La absurda convocatoria de Rafael Correa al pueblo ecuatoriano. Por el Dr. Alberto Roteta Dorado.
Santa Cruz de Tenerife. España.- Al parecer Rafael Correa no es un hombre inteligente. A pesar de sus reiteradas intervenciones como conferencista en diversas universidades del mundo, su colección de Doctorados Honoris Causa, así como esos aires de superioridad, que cual mística aureola le han envuelto en los últimos años de su vida política, los errores que comete cada día contradicen esa capacidad intelectual de hombre “superdotado” que el mismo se encargó de promocionar al mundo, y que muchos, lamentablemente, creyeron, aceptaron y le vanagloriaron.
Como toda hipótesis requiere ser bien fundamentada para que tenga sentido, trataré de demostrar a mis lectores el porqué de la idea que intento presentar acerca de la limitada inteligencia del cínico y prepotente expresidente ecuatoriano, quien sigue haciendo de las suyas a pesar de haber dejado el mando de la nación suramericana hace ya más de un año.
Cuando alguien ha saqueado a un país, le provocó una millonaria deuda de alrededor de 60. 000 millones de dólares, hundió su economía que entró en recesión en 2016, burló las leyes constitucionales, reprimió a la prensa y a los opositores, y para colmo está implicado en el secuestro e intento de asesinato de un exlegislador opositor, no debe hacerse notar ni hacer provocaciones que, lejos de ayudarle a distanciarlo de las rejas que con seguridad le esperan, lo pueden hundir aun mas en las profundidades del lodo en que ya se haya sumergido por sus actos delictivos.
Pero mientras el silencio y el recogimiento son propios de los hombres inteligentes, la excentricidad y la histeria casi siempre acompañan a aquellos cuya capacidad para discernir es limitada. De ahí que Rafael Correa acuda continuamente a la burla y a la ironía pública para arremeter contra sus adversarios, los que cada vez son mayores en la medida en que van conociendo la verdadera cara de quien se creyó rey de reyes de Los Andes suramericanos.
Sintiéndose derrotado, y convencido, aunque parezca lo contrario, que muy pronto será al fin sentenciado por la justicia ecuatoriana –ahora de nuevo con independencia y sin estar manipulada por la presidencia del país como ocurrió durante sus diez años de mandato–, Correa ha convocado desde Bélgica, país donde vive con su familia desde que dejó la presidencia de Ecuador en mayo de 2017, a una marcha en contra del gobierno del actual presidente de Ecuador, Lenín Moreno.
Hace solo unos meses el exmandatario hizo lo imposible para boicotear el referéndum y consulta popular convocados por Moreno. Se presentó en tierras ecuatorianas y emprendió una serie de acciones convocando a sus seguidores –porque los tiene a pesar de las atrocidades cometidas durante su etapa presidencial– para un NO rotundo a la serie de siete preguntas formuladas y aprobadas democráticamente antes de ser sometidas a la opinión popular en las urnas.
Tal vez ya muy pocos recuerden que el exmandatario fue agredido verbal y físicamente, dejando una imagen muy poco favorecedora entre los ecuatorianos, los que en su mayoría respondieron con un SI estremecedor a la convocatoria de Lenín Moreno toda vez que en la totalidad de las preguntas se alcanzó la respuesta afirmativa entre el 63% y el 73%, lo que constituyó una muestra de apoyo popular al gobierno que encabeza Moreno, y una reafirmación de su condición como presidente de la nación.
Recordemos los dudosos resultados y el presunto fraude electoral que lo llevaron a la presidencia del país, acción que en mi opinión fue responsabilidad absoluta de Rafael Correa con la finalidad de garantizar un continuismo político mal logrado en el orden práctico a posteriori.
Pero como ya dije antes, Correa carece de la capacidad de discernir entre lo que se debe y lo que no se debe hacer, al menos es lo que parece, y como si el reciente ridículo no le hubiera dado una buena lección y le sirviera para percatarse de que ya su tiempo terminó definitivamente, ahora decidió convocar a una manifestación de protesta en contra del gobierno de su sucesor, el presidente Lenín Moreno, cuya candidatura fuera promovida por él, y cuyo triunfo –si es que en realidad llegó a triunfar por mayoría de votos– fue proporcionado también por el exmandatario.
Ya he tratado en otras ocasiones el tema del giro radical que experimentó la política ecuatoriana a partir de la asunción al poder de Lenín Moreno. Nadie pensó que de un día para otro el país que se insertó con ahínco dentro del movimiento izquierdista latinoamericano, cual imagen y semejanza del proyecto chavista de Revolución Bolivariana, fuera a recuperar un espacio perdido dentro de la comunidad internacional como consecuencia de la dictadura correísta (2007-2017) a partir de las grandes transformaciones asumidas por Lenín Moreno.
Esto, sin duda, ha sido determinante para que el egocéntrico exmandatario Rafael Correa se declarara públicamente como el peor de los enemigos del presidente actual, lo que le ha llevado a emprender ciertas acciones en su contra, entre las que se destaca su ridícula intervención y convocatoria como muestra de protesta contra el referéndum y plebiscito promovido por Moreno, y ahora esta absurda marcha que se efectuará el próximo 13 de septiembre en Quito como protesta contra el gobierno de Lenín Moreno.
Foto arriba: Rafael Correa no solo carece de la capacidad de distinguir entre lo que debe hacerse y no por su bien, sino que carece de principios éticos, de moral y de valentía. La ridícula convocatoria que ha hecho para acciones de protesta este 13 de septiembre contra el gobierno de Lenín Moreno constituye la mayor prueba de su bajeza.
En su cuenta de Twitter se podrá encontrar el siguiente mensaje:
“Siempre fuimos ciudadanos comunes, y volvemos a nuestras raíces. Este jueves 13 de septiembre todos a Quito, a decirle basta a un gobierno traidor, corrupto e inepto. Luego, iremos a la cárcel 4, a saludar por su cumpleaños a JORGE Glas, preso político ¡Hasta la victoria siempre!”
Lo que merece algunos comentarios. El exmandatario no tiene una idea precisa acerca de las raíces de su patria, las que son eminentemente indígenas, etnias a las que desprecia y considera inferiores. Pero de cualquier modo, el juega con los sentimientos de los desposeídos, de los menos letrados, de aquellos que pueden ser manipulados en cierta medida, y que de algún modo lo siguieron durante la etapa inicial de su mandato, y aun algunos lo hacen.
Por otra parte se refiere a un gobierno “traidor, corrupto e inepto”, justamente todo lo que fue su gobierno. Traidor por el hecho de haber traicionado los verdaderos intereses de los ecuatorianos, los que jamás tuvieron una idea clara de lo que era el engendro conocido como Socialismo del siglo XXI. Lenín Moreno no ha traicionado a su patria, contrariamente a la acusación de Correa, el actual mandatario está devolviendo la verdadera legitimidad a la tierra de Eloy Alfaro.
Moreno ha respondido con certeza a las acusaciones de Correa en relación con su presunta traición a la Revolución Ciudadana: “Con respecto al término de traidor, si usted ingresa a una institución en la que no conoce que sus directivos están realizando actos dolosos y luego lo denuncia ¿es una traición? Con quién es la lealtad, ¿es con una persona? ¿Es con un grupo de matones, a lo mejor delincuentes? O es una lealtad con el pueblo ecuatoriano y con los principios". Respuesta dada un tiempo antes de esta nueva acusación, por cuanto ya se ha hecho común que el exmandatario acuda al término con relativa frecuencia.
Corrupto porque durante su etapa presidencial se cometieron los mayores actos delictivos que lo involucran directamente en actos de corrupción, incluyendo el sonado escándalo de la Empresa Constructora Odebrecht. Recordemos que su vicepresidente, el contralor general de la República, así como otros ministros y funcionarios de su gobierno cumplen condenas o están pendientes de ello. La última vez que Correa estuvo en Ecuador, justamente cuando intentó sabotear el referéndum de Moreno, fue recibido en algunas poblaciones con una lluvia de huevos y en medio de gritos que le reclamaban los actos de corrupción en su gobierno.
Según Moreno "tampoco es agradable haber sido vicepresidente durante dos ocasiones de una persona que ha tenido comportamientos autoritarios". Y está convencido de que durante el mandato de su predecesor "se han realizado de manera clandestina, de manera subterránea, secuestros, violaciones de los derechos humanos y asesinatos".
Inepto toda vez que la devastación de una economía, amén de la millonaria deuda a la que hice referencia antes, solo se consiguen bajo el mando de un gobierno incapaz de asumir con responsabilidad su rol ante la patria y ante su pueblo.
Lo de ir a la cárcel a felicitar a Jorge Glas, quien fuera su vicepresidente, y ahora cumple una condena de seis años por asociación ilícita, además de ser investigado por sus implicaciones en el caso Odebrecht, no merece otro comentario que no sea el de precisar que este absurdo me sirve como reafirmación de la poca inteligencia del exmandatario, aunque debo recordarle a Correa que no se trata de un prisionero político, sino de alguien implicado gravemente en la corrupción de la nación, algo por lo que pronto también él será condenado toda vez que resulta imposible que el primer mandatario estuviera ajeno a lo que sus subordinados hacían a su alrededor.
El final de su mensaje nos da la medida de lo que es Rafael Correa. Quien se apodera de una frase que el siniestro asesino de origen argentino conocido como el Che Guevara escribió en 1965, cuando se despidió de Cuba, a otro no menos malévolo que él, es tan miserable como el creador de la frase en sí misma. Es ridículo que alguien en pleno siglo XXI, y conociendo el retroceso cuasi absoluto que la imagen del alevoso asesino ha experimentado desde el pasado año, justo cuando se cumplía el cincuentenario de su muerte, se empeñe en utilizar la gastada frase guevariana como slogan que a modo de leitmotiv es retomada en cada despedida.
Pero si bien Rafael Correa no da muestras de ser un hombre inteligente por el hecho de estar haciendo provocaciones que puedan hundirlo aun más en las profundidades abismales de las que ya no podrá salir jamás, en cuestiones de maleficencia política aun es capaz de mostrar cierto matiz estratégico que pudiera sugerir la presencia de algún remanente de esta capacidad inherente a los humanos.
Correa aprovecha ciertas circunstancias contextuales de Ecuador para lanzar su veneno y hacer marchar a sus adoctrinados borregos –como suele decirse en Ecuador de manera despectiva para referirse a la gente sumisa–. Sucede que el pasado 21 de agosto el Gobierno ecuatoriano anunció un nuevo plan de medidas económicas que incluye:
1. Aumento del precio de la gasolina súper de USD 2,26 a USD 2,98, lo que ha generado un malestar generalizado de la población afectada.
2. Reducción del Estado. De 137 instituciones públicas se han eliminado 13 y ahora se suprimirán otras 20. De los 40 ministerios que había, pasaron a 27 y ahora se eliminarán 7 más, para que queden solo 20 carteras de estado. Se suprimirán las Embajadas en Bielorusia, Angola y Argelia y ocho consulados más. Entre las instituciones anunciadas para eliminación también están el Instituto Espacial Ecuatoriano, la Secretaria de Límites de Internos y la Secretaría de Cualificaciones Profesionales, con lo que se ahorrará USD 60 millones anuales.
3. Empresas Públicas. El Ecuador prevé ahorrar otros USD 350 millones anuales con la delegación, fusión y optimización de las empresas públicas como CNT, Tame, Correos del Ecuador, Flopec, Yachay EP, Emco, entre otras.
4. Eliminación de privilegios para altos funcionarios, lo que incluye la eliminación del pago de tarifas celulares a todos los ministros, subsecretarios, asesores y directores, retiro de la seguridad de los ministros de Estado, excepto los que tengan un alto nivel de riesgo. Además señaló que ya se han vendido 377 vehículos y que se venderán otros 1 000, lo que un ahorro de USD 150 millones al año.
5. Límite de regímenes especiales. Ahora la contratación directa o el uso de régimen especial están eliminados, lo que generará un ahorro de USD 400 millones.
6. Financiamiento desde la banca pública. El Presidente también anunció el financiamiento, desde la banca pública, de créditos productivos por USD 1 300 millones para reactivar el crecimiento económico. Como se podrá apreciar, las medidas 2,4 y 5 (destacadas en negrita) afectan directamente a los funcionarios del gobierno, por cuanto están encaminadas a suprimir ciertas opciones de gratuidades y preferencias surgidas en el seno del anterior gobierno, y que contribuyeron al despilfarro de los recursos del estado.
Los que serán afectados directamente, como es lógico, están inconformes con dichas medidas y es aquí donde entra en acción la maldad de Correa, quien ve en las medidas de Moreno una afrenta a las disposiciones del anterior gobierno conducido por él. De ahí que la convocatoria no solo es para manifestarse en contra del gobierno de Lenín Moreno, sino contra las recientes medidas económicas que con la mejor intención, y tratando de atenuar la difícil situación económica heredada del correísmo, ha tenido que enfrentar el actual presidente.
Esperemos al 13 de septiembre para comprobar lo que en realidad podrá suceder en Quito. De cualquier forma, es hora de poner fin a la terrible historia del cínico exmandatario, algo que solo podrá conseguirse cuando lo tengamos en la cárcel junto a Jorge Glas, justo en el sitio que merece.
***
* Trabajo redactado especialmente para la página "Cuba democracia y vida .org" con sede en Suecia, bajo la dirección de Guillermo Milán, y contando con la colaboración en la edición y traducción de Eva Belfrage, por motivo de haber llegado a sus más de 40 millones de visitas desde su fundación en febrero de 2005. Durante mis dos años como colaborador de esta página he contribuido a que la temática latinoamericana – a lo que me dedico principalmente como analista político- esté presente, de modo particular se ha difundido el acontecer sociopolítico de Ecuador, una nación inmersa en grandes transformaciones a partir de su giro trascendental con la toma del mando por parte de Lenín Moreno. El presente escrito es una prueba en este sentido.
albertorot65@gmail.com |