Proponen en la OEA "corredor humanitario" para aliviar crisis en Venezuela Por DANIEL CASTROPÉ Diario Las Américas 13 de diciembre de 2017
Los opositores venezolanos en el exilio Freddy Solórzano (izqu.) y Pablo Medina - foto Daniel Castropé
La iniciativa contaría con el concurso de Colombia y Brasil, y es impulsada por un grupo de exiliados venezolanos que se reunió con el secretario general de la OEA, Luis Almagro
MIAMI.- Una comitiva integrada por exiliados venezolanos radicados en el sur de la Florida visitó al secretario general de la OEA, Luis Almagro, para presentarle una iniciativa que permita la instalación de un “corredor humanitario” en Colombia y Brasil, con el propósito de tratar de aliviar la crisis por falta de alimentos y medicinas que se registra en Venezuela.
Al entregar detalles sobre el encuentro realizado en Washington DC, el dirigente opositor Pablo Medina dijo este miércoles en Doral, Florida, que la propuesta consiste en establecer tres campamentos en las ciudades de Cúcuta y Maicao, y el departamento de Arauca, en Colombia, y tres más en lugares fronterizos con Brasil.
Según el plan, el “corredor humanitario” serviría de “puerta de acceso” de alimentos de primera necesidad y medicinas básicas que se enviarían al pueblo venezolano, acorde con Medina, “gracias a las gestiones que pueda adelantar la Iglesia católica y otras denominaciones religiosas”.
A esta iniciativa de la llamada “Coalición Venezolana Una sola voz” se pretende vincular de manera activa al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y con ese fin viajará a Bogotá, el próximo 17 de diciembre, una delegación del exilio venezolano en Miami.
Agregó que “Almagro es un gran humanista, nos recibió con mucha atención. El proyecto lo va a estudiar, pero necesita del apoyo del presidente Santos, de Colombia, que dice ser un humanista y que está preocupado por la crisis de Venezuela”.
Por su parte, el también opositor en el exilio Freddy Solórzano declaró que “el ‘cordón humanitario’ en Colombia y en la frontera con Brasil viene como anillo al dedo, porque la gente está desesperada, y contaremos con el aval de la Iglesia y los organismos internacionales”.
Y acotó: “El venezolano allá adentro está desesperado porque lo que está ganando al mes son 3 o 4 dólares, y eso no le alcanza para vivir sino solo dos o tres días”.
La crisis que golpea a Venezuela ha derivado en un éxodo sin precedentes en ese país sudamericano, al tiempo que la inflación y otros factores relacionados con la economía están llevando a la población a un estado de desesperación.
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