Droga incautada en Panamá revive sospechas de nexos de la isla con el narcotráfico. 
Por Daniel Castropé.

Un exagente de la CIA y un exprisionero político cubano no dudan en vincular el hecho ocurrido en Panamá con la dictadura castrista y advierten que el régimen tratará de exculparse con un chivo expiatorio 

FOTO DEBAJO: Unidades del @SENANPanama ubican 46 maletines con 1,517 paquetes de droga en el Puerto de Cristóbal, provincia de Colón, en una embarcación procedente de Cuba con destino final a Turquía, publicó la cuenta de Twitter de @minsegpanama.CAPTURA DE PANTALLA / Twitter / @minsegpanama. dcastrope@diariolasamericas.com @danielcastrope.

MIAMI.- “Cuba debe estar haciéndole el trabajo a la mafia instalada en Venezuela, como pago por el petróleo que todavía recibe de manos del usurpador Nicolás Maduro”, es la opinión del exagente de la CIA Félix Rodríguez, conocido por su participación en el operativo de captura del guerrillero Ernesto (Che) Guevara en Bolivia, tras preguntarle sobre el cargamento de cocaína confiscado en Panamá en un barco procedente de la isla, donde supuestamente se trasportaba carbón con destino a Turquía.

Es “prácticamente imposible” que el Gobierno de la isla no haya tenido conocimiento de ese envío de droga, aseveró Rodríguez.

“Estas cosas no ocurren por debajo del tapete porque el sistema de inteligencia [cubano] no lo permite”, aseguró, al tiempo que dijo que es posible que la cocaína tenga como origen los carteles que operan en Venezuela, “en alianza con las FARC y el ELN”.

El sábado 18 de mayo alrededor de 1.517 paquetes de cocaína fueron decomisados en el puerto marítimo de Cristóbal, en la provincia de Colón, Panamá, como parte de un cargamento transportado dentro de un contenedor, que supuestamente llevaba sacos de carbón provenientes de Cuba, con destino a Estambul, Turquía.

Rodríguez opinó que teniendo en cuenta la reacción internacional por este hecho, “no se puede descartar que en próximos días el régimen castrista busque un chivo expiatorio para responsabilizarlo y declararlo culpable como hizo con el general Ochoa y sus compañeros”.

Exagente de la CIA Félix Rodríguez, conocido por su participación en el
operativo de captura del guerrillero Ernesto (Che) Guevara en Bolivia.

Como se recuerda, el régimen castrista ordenó la pena capital contra el general de las Fuerzas Armadas Revolucionarias cubanas (FAR) Arnaldo Ochoa, el coronel del Ministerio del Interior (MININT) Antonio de la Guardia, el mayor del MINIT Amado Padrón y el capitán de las FAR Jorge Martínez. Todos fueron acusados de ser responsables de una operación de tráfico en coordinación con el poderoso cartel de Medellín, en Colombia.

El fusilamiento fue ejecutado el 13 de julio de 1989, en el contexto de proceso de cambios políticos trascendentales que se producían con la desaparición del bloque socialista de Europa del Este, con lo cual el régimen cubano quedaba en total desamparo desde el punto de vista de aliados políticos, así como de subvención económica.

“La causa # 1”, como identificó el régimen cubano al procesamiento del general Ochoa y demás oficiales, fue visto en el exilio asentado en el sur de Florida como un caso de “chivo expiatorio” para librar al castrismo de su responsabilidad en el negocio de la droga.

Tres días después de producirse la reciente confiscación de droga en Panamá, el Gobierno del país canalero reportó a través de un mensaje que el cargamento “no es imputable a ningún Estado”, con lo que prácticamente exoneró a Cuba de su participación en el tráfico de este alijo hallado en 46 maletines.

El exagente de la CIA apuntó que la relación de Cuba con el narcotráfico “no es nada nuevo” y recordó que, en tiempos de Fidel Castro, la dictadura cubana “cobraba tarifas” por el uso del suelo de la isla a aeronaves y embarcaciones que transportaban droga hacia Estados Unidos y otros mercados.

“En la DEA —dijo Rodríguez— sabíamos que cuando un grupo de narcotraficantes no pagaba la cuota que pedía Cuba, era delatado a los informantes de nuestra agencia”.

En 2016, las autoridades panameñas también incautaron 401 kilos de cocaína en el Puerto de Colón, que se encontraron en un contenedor embarcado en el Puerto de Mariel y con destino a Bélgica. En ese momento, la Aduana de la isla señaló que el buque donde viajaba la carga había pasado por Bahamas después de salir de Mariel y antes de dirigirse a Panamá.

Otro hecho que tuvo gran trascendencia ocurrió en 2013 cuando el buque Chon Chong Wang, de bandera norcoreana, proveniente de Cuba, fue detenido en un puerto panameño luego del descubrimiento de armas en un cargamento de azúcar.

Presión del régimen

Luis Zúñiga, exprisionero político cubano. DANIEL CASTROPÉ / DIARIO LAS AMÉRICAS.

En Miami esta noticia generó opiniones como la del exprisionero político Luis Zúñiga, quien estuvo recluido en cárceles del régimen castrista por espacio de 19 años y hoy es uno de los más reconocidos activistas por los derechos humanos de la nación insular.

Zúñiga no tiene ni un atisbo de duda al responder a la pregunta de si el Gobierno cubano está detrás de lo sucedido. “Absolutamente”, dijo, a lo que agregó que la posición asumida por Panamá podría ser consecuencia de una “presión política o diplomática” ejercida desde La Habana.

“Cuando se descubrió la droga, si este régimen no estaba vinculado debió decirlo de manera inmediata y anunciar que iba a haber una investigación, y a los tres días se produce una noticia del Gobierno de Panamá, diciendo que ningún Estado tiene responsabilidad. Eso es muy raro”, subrayó.

También cuestionó al Gobierno panameño por “salir precipitadamente” a señalar solo “48 horas más tarde”, que Cuba u otro país estuviera comprometido con la droga descubierta en ese país centroamericano. “Aquí no hubo ninguna investigación seria en tan corto tiempo”, apuntó.

El activista expresó su desconfianza frente al hecho de transportar carbón desde Cuba hasta Turquía, pasando antes por Holanda. “Vale más el costo del transporte y el combustible del barco y la logística que lo que vale el carbón. Además, Europa tiene prácticamente prohibido el carbón”, aseveró.

Opinó que “esta fue una maniobra torpe y estúpida que demuestra la desesperación de un régimen por buscar dinero para comprar petróleo frente a la crisis de Venezuela”.

Zúñiga se refirió a Cuba como “un régimen mafioso” que “siempre ha estado vinculado al narcotráfico”, y citó a Jhon Jairo Velásquez, alias Popeye, lugarteniente del extinto capo del narcotráfico colombiano Pablo Escobar, quien aseguró haber negociado con los Castro la utilización de la isla como trampolín en el negocio del tráfico de coca.

Anotó que “hay videos donde se ven las lanchas saliendo cargadas de drogas y cuando van a ser interceptadas por los Guardacostas de EEUU, dan la vuelta y entran otra vez a aguas cubanas, y las autoridades de la isla no permiten su inmovilización”.

Publicado el 24 de mayo de 2019 por /Diario Las Américas/.