El final de una prepotencia imperial está llegando a su fin. Por Carlos Díaz Olivera.
Después de analizar los últimos acontecimientos acaecidos en la siempre fiel Isla de Cuba, no es complejo predecir en que el régimen dictatorial cubano en su afán de mentirse a si mismo, hace todo lo imposible por desviar las meras realidades que acontecen en su radio de accion.
El empeoramiento de la situación social cubana, la falta de credibilidad de una población que es cada día mas incapaz de dejarse arrastrar por cantos de sirenas, la total depauparación moral de un sistema social fracasado y en franca caída allí en ese barranco, donde la historia les tiene reservada el papel mas denigrante y vergonzoso que pueda recibir dictadura alguna.
Los represores del tirano Raúl Castro Ruz, que pretenden eliminar los puntos de rebeldía popular dentro del marco de lucha cívica, saben que no pueden hacerlo como lo quisieran, el pueblo esta perdiendo el temor a expresarse de manera abierta y frecuente, la torpeza del régimen se convierte en prepotencia que deja ver al mundo la incapacidad de la dictadura de entender el desarrollo de descalabros de un sistema que cada día pierde y pierde mas y mas creyentes en un continente cansado ya de tanta miseria y de tanta sangre.
La dictadura que protagonizó una fatal revuelta en nuestra patria cubana y mas tarde en nuestro continente, ve con horror como hoy esos bastiones se van derrumbando como naipes. Marcados por la historia, el régimen se apresta a prepararse para la batalla final, donde serán asaltados por aquellos que no tienen compromiso con la miseria y el hambre.
La dictadura como copia fiel del nacional socialismo caerá, y en el suelo de la derrota, desde abajo, verá a sus verdugos haciendo justicia y solo justicia.
carlosdiazescorpion@gmail.com
|