Ecuador. ¿Por qué el temor a una segunda vuelta del proceso eleccionario?. Por el Dr. Alberto Roteta Dorado.
Foto original del Dr. Michel Larrondo.
Naples. Estados Unidos. Los representantes del Partido Alianza País estaban muy confiados de su triunfo en una primera vuelta durante los recientes comicios de Ecuador.
Un primer lugar mantenido por varios meses según datos de varias encuestadoras no resultó suficiente. Tampoco la campaña proselitista encabezada por el propio presidente del país, Rafael Correa – algo que no está bien- dentro y fuera de la nación andina fue capaz de garantizar el triunfo.
La posibilidad de un gran fraude electoral estaba previsto como segunda opción o plan B. El silencio que intentó establecer el Consejo Nacional Electoral durante setenta y dos horas les daba a los miembros de de Alianza País el margen para poder manipular los resultados del escrutinio.
Una fuerte presión popular a través de una vigilia mantenida en las cercanías de la sede del CNE, además de la presencia de los representantes de la oposición, hicieron variar el infausto destino final del escrutinio – en este caso para Alianza País que ya se había anticipado difundiendo su victoria-.
A Juan Pablo Pozo, presidente del Consejo Nacional Electoral, no le quedó otra opción – ni al despótico gobierno de Rafael Correa- que romper el silencio, y en menos de un día declarar la invariabilidad de una tendencia establecida con el 95% de los votos escrutados, hecho que conlleva a la realización de una segunda vuelta electoral; por cuanto, y según los resultados de la 01:10 del 24 de febrero de 2017, con el 99.71% de actas escrutadas, el candidato Lenín Moreno, por Alianza País, obtuvo el 39.35%, y Guillermo Lasso, por el Movimiento CREO-SUMA, logró el 28.10%, por lo que la tendencia se mantuvo sin variación, y ante la no obtención de más del 40% de los votos por ningún candidato, se impone pues la segunda ronda.
Pero Rafael Correa no se resigna a aceptar que su pueblo no votó precisamente por el representante de su izquierdista partido, sino por la democracia de derecha, de modo particular a través de las figuras de Guillermo Lasso y Cinthya Viteri.
En recientes declaraciones publicadas en los principales diarios de Ecuador ha sido capaz de amenazar con acudir a través de la Asamblea a la figura de “muerte cruzada”, enmienda de la constitución modificada durante su mandato, para revertir el resultado ante la posible victoria de la oposición. Al tener la mayoría en la asamblea es posible cualquier manipulación de su parte, anunciando con volver a presentarse en unos comicios adelantados ante la disolución de los poderes Legislativo y Ejecutivo, lo que puede lograse en los tres primeros años de gestión gubernamental, luego de lo cual se puede convocar a elecciones generales. “La mejor manera de tenerme lejos es que se porten bien. Si se portan mal, me les presento y les vuelvo a derrotar”, según sus declaraciones publicadas en El Comercio, el principal diario ecuatoriano.
¿Por qué tanto temor por parte del oficialismo a una segunda vuelta? Alianza País sabe que están derrotados. Si hubieran logrado imponerse durante la primera vuelta – como lo habían previsto, no solo a través de la popularidad lograda por su representante, sino a través de la fuerza de un fraude electoral, que por suerte, logró detenerse ante el reclamo popular- ahora estarían celebrando un triunfo que les permitiría continuar con la corrupción, el robo, el engaño, la estafa, las violaciones de leyes, entre otras tantas cosas que no se difunden ante el mundo; pero que tienen lugar en Ecuador. “No quieren irse, porque si se van se van a la cárcel”, ha declarado Gustavo Noboa, exmandatario de Ecuavisa, mientras periodistas de los principales espacios televisivos se han referido a la “disfuncionalidad del régimen democrático”.
Solo mediante un gran fraude electoral podrá imponerse la izquierda a través de su representante Lenín Moreno, para lo que hay que estar alertas, pues como diría el expresidente Osvaldo Hurtado: “Correa es capaz de todo, no tiene límite ético alguno”.
Resulta necesario la unión entre los simpatizantes de todos los candidatos que no pasarán a esta segunda vuelta, lo que garantizaría el triunfo definitivo de la oposición que encabeza el candidato Guillermo Lasso junto a Andrés Páez; aunque estas semanas que nos separan para la realización de la segunda vuelta electoral han de ser aprovechadas en pos de lograr esa necesaria unión de todas las fuerzas y sectores de la oposición.
Siempre habrá la posibilidad de que algunos ciudadanos que votaron por un candidato de derecha en segunda vuelta lo hagan por el representante de Alianza País; pero esto nunca sería significativo, como lo está afirmando Lenín Moreno, quien cree que los votantes de Moncayo y Viteri se pasarían a su lado. Se espera que los simpatizantes de Cinthya Viteri, por el Partido Social Cristiano, que fueron un 16.31% en esta segunda etapa apoyen a Guillermo Lasso. La propia Viteri ha expresado su unión a Lasso, mientras Moncayo declaró que jamás se aliaría a Moreno. En cambio, el más joven de los candidatos Iván Espinel, se ha reunido con Lenín Moreno, y espera hacerlo también con Lasso, para dialogar acerca de sus proyectos y ponerlos en beneficio del país, independientemente del candidato. Se ha comentado acerca de un posible apoyo de su parte hacia Lenín Moreno, que si lograra concretarse no variaría mucho los resultados finales, toda vez que sus seguidores solo representaron el 3.18%.
Una encuesta que aparece en vivo a través de las redes sociales muestra el monitoreo de los dos presidenciables con una diferencia de casi 17.000 votos por encima a favor de Guillermo Lasso, lo que no es una forma exacta para poder augurar un futuro triunfo; pero si una medida de su aceptación.
El respetado alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, un hombre con más de treinta años dedicados a la política, ha convocado a una marcha este 8 de marzo, en la que se espera la participación de más de 300.000 personas en las calles de Guayaquil. Según su criterio: “hemos de unirnos, hay que sumar, hay que consolidar lo político, hay que actuar con el cerebro” (…) “Vamos a ganarla y con nuestro voto, botaremos a este gobierno que tanto daño ha hecho al país, hay que salvar a Ecuador de esta plaga socialista que nos llevará a estar como Venezuela”.
De haber una continuidad del correísmo, se mantendría el llamado socialismo del siglo XXI, lo que mantendría el totalitarismo, la dictadura, la corrupción, el fraude, los robos, la malversación, las violaciones de los derechos humanos, el abuso de poderes, la economía de recesión, la militarización, la irreverencia hacia las etnias indígenas y el saqueo de los recursos de la tierra, lo que pudiera cambiar radicalmente con el voto bien pensado de las multitudes.
Las elecciones de Ecuador han sido una verdadera lección, no precisamente por el desenvolvimiento del proceso eleccionario per se, cuya transparencia ha sido cuestionada, sino por la valiente actitud de los miles de ecuatorianos que decidieron unirse y permanecer en vigilia, cuales ángeles guardianes de sus votos, así como por el apoyo que le ofrecieron a los candidatos representantes de la oposición, de manera particular a Guillermo Lasso, y esto ya es un triunfo, aunque al propio tiempo el comienzo de una nueva campaña que debe encaminarse al fortalecimiento de la oposición, a la búsqueda de la unidad, a mantener el espíritu del triunfo de la justicia, y como ha afirmado Jaime Nebot, “a pensar”, pensar bien para decidir el futuro del país con la expulsión definitiva del correísmo.
VIDEO ARRIBA: Intervención del político Jaime Nebot, alcalde de Guayaquil, quien ha convocado para este ocho de marzo a una marcha pacífica por la democracia y el triunfo definitivo de la derecha en Ecuador. Se espera la participación de más de 300.000 personas.
VIDEO DEBAJO: Esto se hizo previo al proceso eleccionario en Ecuador. “Denunciamos que los correítas están obligando a los electores que trabajan para el gobierno nacional a votar por Lenín Moreno y los candidatos correístas, y luego tomen una foto y eso será verificado. Si no votaron por Lenín serán separados del trabajo. Inaudito. Nadie está obligado hacer eso. El voto es secreto. Viva la democracia”.
albertorot65@gmail.com
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