LAS LÁGRIMAS DE AMÉRICA. Por el Lcdo. Abogado Frank Braña Fernández.
Bogotá. Colombia.- América, el segundo continente más grande del planeta después de Asia, ocupante de gran parte del hemisferio occidental, nunca ha dejado de ser noticia, sorprender o actuar como participe directo de los grandes acontecimientos de la humanidad; su nombre significa ‘princesa heroica’. El encuentro de dos culturas la tuvo como protagonista; pionero de la descolonización; inmersa en las dos guerras mundiales; actor directo del nacimiento de la radio; también vivió acontecimientos políticos importantes de la historia contemporánea como la Revolución Mexicana (1910-1917), la Guerra Fría (1945-1991) que opuso frontalmente a Estados Unidos y la Unión Soviética, poniéndonos al borde de la guerra nuclear y llevó a una sucesión de dictaduras en América Latina, y a la Revolución Cubana (1959); sumando un Papa a su pedigrí y grandes hombres a sus pies como George Washington, Simón Bolívar, Antonio Joséì de Sucre, José de San Martín, Bernardo O’Higgins, Francisco de Paula Santander, José Martí entre otros; pero hoy mi América llora.
El pasado 2018 fue un año convulso, vientos tormentosos en lo político, económico y social azotaron sin lástima convirtiéndolo en uno de los de mayor inestabilidad de la última década; los problemas nacionales se expandieron afectando a toda la región para convertirse en globales. El presente 2019 ya corre sobre sus días y cada momento se hace más visible la heterogeneidad del continente.
En nuestra América coexisten naciones de economías que avanzan positivamente como Chile, Bolivia, Colombia, República Dominicana o México; con otras en franco retroceso y crisis como Venezuela, Cuba, Nicaragua, Argentina o Brasil, mientras políticamente se abre cada día una brecha mayor con países que son gobernados por quienes apuestan por una integración regional marcada por la liberalización de los mercados y otros que buscan la unidad a toda costa o costo a expensas del moribundo socialismo estalinista. Si bien en un tiempo la lucha era entre conquistados y conquistadores, hoy los modelos de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, (cubano-venezolana) o Unasur se enfrenta a organizaciones u acuerdos como la Alianza del Pacífico o Mercosur.
Este 2019 seis países van a las urnas, Argentina y Bolivia sin grandes impactos, la primera tratando de dejar atrás la época del kirchnerismo mas socialista que peronista; en Bolivia todo cantado desde hace meses, "los que importan no son los que votan sino los que cuentan los votos". Entre los más pequeños, los recientes resultados de las elecciones en El Salvador mantienen tendencia anti socialista mientras Panamá en mayo, Guatemala en junio y Uruguay en octubre deberán definirse en un contexto político que guste o no hizo crecer en la región por igual beneficios sociales y corrupción.
Lo llamativo e impredecible de este 2019 continúa siendo la dictadura de Maduro, aferrados al poder allí se decide no solo el destino de Venezuela sino el de los últimos mohicanos del igualitarismo en la región; pero mientras las grandes potencias jueguen al poder habrá jugadas para todos; y si alguien dudase de los términos y la importancia de esta batalla solo remítase a las calles del sufrido continente para observar al pueblo venezolano pedir limosnas para vivir, viajar o soñar.
Gruesas son las lágrimas de América por todos sus hijos, los que emigran, los que mueren, los que viven. José Martí el Apóstol de la libertad refrendó la única solución posible:
“El único autógrafo digno de un hombre es el que deja escrito con sus obras”
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