VENEZUELA CASTA DE CRIMINALES: Otro sobrino de Cilia Flores involucrado en homicidio de madre de 4 hijos.
La familia presidencial de Venezuela nuevamente es protagonista de un escándalo. En esta oportunidad, un sobrino de la primera dama venezolana, Cilia Flores, sería el supuesto responsable del homicidio de una mujer de 27 años, en un hecho ocurrido el 10 de diciembre de 2017 en horas de la madrugada, en la parroquia Propatria, localizada al oeste de Caracas.
De acuerdo a fuentes presentes en el lugar del crimen, Jericó Flores, hijo del Inspector General Nacional de la Policía Científica venezolana (CICPC), Bladimir Flores, quien es hermano de la esposa del presidente Nicolás Maduro, habría supuestamente asesinado a la mujer que se encontraba en una fiesta del barrio, en venganza porque no le habrían permitido entrar al lugar.
Los testigos que declararon bajo condición de anonimato señalaron que Jericó Flores vive cerca del lugar donde ocurrieron los hechos. Uno de los entrevistados aseguró que Bladimir Flores y su familia están residenciados en el sector Boquerón de Brisas de Propatria, específicamente en la casa que ocupó la madre de Cilia Flores, Cilia Adela Flores, quien falleció en marzo de 2016.
Según las fuentes y evidencias entregadas por los entrevistados, la casa del director de CICPC se encuentra fuertemente custodiada por agentes de la Guardia Nacional Bolivariana desde ocurrió el crimen.
Los hechos
Los testimonios recogidos señalan que la víctima, Yennimir Edelmira Aquino Díaz, madre de cuatro niños, fue asesinada en el barrio Brisas de Propatria de Catia, sector Boquerón (DC), un sector popular de la Gran Caracas. De acuerdo a la versión de las autoridades, el crimen ocurrió aproximadamente a las 4:30 a.m., cuando la occisa se encontraba junto a unas sobrinas en una fiesta callejera realizada en un estacionamiento.
Según la fuente, al lugar acudió un hombre apodado “El Jericó”, a quien al parecer le negaron la entrada y en venganza el sujeto sacó un arma y comenzó a disparar contra los presentes.
La mujer fallecida recibió un proyectil en el intercostal derecho, mientras que otras cuatro personas resultaron heridas en el suceso. Todos fueron trasladados al hospital de Los Magallanes, un centro médico cercano al lugar.
Los datos
El testigo relató que en las cercanías del callejón El Descanso, en el barrio Brisas de Propatria, se realizaba una fiesta salsera, a la que acudieron varios motorizados cuyos vehículos ocupaban dos cuadras de la avenida principal. La balacera se produjo a las 4 de la madrugada del domingo y causó terror a los habitantes de la zona.
Medios locales informaron que el agresor quiso entrar en la fiesta y el dueño del local le negó la entrada. Minutos después, el hombre sacó su arma de fuego y disparó contra los presentes. Cinco personas resultaron heridas y fueron trasladadas al hospital José Gregorio Hernández en Los Magallanes de Catia. Aquino Díaz murió en el camino al centro de salud, informó a El Nacional Mervín Ramos, hermana mayor de la víctima, en la sede de la medicatura forense, en Bello Monte.
Afirmó que el agresor, a quien identificó con el apellido Flores, huyó del lugar luego de haber supuestamente cometido el asesinato.
El testigo informó que varias personas pidieron ayuda a los uniformados que custodian la casa del director del CICPC. “A esos guardias les solicitamos ayuda para el traslado de Yennimir al hospital más cercano. Obtuvimos un no rotundo como respuesta. Teníamos a la mujer herida, todavía con vida y ellos nos gritaron: ‘Váyanse de aquí”, relató.
Caracas es una de las ciudades más peligrosas del mundo y en el oeste capitalino los niveles de criminalidad son alarmantes. En la zona donde ocurrió el homicidio, el mismo día y a pocas cuadras del lugar se produjo otro hecho en el que resultados heridas tres personas por arma blanca.
La víctima
Aquino Díaz trabajaba de forma independiente como peluquera y manicurista. En ocasiones, limpiaba viviendas. Deja huérfanos a cuatro hijos: tres niñas de 11, 6 y 2 años de edad y un varón de 9 años, que estudiaban en la Unidad Educativa Nacional “María Luisa Estrada Montufar”. La familia Aquino es de escasos recursos por lo que no pudieron costear los gastos funerales, y se vieron obligados velar a la joven en su casa, aseguró la fuente.
Se conoció que los hijos de la occisa no tienen padre, pues el mismo falleció víctima de tuberculosis a mediados de 2016. Aquino Díaz vivía con su madre, sus hijos y otros hermanos en el mismo sector donde se celebró la fiesta. Los fines de semana, acostumbraba a salir con sus sobrinas, algunas contemporáneas en edad.
¿Investigación del caso?
A las 10 a.m., cinco horas después que ocurrió el hecho, se presentaron al lugar agentes del equipo forense del CICPC. Tomaron declaraciones de varios vecinos en la sede del CICPC del Oeste ubicado en la estación Propatria.
Una fuente asegura que entre los funcionarios responsables de tomar las declaraciones de los testigos estaba el presunto autor de los disparos, Jericó Flores, y su padre, el director del organismo policial.
Una de las personas que habló bajo anonimato comentó que los Flores tienen inmunidad en este barrio. Comentó que fueron muchos los testigos que vieron al asesino, pero “mágicamente” el CICPC no lograr encontrarlo.
Los testigos informaron que resulta sospechoso que los funcionarios acordonaran todo el lugar, y que prohibieran la entrada de los vecinos y curiosos. “El CICPC lo que hizo fue un parapeto, una tapadera”, aseguró la fuente.
La hermana de la víctima, Nervis Ramos, exigió a las autoridades investigar el crimen y capturar al responsable. “Todos saben quién es el asesino que le arrancó la vida a una madre de cuatro hijitos pequeños. Nadie se atreve a señalarlo porque le tienen miedo. Yo le pido al padre de ese asesino que todos conocen, en nombre de mis niñitos y mi familia, que se haga justicia, que la muerte de Yennimir no quede impune, porque no se lo merece”, dijo llorando a la prensa la hermana de la víctima, Nervis Ramos.
El padre del supuesto asesino fue mencionado en caso de los narcosobrinos
Fuentes extraoficiales confirman que Jerícó Flores es hijo de Bladimir Flores, Inspector General Nacional del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas. El nombre de este hermano de Celia Flores fue mencionado en el juicio que se realizó en un tribunal de Nueva York a Efraín Antonio Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas, hallados culpables de conspirar para traficar 800 kilos de cocaína a los Estados Unidos.
De acuerdo a documentos del jugado, el agente especial de la DEA, Sandalio González, dijo en su testimonio frente al jurado en la corte del Distrito Sur de Nueva York que la investigación a los sobrinos de la primera dama de Venezuela comenzó después de que un narcotraficante que cooperaba con las autoridades estadounidenses alias “El Sentado”, le informó que un oficial de nombre Bladimir Flores, le había pedido que organizara una reunión para arreglar los detalles de envíos de droga a la que iba a enviar a sus sobrinos.
Según el portal Poderopedia, Vladimir Flores, es experto en dactiloscopia. En 2002 Flores se desempeñó como jefe de la División de Técnica Policial de la antigua PTJ, campo en el que ha ejercido durante toda su carrera. También fue jefe del departamento de Inspecciones Oculares.
Posteriormente, fue nombrado jefe de seguridad de la Asamblea Nacional y el último cargo que ocupó fue en el Consulado de Venezuela en Curazao.
En 2002, Bladimir Flores le salió al paso a las críticas que le hicieron por ser hermano de Cilia Flores y dirigir la división que tenía a su cargo las experticias relacionadas con los sucesos del 11-A. En esa oportunidad aclaró que el trabajo lo realizaba un grupo especial de Criminalística comandado por Roberto Farías.
Esa vez expresó, al ser consultado sobre las críticas que le hicieron: “Yo no soy político, soy institucionalista. Además, lo que haga mi hermana no me incumbe”.
Publicado en /Dólar Today/. |