La Manzana de Gómez y los derrumbes en Cuba. Por Alberto Gutiérrez Barbero.
Sin alardes de ninguna clase me enorgullece haber conocido mucho de Cuba antes de 1959.
Nunca subí a la santiaguera Gran Piedra, no obstante sufrí una fatiga cuando de muy joven rápidamente bajo pleno sol llegué al tope de los escalones en la holguinera Loma de la Cruz. Aunque recuerdo la camagüeyana recta de Florida en la Carretera Central, no visité los Cangilones del Río Máximo. Increíblemente jamás entré en la enorme caverna pinareña Santo Tomás, pero por suerte puedo describir el espectacular Valle de Viñales a muy pocos kilómetros de distancia.
Tampoco he olvidado mi estancia en la matancera Playa de Varadero, el rumbo hacia la villaclareña Mayajigua, etc y en una ocasión hasta desembarqué en Nueva Gerona, Isla de Pinos. Por supuesto La Manzana de Gómez en La Habana también es parte de mis memorias ¡Qué pisos!¡ Que arcadas tan elegantes! y primer centro comercial cubano desde principios del siglo XX con estilo europeo.
En la planta baja allí se encontraba la sastrería Moré que frecuenté hasta que un día por causa de la tiranía castrista "espanté la mula" hacia el exterior del país, para evitar la terrible experiencia en una de las tantas ergástulas con paredón y tremendamente repletas de prisioneros politicos.
La Manzana de Gómez situada en las calles Zulueta, Neptuno, Monserrate,O'Reilly y también frente al Parque Central, desde hace décadas fue afectada por la revolucionaria vorágine verde olivo al mando del tirano cubano...
...pero pronto será un hotel y no lamentables escombros como por ejemplo el Teatro Campoamor que se encuentra al costado del Capitolio Nacional. Aunque los derrumbes de edificios a lo largo del país ya no es algo sorpresivo, mucho menos lo es principalmente en las calles capitalinas donde lo que se observa más bien recuerda los efectos de un bombardeo.
Al paso que van las cosas la destrucción urbana en La Habana recordará a Rotterdam o Varsovia, dos ciudades que fueron el blanco de la artillería alemana durante la Segunda Guerra Mundial. Pero en fin los derrumbes en Cuba solo son consecuencias de los "logros" revolucionarios luego de tantos años de opresión y miseria. Lo peor es que todavía no hay tan siquiera una luz que indique el final del túnel de la vesanía castrista. Cordialmente,
albertogutierrezbarbero@comcast.net
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