Irma no tiene piedad con Cuba, arrasa en el oriente y centro de la isla Por ROSA TANIA VALDÉS Diario de las Américas 9 de septiembre de 2017
"Nadie pensó que iba a ser tan grande el destrozo. Lo que nos dicen es que la cayería norte voló casi completamente. Por largo tiempo ahí no va a haber turismo ni nada. Ha sido catastrófico"
El potente huracán Irma le entró con fuerza a Cuba, arrasando en viviendas, destruyendo torres de comunicación y afectando potentes equipos de medición de vientos a su paso por toda la costa norte de la isla, según reportes de prensa y testimonios obtenidos por Diario Las Américas.
Medios locales informan que la lluvia no cesó desde el viernes. Al amanecer de este sábado, Irma se ubicaba a 70 kilómetros al este de Caibarién, con vientos máximos de 250 kilómetros por hora.
El aviso de huracán se mantiene para las provincias de Camagüey, Ciego de Ávila, Sancti Spiritus, Villa Clara y Matanzas.
"Es un horror lo que hemos visto, no ha parado de llover, la gente ha perdido techos de las casas, estamos sin electricidad", dijo María Morgado, que vive en Ciego de Avila.
"Esto ha sido lo más grande de la vida, el viento sigue sonando duro, duro", exclamó mientras conversaba con Diario de Las Américas este sábado.
El periódico estatal Invasor, de Ciego de Avila, adelantó el desastre en una nota que tituló: "Viento que quema Jardines", aludiendo a los destrozos ocasionados por Irma en el polo turístico Jardines del Rey.
Imágenes publicadas por el diario en Facebook muestran que se partió la torre del centro telefónico de Cayo Coco.
"La torre del centro telefónico de Cayo Coco se partió. Seguimos transmitiendo. Aprovechando la calma del ojo del ciclón", escribió el reportero avileño Alejandro García Sánchez .
Avileños alarmados indicaron a Diario Las Américas que no esperaban un desastre tan grande como el dejado por Irma este sábado.
En municipios como Morón, Chambas y Bolivia los daños eran enormes, según testigos que apenas pueden salir de sus casas, pero mantienen contacto a través de sus teléfonos celulares, mientras las baterías alcancen porque se mantienen sin servicio eléctrico.
Oscar Ayala, residente en Morón, dijo: "Nadie pensó que iba a ser tan grande el destrozo. Lo que nos dicen es que la cayería norte voló casi completamente. Por largo tiempo ahí no va a haber turismo ni nada. Ha sido catastrófico".
Ayala explicó que está incomunicado porque el viento y las lluvias siguen fuertes. De su ventana, -dijo-, puede ver que frente a su casa tres viviendas han perdido el techo.
"Si eso es aquí que las casas son fuertes imagínate qué puede haber ocurrido en El Vaquerito, que es un barrio marginal (..) ahí no debe quedar ni una casa con techo", lamentó.
El periodista avileño Leonel Iparraguirre González, explicó que en Morón hay casas con derrumbes parciales o totales. El paso por calles y carreteras está interrumpido porque árboles han caído o sacados de raíces a causa de los vientos.
Este reportero dijo que hay afectaciones en instalaciones económicas y sociales", incluyendo lugares recientemente reparados como el restaurant Piano Bar, el Coppelia de la ciudad, el teatro San Carlos, o la sede de la UNEAC que era el antiguo teatro Apolo.
La radio local no está alcance de la gente debido a que no hay servicio eléctrico. Medios del país continúan publicando en las redes sociales, pero la información no llega a la gente que en su mayoría no cuenta con acceso a Internet desde sus hogares ni desde sus teléfonos celulares.
Cubanos en Miami se mantienen al tanto en las redes, preocupados por la suerte que corren sus familiares en Cuba.
"Irma está haciendo estragos en el centro de Cuba, dicen que se están llevando las casas por pedazos", escribió en Facebook Gaby Laza.
La cadena CNN dijo en su cuenta en Twitter que "ráfagas en Cuba fueron tan fuertes que el instrumento utilizado para medir el viento fue destruido". La información fue confirmada por el Instituto de Meteorología de Cuba. (https://twitter.com/cnnbrk/status/906489661379547137)
Aún sigue vigente la vigilancia en las provincias orientales, debido a las lluvias y riesgo de que continúen las inundaciones costeras mientras Irma se aferra a la costa norte cubana.
En La Habana, donde el estado constructivo de gran parte de las viviendas es regular o malo, la gente cruzaba los dedos desde que empezó a llover el viernes.
DIARIO LAS AMÉRICAS ha sabido que la aerolínea American Airlines ha llamado a sus clientes para informarles de que el Aeropuerto Internacional de La Habana permanecerá cerrado hasta el lunes. Los vuelos podrían restablecerse el martes próximo.
"Aquí no va a quedar ni títere con cabeza. Llovió toda la noche, el rollo grande aquí no es cuando llueve, sino cuando escampa, cuando salen el sol empiezan los derrumbes", dijo Miguel Ramos, que vive en La Habana Vieja.
El Centro Nacional de Huracanes, con sede en Miami, mantiene el aviso de marejada ciclónica, y está advirtiendo que permanece el peligro de inundaciones por un aumento en las aguas moviéndose tierra adentro desde las costas, que se puede extender durante las próximas 36 horas.
Irma se mueve al oeste noroeste a cerca de 12 mph (19 km/h). Se espera un giro hacia el noroeste en la tarde del sábado.
En la trayectoria pronosticada, el centro de Irma se moverá cerca de la costa norte de Cuba el sábado. Los vientos máximos sostenidos están cerca de 155 mph (250 km/h) con ráfagas más altas y ahora está catalogado como un huracán categoría 4. Su intensidad puede fluctuar en los próximos dos días.
Poco antes de publicar esta nota, el diario Invasor "bajo la influencia aún de vientos, y una pertinaz llovizna, el Polo Turístico Jardines del Rey amaneció prácticamente incomunicado como consecuencia de la caída de la sección superior de la torre, cuya estructura servía de soporte para antenas destinadas a garantizar servicios telefónicos inalámbricos y señales de radio y televisión".
A su paso por el oriente de la isla, Irma ha provocado daños materiales.
En Baracoa, familias debieron ser sacadas de sus casas por la penetración del mar en el litoral.
"El oleaje rompió el muro que quedaba de una vivienda destruida y entró el mar directo por detrás de mi casa que creía que estaba segura", dijo María Luisa Cause a un medio local.
"Tuve que salir con el agua al pecho y con mi madre de 90 años por arriba", narró la mujer que tuvo que esperar que militares socorrieran a la anciana usando una pala de cargador frontal para sacarla desde la segunda planta.
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