones en el 2015, de acuerdo con los informes del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, División de Población.
Más de 46 000 migrantes han perdido la vida en su ruta migratoria desde el año 2000 hasta el presente. Tan solo en el 2014 y 2015 murieron más de 10 400, y muchos están desaparecidos. En los primeros cuatro meses de 2016 han muerto 1 638 migrantes en sitios como el Mediterráneo, el Cuerno de África, América Central y la zona del Sahel de África. Europa es el destino más peligroso con la pérdida de 3 770 vidas en el Mediterráneo en el 2015, lo que representa el 70% de la totalidad de muertes. Se conoce que los traficantes de humanos han ingresado más de 500 mil niños refugiados a Europa.
En medio de la desesperación, tratando de evadir sus múltiples conflictos, evitando la persecución, la pobreza extrema, las enfermedades y las guerras, entre otras situaciones que ponen en peligro sus vidas, una multitud de hombres emprende cada día un difícil camino lleno de enigmáticas encrucijadas, pero lo hacen, aun cuando muchas veces conocen que no llegarán a su destino final.
Los que logran llegar a su meta, muchas veces son recibidos con hostilidad e intolerancia, siendo víctimas de la discriminación y la xenofobia. La condición de migrante o refugiado les marca para el resto de sus vidas, aunque una decena de instituciones y organizaciones del mundo intenten protegerles, y a pesar de que existen disposiciones y artículos en la Declaración de los Derechos Humanos que se refieren al derecho de todo hombre de decidir dónde vivir, y a su libertad para transitar por el mundo.
Los desplazamientos forzados de grandes masas poblacionales constituyen actualmente una crisis mundial, algo que requiere un esfuerzo colectivo por parte de la comunidad internacional. Más allá de la pérdida de vidas, los grandes desplazamientos de poblaciones tienen consecuencias de más largo alcance para el panorama social, económico y político.
En medio de lo que se considera un verdadero conflicto de carácter social y político de alcance mundial, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, por primera vez, ha convocado una reunión a nivel de Jefes de Estado y de Gobierno sobre el tema de los grandes desplazamientos de refugiados y migrantes.
El Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, quien considera que "estamos en medio del mayor desafío en cuanto a refugiados y migrantes de nuestro tiempo", hizo un llamado a todos para contribuir a una definición certera que sirva de camino para poder seguir enfrentando este difícil conflicto, algo que deberá hacerse siempre guiados por el derecho internacional de los refugiados, el derecho internacional de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario.
Entre el 20 y el 26 de septiembre de 2016, en la sede de la Organización de las Naciones Unidas, en Nueva York, se está desarrollando la septuagésima primera Asamblea General de dicho organismo, reunión que cuenta con la presencia de 135 jefes de Estado y de Gobierno y más de 50 ministros.
El máximo órgano de deliberación de Naciones Unidas propone fijar la atención en los temas que requieren una solución urgente, entre ellos, el conflicto en Siria y otras conflagraciones en Medio Oriente y África, el avance del extremismo y los millones de desplazados por la violencia en el mundo.
Previo a la gran cita tuvo lugar una jornada de alto nivel, el lunes 19 de septiembre de 2016, en la Sede de las Naciones Unidas, para analizar los grandes desplazamientos de refugiados y migrantes, con el fin de unir a los países en torno a un enfoque más humanitario y coordinado. En dicho encuentro hubo un pronunciamiento unánime de rechazo a "crímenes, discursos de odio y violencia racial".
Paralelamente a los actos de la Asamblea General, el 20 de septiembre de 2016, el Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, acogió la Cumbre de Líderes sobre los Refugiados, en la que convocó a los gobiernos para que anuncien nuevos compromisos importantes en apoyo de los refugiados. Si bien la Cumbre Presidencial se enfocó principalmente en los refugiados, y no en los migrantes, la reunión de la Asamblea General abordó los grandes desplazamientos, tanto de unos como de otros.
El gobierno del presidente Barak Obama aportará una contribución de $50 millones de dólares para enfrentar los desafíos de los conflictos de migrantes y refugiados del mundo. (Foto tomada de Internet)
La Cumbre de Líderes, co-presidida por Estados Unidos, el Secretario General de la ONU, Etiopía, Canadá, México, Alemania, Suecia y Jordania, buscó compromisos precisos en tres áreas: mejor acceso a oportunidades de educación y trabajo para los refugiados, reasentamiento y otras formas de admisión, y financiamiento humanitario. Cuarenta y ocho estados de todo el mundo tomaron parte de la reunión, incluyendo nueve de África, seis de las Américas, siete de Asia, veinte de Europa y seis de Oriente Medio y Norte de África (MENA). La Unión Europea y el Banco Mundial también participaron como entidades aliadas.
El presidente de los Estados Unidos, Barak Obama, acaba de declarar que ha elevado a 110.000 la cifra máxima de refugiados de todo el mundo que podrá acoger en el año fiscal 2017, un aumento notable respecto del 2016, en el que se fijó un máximo de 85.000 desplazados, lo que supone un aumento de más del 57 % en la llegada de refugiados a territorio norteamericano desde el año fiscal 2015.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR) también celebró el anuncio del Servicio Mundial de Financiamiento del Banco Mundial (GCFF por sus siglas en inglés) y la generosa contribución de $50 millones de dólares por parte de los Estados Unidos para hacerla operativa. La nueva instalación permitirá a todos los donantes responder con efectividad y de manera rápida a futuras crisis de refugiados que pudieran ocurrir en países de escasos ingresos.
Barak Obama en su discurso en la septuagésima asamblea de la ONU afirmó: “Hoy, vemos cómo la caída de dictadores y estados frágiles crean terreno fértil para conflictos, y obligan a hombres, mujeres y niños inocentes a salir de sus fronteras a gran escala. Redes brutales de terror han llenado el vacío”. Por su parte el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, durante la primera cumbre sobre refugiados precisó: “La brecha entre los fondos disponibles y los que se necesitan sigue siendo enorme”. “Se necesitan urgentemente más medidas para hacer frente a la peor crisis de refugiados que se ha registrado desde la Segunda Guerra Mundial”.
La Asamblea General de la ONU adoptó el pasado lunes, 19 de septiembre, por consenso, la Declaración de Nueva York sobre refugiados y migrantes, documento que expone el compromiso de la comunidad internacional con los derechos y la protección de aquellos que estén en esta condición.
Entre los temas más importantes se destacó la detención de niños, lo que ha sido uno de los temas más debatidos durante la Cumbre. Igualmente han condenado a través del documento todos los actos y manifestaciones de racismo, discriminación racial y xenofobia contra refugiados y migrantes.
En la declaración, los 193 estados miembros, no solo reconocen una responsabilidad compartida para gestionar grandes movimientos de refugiados y migrantes de “forma humana, sensible, compasiva y centrada en la gente”, sino un compromiso para abordar las causas de estos desplazamientos masivos de población, con lo que esperamos que el tema del conflicto migratorio cubano -que tantas muertes ha aportado a las alarmantes estadísticas mostradas al inicio de este escrito- sea analizado desde la perspectiva de causa y efecto, y se pueda enfocar el análisis desde la óptica de la única realidad que sustenta un éxodo de carácter masivo por más de medio siglo.
No se trata de cuestionar la política del gobierno de los Estados Unidos con sus bondades para los migrantes cubanos -no solo a través de su Ley de Ajuste, sino de su disposición de ofrecer ayuda desinteresada, como lo hiciera durante la crisis humanitaria en Costa Rica al final de 2015 e inicios de 2016, en que aportó más de un millón de dólares para ayuda a los cubanos que permanecieron en dicho territorio-, sino declarar abiertamente al mundo que el único motivo por el que los cubanos emprenden su dura travesía por los peligrosos mares o por las temibles selvas de América Central, es la existencia en Cuba de la peor dictadura del continente.
albertorot65@gmail.com
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