Nueva Señal de Esperanza. Entrevista a José Vilasuso, por Emiliano Pérez Castellano.
- Profe, ¿Cómo se vislumbran las cosas de Cuba y Venezuela en este instante?
Buena pregunta, Emiliano. Las cosas de nuestros países se vislumbran de mil maneras diferentes, según el punto de vista de cada cual. Depende de perspectivas, intereses, ideologías, compromisos, estrategias, etc. La cuestión palpitante se cifra en el enfoque nuestro, es decir de venezolanos y cubanos que, en definitiva es una misma causa y la esencia del diferendo internacional. Nos convertimos o nos convirtieron en escenario de una vieja competencia entre grandes poderes. ¡Interesante y novedoso! Nos tiramos lejos y ahora será difícil dar marcha atrás.
Entonces los cambios del momento forjan una real esperanza para la causa común, ahí reside nuestro mensaje.
A eso voy. Vea usted. Las últimas restricciones comerciales; cruceros, viajes, envíos, etc, aplicadas al gobierno de Cuba, pongo por caso. (También las tocantes al de Venezuela) Han traído las esperadas reacciones internacionales de toda naturaleza; ayer en el Departamento de Estado, en San Juan, era de lamentar el desconcierto e inseguridad por parte de funcionarios supuestamente capacitados. No sabían qué opinar, nada entendían, de nada se daban cuenta, y menos de las consecuencias para Puerto Rico de las referidas medidas. ¡Absurdo de absurdos! ¡Ciegos que no ven que se han sacado la lotería! Pero así es el mundo, la política y los hombres, a veces.
Esto nos conduce a reafirmar la carencia de ideas, orientación, saber qué hacer ante cualquier cambio; problema grave que mucho ha perjudicado a nuestra causa desde 1959. Pero al grano. Vea usted. Las restricciones ponen al gobierno de Cuba y sus simples vecinos; allegados, aliados, socios, indefinidos e incluso incalificables beneficiados, en un limbo revelador tanto de su impotencia, como estrechez de miras y lo peor el desconocimiento supino de las formidables posibilidades que, a partir de dichas regulaciones se abren favorablemente para cubanos y hermanos de Venezuela; por tanto para la democracia regional en la que incluyo a Puerto Rico.
En el sendero, mientras el oficialismo habanero repite sus consabidas consignas, no les ha quedado otro remedio que ordenar al señor Marino Murillo uno de los funcionarios más inteligentes, pragmáticos y al día con la historia, que autorice nuevos permisos para diferentes renglones a cargo de cuentapropistas. Es decir, ampliar el ámbito de la incipiente libre empresa operando legalmente. Es un logro y signo arrollador del incontenible rumbo aperturista que toda economía marxista leninista se ha visto forzada a emprender desde la época de Vladimir, Ilitch Ulianov. Lenin. Por entonces, apenas alcanzaron el poder, los fracasos estaban a la vista. Lenin era un visionario y creía en el sistema; más apenas pudo comprobar la dura realidad; hechos consumados; como tenía los pies sobre la tierra, timoneó la nave del poder soviético para emprender lo que se conoce históricamente por NEP,
Nueva Política Económica. De esto se habla poco o nada hoy día; a pocos importa; pero es una experiencia capital reveladora del proceso revolucionario y la dinámica comprobada en sus múltiples escenarios a partir de 1918. Otra puesta al día de cambios consumados dadas las realidades palpables; escaseses, deficiencias, inexperiencias, imprevistos, fallos a millón del poder revolucionario ante los desafiantes problemas del mercado, producción, distribución, consumo, administración, tecnología, etc. A ese efecto debemos recordar la ayuda que Estados Unidos de inmediato proporcionó a la URSS con formidables envíos de trigo, siendo presidente Herbert Huber, republicano. La muerte de Vladimir Ilitch impidió que tan saludable rectificación surtiera los efectos previstos. ¡Otra historia tronchada! No obstante, ahora presenciamos una situación al menos comparable; aunque no vemos en Cuba ni Venezuela funcionarios con suficiente poder capaces de aplicar esta gran lección; hoy no hay un Lenin, en otras palabras quien ejerza un ejercicio mínimo de sensatez permitiendo proceder ante los hechos con humanidad mínima, pragmatismo, y sentido común.
- ¿Cree que permitirán al señor Marino Murillo llevar adelante los directrices necesarias en toda su proyección?
No lo sé, Emiliano; hay que observar el panorama y desarrollo de los acontecimientos día a día. La coyuntura que las nuevas restricciones pone en cancha en estos instantes, remueven infinidad de intereses, vacas sagradas, imprevistos, reservas impensadas, desconocidos ingredientes que, sólo cuando salten al ruedo escénico comprobaremos sus alcances. Lo veremos conforme se apliquen nuevas reformas para la incipiente libre empresa privada; como solicitaba recién Leonardo Padura en brillante columna periodística. Tan pronto tengamos noticias de sus resultados inmediatos estaremos en camino para apreciar y evaluar la tolerancia del régimen frente a cambios imprescindibles que, irremisiblemente conducirán al país a nuevos cambios, éstos a otros, a terceros, y así sucesivamente………….. ¡Incontenible! Es como un río que si se desborda termina por romper los diques. Ejemplo, URSS, CHINA, VIETNAM, Europa del Este. Todos con sus matices y particularidades ocasionales; geográficas, políticas, históricas, recursos, lideratos, etc.
Los días del sistema están contados, Emiliano, no podemos predecir tiempo ni fechas. Pero el sepelio tiene su sarcófago listo para acomodar, confortablemente, al doble occiso: Raúl Castro y Nicolás Maduro.
A mayor abundamiento, el comunismo se caracteriza por su estancamiento en la historia. Es un sistema que entronca poderosamente, pero ahí queda. Ni un paso al frente. Arrasa con lo obtenido a manera de botín pirático y en Latinoamérica ha esperado dos milagros: uno la ayuda exterior ilimitada, dos agotar el barril sin fondo, (petróleo) de ahí no puede pasar. Sus dogmas, intransigencias. radicalismos, lo convierten en especie de fortaleza sitiada, (al estilo Ficóbriga de Galdós), cuya dinámica se ciñe a conservar el poder, afianzándolo mediante represión cruel, censura retardataria, repartir la pobreza, y cegadora de todo elemento nuevo que ponga la sociedad al corriente con los tiempos. Dicha política defensiva puede alargar la agonía de la dictadura; pero tiene un límite; días contados; nadie detiene el curso de los tiempos. Los caudillos perecen, y se ven sustituidos por segundones, Stalin, Fidel, Chávez por ejemplo, condujeron con mano de hierro la Urrss, Cuba, y Venezuela; pero Malencov, Raúl, y Maduro, sus sustitutos, no calzaron los mismos puntos. Peor aún para el sistema: cuando surgen figuras renovadoras, Gorvachov, o Deng Shiao Ping. En esa nueva fase del proceso se produce la apertura total, o limitada a las circunstancias específicas de cada sociedad y sus momentos decisivos. Hoy tampoco conocemos empoderados equivalentes a Gorbachov o Deng por desgracia. Pero una u otra cosa, la apertura es inevitable, es consecuencia directa del simple devenir planetario, devenir ubicado en el sistema solar; de lo contrario se paralizaría el tiempo, con él la historia, y eso es imposible.
- Profe, ¿qué me dice del proceder en el mundo libre al respecto? ¿Cómo lo ve usted?
Lamentablemente también actúan al margen de estos componentes piramidales; la UE, por ejemplo. Su visión sietemesina de Latinoamérica les impide admitir nuestro derecho a disfrutar esas mismas libertades vigentes en España, Italia o Gran Bretaña. De hecho, con sus matices, coinciden con la dictadura habanera; mientras dan de largo y conceden tiempo a Maduro para perpetuarse en el poder amparado en retórica, burocracia, planes ilusorios o puras conversaciones, todo a largo plazo.
- ¿A qué atribuye esa conducta?
Antes que nada la lejanía. En parte Europa vive un mundo lejano, distante y distinto a América; rigieron la historia hasta la Segunda Guerra Mundial; a partir de entonces se han visto relegados; se disgregan (Brexit) ¿quiere mejor prueba de retroceso histórico?… inclusive permanecen bastante ajenos a los cambios de 1989. Vieron desaparecer el comunismo del Este, pero lo alimentan, amparan y sostienen en Cuba; alargándolo en Venezuela con su inanición y rejuegos dilatorios. Todo en buena parte como efecto de incomprensiones, ajenismo, falta de persectivas ante USA, etc. Si se observan las declaraciones de Federika Mogherini se comprueba su apoyo tácito al gobierno cubano y por tanto no puede ni es de esperarse que asuma medida alguna perjudicial a su socio venezolano. Mientras esta señora permanezca como portavoz de la UE por ese camino nada esperanzador puede allegarse a nuestra causa.
Sin embargo, juzgue esto otro, el señor Navarro embajador de la UE en La Habana acaba de formular una petición correcta al gobierno, solicitando medidas liberadoras para los negocios europeos, aquí no es de esperarse gran cosa en beneficio de nuestra gente, el pueblo cubano, tal no es el deseo; pero constituye un elemento más empujando a Raúl Castro hacia las reformas más urgentes.
A saber, Emiliano. Algo debe conseguir y aunque sus propósitos no coinciden con los nuestros, al menos será otra cresta de la ola.
Sería otra buena prueba del desprecio que sienten por ellos.
- ¿Ud cree que la UE debe cooperar con los cuentapropistas?
Indiscutiblemente. La fórmula correcta en provecho de todas las partes, en la medida que la empresa libre prospere en Cuba nos acercamos a las mejoras económicas más indispensables, urgentes. Todo lo contrario al panorama actuante donde la parte del león de las inversiones hoteleras, etc, se la lleva el estado totalitario a beneficio de su aparato represivo, el ejército más poderoso de Latinoamérica, propaganda, adoctrinamiento escolar masivo, explotación médica, trabajo esclavo, o muy similar, pobreza repartida, y en definitiva acomodamiento y privilegio de la élite de poder, la nueva clase como la bautizó Milovan Djilas. Este modelo marxista leninista fracasó estruendosamente desde el pasado siglo sin que la alta dirigencia europea nos provea de certezas ni esperanzas para saberlas aplicar en Cuba, Venezuela o la región caribeña. Perviven al margen de realidades, creen aprovecharse de lo incierto, desconociendo lo seguro.
Esto último se aplicaría si los europeos percibieran las inmensas posibilidades caribeñas con ojo mejor abierto. Hoy mismo, apenas en vigor las medidas restrictivas: sus resultados se están capitalizando, jugosamente, de modo que los cruceros destinados a Cuba, enfilen para Puerto Rico. Ayer la línea Royal Caribbean International solicitó y obtuvo el permiso para atracar en esta isla al menos una vez más al mes con su embarcación Express of the Sea. Hoy día seis de junio, en San Juan, en el Departamento, (Compañía de Turismo), se están recibiendo solicitudes y solventando las dificultades que naturalmente los cambios acarrean.
Este ejemplo dinámico, moderno: lo debe seguir la UE como respuesta lógica ante los posibles perjuicios que se les avecinen. Tenga en cuenta, cuando se trata de la economía libre las posibilidades son infinitas, nada hay que lamentar; si se cierra una puerta se abren dos. (Nada necesario se consigue asociado al comunismo que, no se pueda conseguir dentro de la libre empresa, pero la libre empresa provee cosas necesarias imposibles para el comunismo.) En cambio empeñarse en negocios sustentados por mecanismos adversos a dichos principios libertarios, además de acogerse al interés exclusivos de un adversario ignorante, fracasado y cavernario; equivale a embarcarse, y correr los riesgos inseparables de aliados postizos.
Si los intereses europeos poseyeran perspectivas más alerta, al día ya habrían descubierto las inmensas posibilidades a su espera en Puerto Rico y Santo Domingo.
Fulgencio Batista con quien jamás simpaticé, en una ocasión dijo algo con miga. “A los que nos tiran balas no le podemos tirar tomates.” Los gobiernos y empresas europeas no se percataron que, al invertir cuantiosas sumas en Cuba, (Rusia y China en Venezuela) adquirieron compromisos, lazos de diversa índole, riesgos innecesarios, etc, aunando imprevisora e irresponsablemente destinos con un sistema fallido, enemigo acérrimo de Occidente. Fueron ciegos; políticos ineptos, negociantes irreflexivos, o lo peor subestimaron al propio sistema que los hizo poderosos para hermanarse con un enemigo despiadado. Raúl Castro, Diosdado Cabello o Nicolás Maduro odian a España, Gran Bretaña, Francia o Italia parejo que a USA. Hacen, están haciendo, y harán todo lo que reste en sus manos para borrarlos de la faz de la tierra.
El mundo libre, democrático y occidental lo sabe, vive consciente de ello, y algún día habría de tomar medidas drásticas cual obligada respuesta. Toda afrenta cansa. Las provocaciones agotan la paciencia. Se aguantó por desidia, ingenuidad o simples errores de cálculo. Graves fallos; lo comprobamos ahora; la presencia militar rusa, cubana y de inteligencia en Venezuela y Nicaragua, son balas disparadas contra el mundo libre democrático, y occidental. Sus consecuencias las veremos. No espere pues la señora Federika Mogherini, o el señor Pedro Sánchez que, el mundo libre, democrático y occidental responda tirando tomates.
- Profe, en este instante en Cuba hay preocupación honda por los efectos de las restricciones, el pueblo las está sufriendo. ¿Qué le parece?
Lamentable y precio a pagar. No hay tortilla sin romper huevos, dijo un famoso general francés del siglo antepasado. Ahora bien, reafirmo que dada la debacle venezolana, La Habana no puede abrigar otra esperanza que no sean sus propios recursos: el pueblo cubano, los cuentapropistas, emprendedores, amas de casa; o sea aquellos elementos sanos hasta hoy impedidos de ofrecer a su patria lo mejor de su talento, recursos, inventivas, creatividad, experiencia, virtudes humanas individuales y colectivas que, la burocracia comunista aplastó desde el mero plantar de su bota militar en la isla. Ahora, si se desea enfrentar la situación, tal es la única herramienta disponible, y muy valiosa por cierto. No olviden un nombre Marino Murillo.
Claro que sí. Conscientes de esta disyuntiva coyuntural estamos regando la idea de Ayuda humanitaria para Cuba, siguiendo las pautas de Venezuela. Los hombres libres poseemos todos los recursos necesarios y a cualquier nivel, para de alguna forma paliar la debacle a la vista en nuestra tierra. Nos encontramos en el preámbulo del empeño y no deseo adelantar sugerencias. Por el momento la idea debe calar en la conciencia de toda persona o identidad razonable, y poseedora de un mínimo compasivo frente a las penurias palpables del ciudadano de a pie. ¡Hay que hacer algo! Cuba necesita ayuda humanitaria igual que Venezuela.
poetamedioloco@yahoo.com
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