Otro crimen contra todos los cubanos. Por por Juan Gonzalez Febles. 13 enero, 2017
Lawton, La Habana, Juan Gonzalez Febles. (Primavera Digital)- En las ediciones del lunes 9 de enero del año en curso, el rotativo oficialista y órgano oficial del gobernante y único Partido Comunista de Cuba (PCC) y el rotativo Trabajadores, también órgano oficial, pero de la oficialista y única Central de Trabajadores de Cuba (CTC) publicaron sendos trabajos calzados con las firmas de Pedro Antonio García (Granma) y Felipa Suárez Ramos. Los trabajos titulados “El crimen de Tarará”, (Granma) y "Consecuencia de una política aberrante"(Trabajadores) versan sobre los infaustos sucesos acaecidos un 9 de enero de 1992 al este de la capital en Tarará en la zona costera conocida como Playas del Este.
Como muchos recuerdan, cinco hombres y dos mujeres intentaron una salida ilegal del país en esta zona costera (Tarará) e intentaron sustraer alguna embarcación allí fondeada con ese propósito. Ciertamente apelaron a la violencia para obtener los fines que no lograron y este intento se saldó de inicio con la muerte de algunos policías revolucionarios. Posteriormente las escuadras de ejecución y el Paredón de fusilamiento, sellaron la conclusión para este hecho, sobre algunos de los participantes en el mismo.
Los represores asalariados muertos en aquella ocasión, lo hicieron por hacer valer el mandato del fallecido ex dictador Fidel Castro quien prohibió a los cubanos la entrada y salida libre de su país. Murieron en cumplimiento de la orden a partir de la cual, consagraron y afirmaron la violación del derecho ciudadano reconocido mundialmente a salir y entrar al país de origen sin permiso.
Lamentablemente para ellos, esta vez no se trató de golpear mujeres o disidentes desarmados y así, murieron como consecuencia de la educación violenta recibida desde los más tiernos años en que repitieron ‘¡Seremos como el Che!’ y entonces, murieron en armonía con ese predicamento.
Desde los medios oficialistas que se refirieron a tan ominosa efemérides, (Granma-Trabajadores) se culpa de hechos como este a la Ley de Ajuste Cubano promulgada por el Senado estadounidense en noviembre de 1966 durante el mandato de Lyndon B. Johnson.
Lo cierto es que en aquellos y estos momentos, no es exactamente la Ley de Ajuste Cubano la promotora de hechos de esta naturaleza. No se trata de que una Ley de Ajuste Cubano promulgada desde los Estados Unidos, sea la causa de este y otros eventos vinculados con salidas del país a como dé lugar.
De intentos desesperados por escapar del infierno impuesto sobre esta tierra por el régimen criminal de los Castro, se conocen demasiadas incidencias. De lo que se trata en realidad, es de las leyes y de todo el entramado totalitario de ‘¡Asuste al Cubano!’ impuesto por el régimen militar totalitario, dinástico y dictatorial castrista al pueblo de Cuba.
Lo que impulsa a los cubanos a escapar de Cuba a como dé lugar, es la dictadura totalitaria y cruel impuesta por el clan Castro. Los que se lanzan desde un edificio en llamas a las redes colocadas por los bomberos, no lo hacen por la belleza de las redes o por simpatía con los bomberos. Se trata que lanzarse es más tolerable que morir consumido por las llamas. Entonces que quede claro que los cubanos asumen al Estrecho de La Florida, a las selvas centro y sudamericanas solo para escapar de la pesadilla castrista y no por la existencia o no de la Ley de Ajuste Cubano.
El hecho se inscribe además en el culto promocionado de la violencia impuesto por el régimen militar castrista, antes de y desde 1959. Los ataques terroristas de dos cuarteles del ejército constitucional en 1953, la guerra manigüera en la Sierra Maestra, la violencia terrorista impuesta en las ciudades por los terroristas del Movimiento 26 de Julio, con sus bombas y consignas asesinas como aquella de ‘las tres C’, dirigida en su momento a sabotear las Navidades, se constituyen en antecedentes válidos para este y otros episodios de corte violento.
La imposición de la Pena de Muerte en 1959, a pesar de que los mambises que cabalgaron machete en mano lo hicieron animados por la idea de que en Cuba libre, ningún cubano subiera a un cadalso por sus ideas políticas, forma parte fundamental del entramado de violencia institucional promovida por el Estado.
Que encuentren paz todos los cubanos que han muerto por la libertad que supieron amar sin haberla conocido. Que también tengan paz e incluso olvido, los que en cumplimiento de órdenes criminales se avinieron a privar a los suyos del derecho a ser honrados, a vivir, a pensar y a hablar sin hipocresías.
Juan González Febles. j.gonzalez.febles@gmail.com
Publicado en /Primavera Digital/.
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