¿En qué quedamos hay hambre o no? Por Marta M. Requeiro Dueñas.
"¡Dicen que hay obesidad en Cuba! Ahora resulta que Cuba tiene los mismos problemas alimenticios que Estados Unidos... ¿En qué quedamos, hay hambre o no...?" Fue el comentario que leí en el muro de un amigo de Facebook que me hizo responderle para evitar confusiones.
Bueno, -contesté- eso depende del prisma con el que se quiera ver el tema.
Los que dicen "¿En qué quedamos, hay hambre o no?...", pensando que es igual al tema de la obesidad que hay en Estados Unidos..., le puedo responder que sabemos muy bien que no es igual. Es un síntoma del hambre oculta, el consumo desproporcionado de carbohidratos sin proteínas, algo que vemos también en las comunidades mas pobres, en los Estados Unidos o donde sea, afectadas por el mismo problema. Solo que aquí a los de bajos recursos el gobierno los ayuda con sellos de alimentos y subsidios, además hay comedores que funcionan a diario pensando en esas personas y en los "homeless" (sin hogar). Las iglesias también hacen lo suyo.
El 43 por ciento de los millones de habitantes que hay en Cuba no es la mayoría, teniendo en cuenta que de ahí hay que restar un porcentaje que pertenece a los poderosos, sus familiares y lacayos que no saben lo que es carencias de ninguna índole. El 57 por ciento que no corre la misma suerte. Si hacemos honor a la justicia y restamos un 3 por ciento de la población que tiene alcance a los productos en divisas (dólares) gracias a las remesas familiares, estaríamos hablando de un 54 por ciento, y esa parte de la población la pasa muy, ¡muy, mal! Arañando el aire y sacando de donde no hay para poder comer. ¿Y qué aparece? Aceites de mala calidad y productos imperecibles como pastas, harina, refrescos que están más al alcance del desfavorecido y que su consumo solo aporta calorías porque se convierten en azúcares y carbohidrato que propician el aumento de peso.
Yendo a esta disyuntiva, no es lo mismo el 43% de la población cubana que el 43% de la población americana porque aquí la comida no es cara, hay muchas alternativas para alimentarse sin tener que consumir la catalogada comida chatarra y además hay quien realmente no se cuida porque come lo que le gusta.
Hablo con base porque desgraciadamente mucha de mi familia vive allá -en Cuba- y sufren de esa escasez extrema de tener que pagar carísimo por lo que consumen porque al mercado, la bodega o el agro, no llegan los productos como debiera o nunca hay nada cuando se necesita.
Muchos "se la ven negra" a la hora de seguir una dieta para la hipertensión o para adelgazar, y no saben dónde hallar pescados, verduras, etc., por ejemplo, para cumplir con la ingesta de lo que les hace bien.
En resumidas cuentas: Si hay obesidad en Cuba es por la falta de comida de calidad, a bajo precio y al alcance de la población como hay en los Estados Unidos. ¡Qué no comparen! Que es ciego el que no quiere ver y el que desde su computador o celular se atreve a emitir un criterio banal sin ahondar en el tema sabiendo que al menos por la edad lo tiene todo garantizado.
¡Y sí, no se puede tapar el sol con un dedo, sí hay hambre en Cuba!
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