Recuerdo de Xavier Arzuaga, franciscano. Entrevista Emiliano Pérez Castellanos a José Vilasuso.
1)- EPC Saludos Profe. ¿Qué nos puede decir sobre el fallecimiento de Xavier Arzuaga?
- Prof. Es una pérdida irreparable y pasó desapercibida, pero apenas nos enteramos se convierte en deber de ineludible cumplimiento ya que Xavier Arzuaga pese a su desconocida identidad internacional queda en el recuerdo como otro baluarte tanto del cristianismo como los derechos humanos en Cuba, y más que en Cuba en Latinoamérica.
2)- EPC. Acaso también en el mundo de la cultura pues entiendo que dejó al menos un libro valioso, (era poeta y prosista,) títulado la Galera de la Muerte donde plasma su testimonio como capellán a las órdenes del Che Guevara en La Cabaña, la Habana, Cuba 1959 en los meses que funcionaron los tribunales revolucionarios encargados de los delitos cometidos durante la dictadura del general Fulgencio Batista.
- Prof. Exacto, Arzuaga cumplió una misión seria en aquellos tribunales instalados en La Cabaña la antigua fortaleza militar hoy convertida en centro turístico y de diversiones por el gobierno de Cuba.
3)- EPC. Su función como capellán entiendo que sería para atención religiosa de los presos, ¿cierto?
- Prof. Exacto. Cumplió su misión como sacerdote en el tribunal revolucionario presidido por el Che. Allí hizo lo que corresponde a todo ministro católico, asistir espiritualmente a los que van a morir, lo mismo que se puede ver en cárceles, hospitales, iglesias, etc.
4)- Profe, lo que llama la atención y no creo que se haya publicado mucho sobre el tema, es que sabiendo las ideas del Che resulta al menos curioso admitir que permitiera tal función religiosa en sus predios revolucionarios. ¿No le parece? ¿Por qué lo permitió?
- Prof. Buena pregunta. Las razones son múltiples, Emiliano ni yo mismo las podría enumerar completas, además de complicadas.
5)- EPC. Permítame una aclaración previa; ¿usted estaba allí, en La Cabaña?
- Prof. Claro, por eso me permito comentar sobre hechos en que tome’ parte; era letrado auditor en el tribunal presidido por Guevara desde enero a junio de 1959. Nuestra oficina se situaba a distancia del penal. Formábamos parte de lo que se llamaba la ciudadela situada a nivel algo más alto que la prisión. Los sacerdotes raras veces entraban en nuestros predios, ellos trabajaban directamente con los presos, yo los recuerdo a distancia, lejanos, pero arriba sabíamos de sus labores. En general se comentaba bastante sobre su trabajo entre los reclusos.
6)- EPC. Comentaba ¿en qué sentido? ¿positivo o lo contrario?
- Prof. Siempre positivo; el ser humano en general admira todo acto de caridad, compasión para con el que sufre; eso era evidente en toda Cuba. Sin desconocer que la mayoría de los oficiales rebeldes con quienes yo trataba a diario solían ser muy parcos con el tema. Pero no recuerdo comentario alguno peyorativo, a lo sumo se encogían de hombros. Preferían evitarlo como tema, creo que les resultaba bastante extraño, confuso y los dolores de cabeza que nos agobiaban la existencia allí aconsejaban discreción.
7)- EPC. ¿Y Guevara; vuelvo a lo mismo ¿Cómo veía todo aquello? ¿Por qué lo permitía?
- Prof. Mire, le repito que sus miras eran múltiples; el Che fue un carácter más complejo y difícil de describir de lo que hoy leemos en tantos textos o hemos visto en películas. Guevara traía sobre sus espaldas experiencias irrefutables que venían desde La Sierra donde ejecutó personalmente algunas personas. Esas experiencias las vio confirmadas y ampliadas profusamente en Caibarién, Manacas, Fomento, Cabaiguán, Santa Clara, etc, donde ordenó un determinado número de ejecuciones sumarias. Sabía pues de lo que traía entre manos. Tenía que barajarlo con tino y no se permitiría fallos. Episodios sangrientos difíciles de describir y más difíciles de explicar, justificar ni se diga, hasta hoy…. Cuando recluta al padre Arzuaga para la plaza de capellán le dice; “usted tiene que armarse de fortaleza, mucha fortaleza pues la va a necesitar, padre. Aquí en La Cabaña próximamente habrá tribunales, varios tribunales y con ellos paredón. Más de lo que usted se imagina y yo quisiera, hay mucho que pagar, para ello tiene que estar preparado.” Guevara sabía que el cuadro para afrontar estremecía; había visto hombres conducidos al paredón maldiciendo de él, de Fidel, de Raúl, de sus aliados, defensores, amigos y de las madres de todos ellos. Conducidos al patíbulo por guardias agresivos que respondían severamente a las protestas y quejas, tratando de controlarlos y en realidad ayudando a empeorar la situación. Este cuadro nada simple mostraba una cara nueva de la revolución que hasta hoy se ha sabido desconocer, ocultar, disfrazar; otros no lo creen, se le resta importancia, etc. Otra cortina de humo por despejar. Pero fue preocupante desde sus comienzos para la plana mayor del gobierno. Algo habría de intentarse para paliar el efecto negativo, más que negativo demoledor. De ahí el reclutamiento de Arzuaga para que aplacara escándalos y las ejecuciones no repitieran cuadros dantescos comprobados hasta el momento. Manos a la obra; en el camino, el primer fusilamiento en la Cabaña tiene lugar el día primero de febrero a media noche. Se trataba del coronel Pedro Morejón. Caso patético, los sufrimientos previos de Morejón conmueven a cualquier ser humano, y proveen material para un buen libro. No importan banderas. Pero fue conducido al paredón mostrando una entereza de carácter y una dignidad militar admirables. Murió serenamente y la vista fija en el crucifijo alzado a pocos pies por Arzuaga. Guevara estuvo enterado, detalladamente, del proceso por informes del comandante Víctor Bordón Machado encargado del pelotón y tiro de gracia. Quedó satisfecho y de inmediato ordeno qué en adelante todo reo de muerte fuera acompañado del sacerdote al paredón.
La historia no termina ahí. Al día siguiente el capitán Miguel Duque Estrada le comunica la noticia a Arzuaga felicitándolo jubilosamente, Duque Estrada solía mostrar un enorme sentido del humor, humor negro por cierto. Pensaría que era una buena noticia, prueba de éxito profesional, etc. Pero Arzuaga veía aquel mundo bajo otro prisma. Prisma de tragedia, como corresponde a un cristiano. Jamás cual prueba de éxito profesional, y zarandajas por el estilo. Ese día discutieron bastante; los diálogos son retratos de personalidades contrastables; “oye Miguel, el Che no cree, sabemos sus ideas,” le decía Arzuaga. Duque Estrada refutaba; “Pater, él dice que usted hipnotiza a los que van a morir.” ‘’Vete al carajo yo no soy un brujo.’’ En el fondo se planteaba un problema serio. Una vez más la muerte toca las conciencias y los hombres se ven forzados a encararla de una u otra manera. Me concreto a los hombres que piensan, por supuesto.
8)- EPC. Bien, no le discuto nada, profe. Ahora usted como creyente cómo explica esos hechos.
- Prof. Mire, los asuntos del más allá tienen una trascendencia incalculable para quienes vivimos aquí abajo con los pies en la tierra. No los podemos apreciar totalmente, siempre se acompañan de algo más, la duda, el misterio. Dios es insondable, sus designios están fuera de nuestro alcance, no lo entendemos; aunque confiamos en su amor, justicia, poder infinito propio de lo eterno y su sabiduría correspondiente. Un viejo adagio reza; Dios escribe derecho con letras torcidas. Es decir, se vale de medios incomprensibles para nosotros para lograr sus propósitos. Saca bien del mal usando de sus medios. Medios que pueden ser hasta la crueldad humana, impensablemente dirigida a la salvación de las almas. En la Cabaña se pretendía usar a los curas para encubrir la ejecución de chivos expiatorios, antecedente de lo que décadas más tarde se hizo con el general Arnaldo Ochoa, otro chivo expiatorio. Aquellos cubanos eran inocentes de crímenes horribles que se cometieron, anónimamente, durante la dictadura del general Batista. Fueron episodios espantosos que avergüenzan a la especie. El gobierno de Castro culpó a militares que tenía presos como Morejón, Sosa Blanco, Grao pues necesitaba mostrar su implacabilidad ante toda señal de oposición desde el primer momento, enero de 1959. Para ello supo aprovecharse del comportamiento macabro anterior. La maldad encerrada en el gobierno revolucionario actuando de tal manera no tiene límite. Pero Dios se vale de tal insania, prevención, perversidades para atraer a las víctimas a su seno de gloria. Ante la renuencia por la injusticia de que se ve víctima; el hombre puede sentirse atraído por todo lo contrario, la justicia divina, justicia que proclama la caridad, amor, perdón. Clave del cristianismo. Arzuaga condujo a 55 reos al paredón, todos o casi todos murieron como buenos cristianos. Amén de otros muchos que atendieron otros religiosos franciscanos durante aquel período corto pero intenso. Período del que mucho podemos aprender hoy día y no debe seguir oculto al mundo moderno.
9)- Tal vez me desvíe del tema, profe. Pero dígame, ¿usted cree que Arzuaga estaría consciente del trabajo histórico que realizaba en La Cabaña?
- Prof. No lo sé, por entonces no lo creo; ahora en el año 2006 se edita su libro y al leerlo se comprueba la veteranía del autor, sus juicios sobre el tema, sus protagonistas, la historia misma que hoy estamos reviviendo contando con elementos de juicio entonces desconocidos.
10)- EPC. ¿Cómo se ha vendido el libro?
Prof. Voló. Pero no se han logrado nuevas ediciones.
11)- EPC. ¿Cuál es la diferencia con La Cabaña y El Che Guevara?
- Prof. En esencia no hay ninguna, es lo mismo narrado bajo otra perspectiva. La Galera de la Muerte refleja hechos desde la prisión tras las rejas donde operaban los sacerdotes, tiene algo de diario. La Cabaña y El Che Guevara distantemente está escrito desde la auditoria donde operábamos los letrados. Los personajes, hechos, anécdotas, etc, pese a ser los mismos presentan matices diferidos, a veces aparecen discrepancias. Arzuaga por ejemplo, no es proclive a los abogados, describe sintéticamente, añade poesía; su servidor es mucho más extenso y descriptivo, más que un diario se asemeja a una novela. Cuestión de gusto, preferencias, técnicas empleadas. Ahora bien, si dos plumas coinciden dobla la autenticidad de lo expuesto. Con mayor razón atenido a que estando tan cerca jamás nos encontramos ni nos conocimos.
Nota de prensa. La Cabaña y el Che Guevara será presentado en librería Books and Books, 265 Aragón Ave. Coral Gables, Fla. 27 de junio próximo. Invitado de honor Pedro Corzo.
poetamedioloco@yahoo.com
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