El Gobierno niega 'categóricamente' cualquier acción contra diplomáticos de EEUU Diario de Cuba 10 de agosto de 2017
El Gobierno cubano afirmó el miércoles que nunca ha permitido que su territorio sea utilizado para atacar a diplomáticos, dijo estar dispuesto a esclarecer los "incidentes" ocurridos con los integrantes de la legación de EEUU en La Habana y condenó la expulsión de sus dos representantes de Washington.
Según una declaración del MINREX, que recoge el diario oficial Granma, "el 17 de febrero de este año, la Embajada de los EEUU en La Habana y el Departamento de Estado informaron al Ministerio de Relaciones Exteriores sobre la presunta ocurrencia de incidentes que causaron afecciones a algunos funcionarios de esa sede diplomática y sus familiares".
La nota señala que el Gobierno "tomó con suma seriedad este asunto y actuó con celeridad y profesionalismo para el esclarecimiento de esta situación", para lo cual inició "una investigación exhaustiva, prioritaria y urgente" y "transmitió a la Embajada estadounidense la necesidad de compartir información y propuso establecer cooperación entre las autoridades competentes de ambos países".
El MINREX asegura que se creó "un comité interinstitucional de expertos para el análisis de los hechos; ampliaron y reforzaron las medidas de protección y seguridad a la sede, su personal y las residencias diplomáticas; y habilitaron nuevos canales de comunicación directa entre la Embajada y el Departamento de Seguridad Diplomática".
Ni el comunicado de La Habana, ni tampoco Washington, han aclarado en qué consistieron esos "incidentes", pero según la cadena CNN, que citó fuentes oficiales, al menos dos diplomáticos estadounidenses tuvieron que ser trasladados a su país el año pasado para recibir tratamiento tras sufrir "un ataque acústico" con "dispositivos de sonido".
De acuerdo con la nota del MINREX, "en este contexto, el 23 de mayo, el Departamento de Estado informó a la Embajada de Cuba en Washington la decisión de que dos diplomáticos cubanos abandonaran el territorio de los EEUU. Ello motivó una protesta del Ministerio de Relaciones Exteriores por esta injustificada e infundada decisión".
"El Ministerio de Relaciones Exteriores reafirma que Cuba cumple con todo rigor y seriedad sus obligaciones emanadas de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961, en lo referido a la protección de la integridad de los agentes diplomáticos y los locales de la misión", dice textualmente.
Para el Gobierno cubano su ejecutoria en este ámbito es "impecable" e "internacionalmente reconocida".
Por último, el MINREX "enfatiza categóricamente que Cuba jamás ha permitido ni permitirá que el territorio cubano sea utilizado para cualquier acción en contra de funcionarios diplomáticos acreditados ni sus familiares, sin excepción" y manifiesta "la disposición a cooperar para lograr el esclarecimiento de esta situación".
'Severa pérdida auditiva' atribuida a 'un dispositivo sónico encubierto'
Un reporte de la AP, que cita declaraciones de funcionarios estadounidenses, atribuye la "severa pérdida auditiva" de los diplomáticos afectados a "un dispositivo sónico encubierto".
Según las fuentes con conocimiento de la investigación del caso, algunos de los síntomas de los diplomáticos fueron tan severos que se vieron obligados a cancelar sus viajes tempranamente y regresar a EEUU.
Después de meses de investigación, los funcionarios estadounidenses concluyeron que "los diplomáticos habían estado expuestos a un dispositivo avanzado que funcionaba fuera de la gama de sonidos audibles y que había sido desplegado dentro o fuera de sus residencias".
De acuerdo con la AP, no tenían claro si el dispositivo era un arma usada en un ataque deliberado, o tenía algún otro propósito.
Los funcionarios estadounidenses no estaban autorizados para discutir la investigación públicamente y hablaron bajo condición de anonimato.
La portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, al informar de la expulsión de los dos representantes cubanos de EEUU, no dijo cuántos diplomáticos estadounidenses fueron afectados, tampoco confirmó que habían sufrido pérdidas auditivas, solo habló de "síntomas físicos".
Los funcionarios estadounidenses que hicieron declaraciones a la AP afirmaron que unos cinco diplomáticos, varios con cónyuges, habían sido afectados y que no había niños involucrados. También confirmaron que el FBI y el Servicio de Seguridad Diplomática están investigando.
El régimen cubano emplea un aparato de seguridad estatal que mantiene a numerosas personas bajo vigilancia y los diplomáticos estadounidenses están entre los individuos más monitoreadas en la Isla.
Como prácticamente todos los diplomáticos extranjeros en Cuba, las víctimas de los incidentes vivían en viviendas propiedad del Estado cubano y mantenidas por este.
Sin embargo, funcionarios familiarizados con la investigación dijeron que los especialistas "estaban estudiando si los incidentes fueron llevados a cabo por un tercer país, como Rusia, posiblemente operando sin el conocimiento de la cadena de comando formal de Cuba", añade el reporte de la AP.
|