No caben en 17 páginas el patriotismo de toda una vida. A Ramón Saúl Sánchez le negaron la residencia en los Estados Unidos de América, las justificaciones están en 17 páginas que le fueron entregadas.
Hoy he leído con tristeza y frustración la noticia dada por el presidente del Movimiento Democracia, Ramón Saúl Sánchez, que su petición de residencia en los EEUU ha sido denegada. Todo esto después de vivir más de 57 años en los EEUU y dedicarse buena parte de ese tiempo a la lucha por la libertad de Cuba. ¿Serán capaces de deportarlo a Cuba? Dice que le entregaron 17 páginas de justificaciones. ¿Caben en 17 páginas el patriotismo de toda una vida?
A continuación pueden ver el texto del Twitter con el que Ramón Saúl Sánchez hoy dio a conocer la denegación de su residencia. También incluyó el texto de un artículo que escribí en el año 2006 cuando este participo en un a huelga de hambre.
Un hombre anda muriendo. Por Eloy A González.
Cuando comienzo a escribir éste, mi artículo semanal para una publicación periódica local, Ramón Saúl Sánchez, Director del proyecto Democracia inicia su décimo día de huelga de hambre, en el Monumento a los Mártires en Miami, en lo que todo indica es un seguro camino hacia la muerte.
Ramón Saúl Sánchez
Es una verdad triste que este desesperado esfuerzo de Ramón Saúl Sánchez puede tener un fatal desenlace; considerando el progresivo deterioro de sus facultades. Es así que el propio líder, dispuesto como está al sacrificio, ha encontrado palabras de voluntad firme, cuando documenta y firma ahora que está consciente; su expresa voluntad de permanecer en huelga de hambre y en ese lugar hasta las últimas consecuencias.
Por estos días me he estado preguntando, si los cubanos nos merecemos contar con hombres como este. Pienso que sí. A Ramón Saúl Sánchez lo conocí en el año 2003, cuando participábamos en Miami en los preparativos para celebrar una Semana de Solidaridad con la oposición interna en Cuba. Meses después, cuando estaba haciendo un reportaje en la sede del Movimiento Democracia, tuve la oportunidad de conversar con él. En aquel momento estaba inmerso en una campaña para lograr la liberación de un grupo de jóvenes cubanos retenidos de forma injusta en la Basa Naval de Guantánamo.
Hombre de integridad puesta a prueba en innumerables ocasiones, Ramón Saúl Sánchez, muestra un patriotismo franco y una nobleza de intenciones en la cual no caben dudas. Hasta en su andar es de generoso empeño y siempre anda en faena de hacer por la Patria lo que es bueno.
Cuando hace algunas semanas, las autoridades norteamericanas decidieron que un grupo de cubanos, que habían llegado al Puente de las 7 millas en el extremo sur del Estado de la Florida debían ser deportados a Cuba, una ola de indignación sacudió a la comunidad cubana asentada en ese Estado.
La desafortunada e ilógica interpretación de la ya torcida reglamentación conocida como “de pies secos, pies mojados” llevó a los 15 cubanos de regreso a la cárcel grande que es hoy nuestra sufrida Patria. Fue entonces que Ramón Saúl Sánchez ante tanto desdén e injusto proceder, entendió que debía protestar y exigir a la vez a las autoridades federales e incluso al Presidente la atención sobre esta injusta ley, que sólo ha traído amargas disputas e injustas decisiones.
¿Cómo es posible que este país, que ha sabido honrar a la Libertad y que ha acogido y dado protección a tantos cubanos, pueda mostrar un proceder tan irracional como injusto en lo que concierne a la interpretación de la Ley? Norteamérica ha visto en sus propias puertas el prolongado sufrir y el morir de los cubanos que, viviendo como aún viven bajo una prolongada tiranía, sólo encuentran solución en las decisiones y los actos desesperados para alcanzar las costas del país más próximo, más libre y más próspero de la región.
Hasta tanto continuemos en este largo y agónico proceso que nos conduzca a la edificación de un pueblo libre; los cubanos seguirán intentando e incluso muriendo en el empeño de alcanzar en esta nación, lo que por muchos años les ha sido negado en su propia tierra.
No nos deshonra decir que huimos de aquella Satrapía prolongada, porque tiempo habrá para el regreso y de fundar, en faena generosa y entrega humilde, un pueblo libre.
Por lo pronto, un hombre anda muriendo y aquí de solidaridad se trata, alguien me dice en un mensaje que: “Ramón y muchos otros se están muriendo siempre; miremos a Ramón y en él estamos viendo a Cuba”. Siendo así, el tiempo de un hombre en sacrificio es conmovedor, y ahora sabemos que el empeño de unir toma mucho tiempo, y es el que no tenemos en este momento. ¡Es tiempo de solidaridad inmediata!
No es momento de palabras vacías, ni de dime que te diré, ni de controversias amargas, no es momento de competencias de mandos y menos de pavoneo. Se trata de un hombre que caminando hacia la muerte, desafía como todo hombre íntegro la luz. Es de los escasos infatigables que de un gesto echa por tierra nuestro desánimo para la lucha y el generoso obrar.
Hay un desafío en cada gesto y en cada minuto en que Ramón Saúl Sánchez anda, en la agonía del hambre y la perspectiva cercana de la muerte. El desafío es para cada uno de nosotros y cualquiera que sea el desenlace éste desafío será permanente; alcanzará sin duda nuestras conciencias petrificadas por tanto oprobio y tanta indiferencia. Le pregunto a cada cubano, ¿qué va Ud. a hacer en este instante?, porque creo ver morir a un hombre.
Hay una luz de esperanza en la combinación de fuerzas que han sido convocadas, hay un juntarse en sí de las voluntades y los factores deseables para la lucha inminente. Pero hay también un hombre caminando hacia la muerte nada deseable; un hombre que se expone a la muerte para dar vida a la Patria. © 2006.
eloy_gnzlz@yahoo.com
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