Katerine Mojena: “el régimen nos ha dado otro motivo fuerte y especial para consagrar nuestra lucha: lograr la libertad de José Daniel Ferrer” Por Yoaxis Marcheco Radio Viva 24 19 de diciembre de 2019
Converso con Katerine Mojena, una santiaguera, como ella misma me aclara, que lleva a cabo muchos roles: el de esposa, madre, hija, miembro de la dirección de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y promotora de Cuba Decide. Sabe bien lo que es vivir bajo opresión en un Sistema totalitario en el que desafiar al status quo es un reto peligroso y “asumirlo puede tener como resultado la cárcel y hasta la muerte”. Kata Mojena Hernandez, nombre por el que se le conoce en las redes sociales, no niega tener miedo, pero expresa que el anhelo de ser libre lo supera. Y que su activismo tiene ahora una nueva motivación, “lograr la liberación de su líder José Daniel Ferrer” y de otros miembros de su Organización injustamente presos por sus ideas.
Yoaxis Marcheco- ¿Cuándo comenzaste a hacer oposición?
Kata Mojena- Comencé en el año 2014, cuando me sumé a la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), estando embarazada de mi hijo más pequeño. Mi suegro y mi esposo firmaron el Proyecto Varela en 2010, se unieron al Movimiento Cristiano Liberación como recolectores de firmas y llegaron a ocupar cargos. Yo estaba al margen, porque no quería tener problemas en la escuela. Tengo que confesar que en aquel entonces firmar el Proyecto Varela y luego recolectar más firmas era decirle al régimen, soy yo, estoy aquí, ven a buscarme. Cuando murió Oswaldo Payá, Amel y su padre decidieron pertenecer a la UNPACU en 2013 y ahí sí todo cambió drásticamente. Tanto así que pocos meses después, estando yo embarazada, a todos los miembros de la célula que creó el padre de Amel, le daban golpes semanalmente, incluso a mi cuñado siendo menor de edad. Meses después de ellos crear una célula, comencé a asistir a los encuentros, una vez me sorprendió en la casa de mi esposo, en aquel momento novio, un acto de repudio por parte del Partido Comunista y la Federación de Mujeres Cubanas. Luego coincidí con algunos talleres de capacitación y así me fui involucrando gradualmente.
YM- ¿Por qué decidiste ser opositora?
KM- Como cubana he padecido la falta de derechos y libertades y las carencias en términos materiales, creo que ya lo he dicho antes, vengo de una familia que por un lado es muy comunista, y por otra muy apática.
YM- ¿Hay seguidores del régimen entre tus familiares?
KM- Creo que casi nadie escapa de tener un familiar seguidor del régimen.
YM- Pero, en tu caso…
KM- En mi caso, pese a todo, con el tiempo me fui desmarcando, haciendo mis propios análisis, conclusiones, y pareciéndome a mi propia generación. Yo iba a una iglesia católica que quedaba frente a la casa de mi abuela. Luego, al conocer a Amel, mi esposo, a los 16 años, dejé de asistir un poco a esta iglesia para ir a Don Bosco, otra a la que él pertenecía. En esta Iglesia había un grupo de jóvenes, donde al margen de la iglesia como tal, se debatían e intercambiaban ideas de las problemáticas, qué funcionaba y qué no funcionaba y tratábamos de buscar el por qué. Mi esposo siempre tuvo un pensamiento político disidente más concreto y maduro, y me ayudaba a comprender cómo funciona este sistema. Más que yo y más que él, somos un matrimonio que sintió la necesidad de hacer algo justo y necesario para cambiar esta triste realidad.
YM- ¿Te trajo situaciones complicadas con familiares allegados?
KM- Las mayores situaciones fueron con mi madre. Costó que entendiera mi posición, sobre todo porque fue objeto de citaciones, interrogatorios y amenazas de que yo iba a ir a prisión. Actualmente siento orgullo de que me apoye, incluso en los momentos más difíciles. Pero el resto de la familia no sabía nada. Mi mayor problema era explicarles los riesgos que decidí asumir, mi abuela, que ya no está, y mi tía son como el tronco de la familia. La seguridad del estado en su bajo trabajo de ocasionar desavenencias fue a la casa de mi abuela y les dijo a todos que yo hablaba con Radio Martí mal de la revolución, que podía ir a prisión. Eso fue una bomba en mi casa, pero no hay mal que por bien no venga, ellos literalmente me hicieron el favor de decir la verdad, aunque a su perversa manera. Mi abuela creo que nunca entendió del todo, no era comunista debo decir, tampoco anticomunista, era ella, y vivía de cierta forma al margen de todo eso.
YM- O sea, tu abuela no entendió tu decisión…
KM- Ella no entendía casi nada, y yo sinceramente no creí necesario que ella comprendiese a plenitud, sobre todo porque estaba muy viejita y lo principal lo entendía, y así lo extendió a la familia, yo era su nieta, educada en valores que ella misma había inculcado, Amel era una excelente persona y la familia está por encima de todo. Esa fue mi abuela, y eso legó a todos nosotros, el amor a la familia y cuidarla en los momentos más difíciles. Yo no necesitaba más que eso en aquel momento, y ahora puedo decir que aun siento ese respaldo familiar.
YM- ¿Cuándo entras a ser activista de la UNPACU?
KM- Algunos meses después de esos episodios de terror que vivimos en 2013/2014, cuando vi de cerca las golpizas, desapariciones por horas y días de activistas, cuando vi cómo les botaban los zapatos, les rompían las ropas, los dejaban abandonados en las afueras de la ciudad, sin dinero y de madrugada, y vi a las tropas especiales entrenadas para matar, detener, golpear a los activistas y asaltar sus viviendas como parte del trabajo de la Seguridad del Estado para destruir específicamente la célula José María Heredia que había creado mi suegro con muchos jóvenes, entonces comenzó un acoso directo a la familia. Las citaciones eran continuas, las amenazas y el acoso. Intentaron generar conflictos en nuestro matrimonio a través de intrigas y bajezas. Estando en el hospital con amenaza de aborto, me llamaron por teléfono para amenazarme. En casa, con la barriga más grande, me fueron a ver porque sabían que Amel estaba fuera de la provincia.
YM- ¿La hostilidad del sistema te impulsó a decidirte?
KM- Mi decisión fue impulsada por factores negativos y positivos. Su política represiva fue la parte negativa. La positiva fue ver de cerca el trabajo que realizaba UNPACU, las actividades de corte social, los materiales audiovisuales, a través de los cuales daban voz al pueblo, me llamaban mucho la atención los debates de temas que no están en el criterio de discusión de la mayoría de los cubanos, la valentía con la que salían a las calles, el uso de las nuevas tecnologías, y tengo que decir que desde que estas comenzaron a implementarse en Cuba, UNPACU estuvo a la vanguardia enseñando a todos cuanto podía cómo funcionaban porque era un terreno desconocido para los cubanos que podría convertirse en un arma poderosa y no se equivocaron.
Todo esto, esta combinación me fue despertando el deseo de hacer vida activa en la UNPACU y a la vez fue matando poco a poco no el miedo, porque miedo siempre se tiene, pero sí fui venciendo esa inmovilidad. Logré asumir situaciones difíciles y superar el miedo, que es al final del día lo fundamental cuando das el paso, tener la capacidad de superar ese miedo.
YM- ¿Algún evento dentro del activismo que recuerdes de modo especial?
KM- Si, varios, te los detallo. La primera vez que salí a la calle a marchar y a distribuir el manifiesto de UNPACU, los riesgos inmediatos eran ser detenidos y golpeados. Fue maravilloso ver como las personas aceptaban el impreso y escuchaban nuestras explicaciones. También las concentraciones de cientos de activistas cuando participábamos de la campaña Todos Marchamos. Es motivador verte rodeado de tantas personas que han tomado la misma decisión.
Los talleres que por primera vez comencé a impartir sobre temas que ni yo conocía y sobre los cuales me tuve que preparar, dígase derechos humanos, participación ciudadana, estado de derecho, etc.
La primera vez que estuve en los estudios de Radio y Televisión Martí y en la Fundación Nacional Cubano Americana. Fue en 2016, y, aunque ya yo estaba hacía muchos años desintoxicada de la manipulación del régimen fue emocionante ver a tanta gente buena, atenta y consagrada a la lucha por la verdadera libertad de Cuba.
La huelga de hambre de Amel en 2016, a la cual se sumaron decenas de personas. Creo que nunca lloré delante de él cuando subía y lo veía en la sede tan delgado, desaparecido. Me mantuve siendo más activista que esposa, y me siento orgullosa de eso, porque era lo que él necesitaba en esos momentos, necesitaba fuerza.
La huelga que hice cuando la campaña por el voto No. Esa campaña fue a raíz de que nos asaltaron y nos llevaron desde nuestros teléfonos hasta las usb donde estaban los animados de los niños. Nos llevaron todo lo relacionado a la campaña y por tanto decidimos realizar una huelga de hambre en protesta hasta el día de las votaciones. Yo me inicié el primer día, y en la noche tuve que abandonar porque la dirección me lo pidió. Decían que me necesitaban activa en las redes y en otras cosas, que en tal sentido, me sumara más adelante. Así lo hice, fue sumamente difícil, sobre todo los dos primeros días. Pero fue otra de las pruebas, de los retos que gracias a Dios he logrado afrontar como activista pro derechos humanos.
De las últimas te puedo decir que la Marcha de los girasoles. Fue un reto asumir las tareas de la organización en los días que todos los otros seis coordinadores estaban detenidos. Fue un reto mayor porque mis niños preguntaban constantemente por su papá que había salido días antes de la casa para reunirse con los activistas que lograron burlar el cerco y llegaron a la sede. Luego fue detenido el día de la marcha. Pero fueron para mí, pese a todo, días especiales, de mucha emoción y de orgullo, por mis hermanos de dentro y por ese maravilloso exilio que se unió a nuestro llamado. Otro momento donde reafirmé que no quiero esa vida para mí ni para mis hijos, que el futuro se puede construir.
YM- Hablemos de tu matrimonio, ambos son activistas. ¿Es difícil el amor en medio de la opresión?
KM- No. Fuese muy difícil la relación si estuviésemos en caminos diferentes. Tengo que decir, que él, Carlos Amel Oliva Torres, es parte fundamental en la toma de mis decisiones. Tiene la sabiduría de ver oportunidades en las crisis, y es para mí una luz, para mí y para las personas que nos rodean, por su paciencia y tolerancia. No ha sido difícil el amor en medio de la represión, al contrario. Nuestra familia es nuestro sostén.
YM- ¿Y ser madre y activista?
KM- Esa sí es una tarea difícil. Mis hijos tienen cinco y ocho años. Muy pequeños, a veces siento que no les doy la atención que necesitan. Si puedo decir que cuento con el apoyo de mi madre y de Amel en las tareas domésticas, y eso alivia un poco la carga.
En términos de represión, a veces me he cuestionado el hecho de exponerlos a situaciones complejas. Sin embargo, pienso en todas las madres que están en prisión por malversar para poder garantizar un plato de comida en la mesa, o las que están atravesando la selva para darles un mejor futuro, y entonces me doy cuenta que prefiero este camino, prefiero ir a prisión por motivos políticos y por luchar a favor de una Cuba con igualdad de oportunidades, donde se respeten los derechos y las libertades fundamentales que por malversar. Ellos precisamente son mi motor impulsor. Creo que mis hijos se sentirán orgullosos de sus padres.
YM- ¿Qué haces dentro de la Unión Patriótica de Cuba?
KM- Primero que todo, en UNPACU hay activistas que son todo terreno, en ese grupo me incluyo yo. Es decir, hemos hecho todo tipo de actividades incluido salir a las calles. Ahora mismo, soy encargada de llevar proyectos juveniles, edito materiales audiovisuales, imparto talleres de capacitación en temas de derechos humanos, estado de derecho, tecnologías de la información, etc. Soy como la responsable de la comunicación. Monitoreo las redes sociales, las violaciones de derechos humanos cada mes en combinación con ONGs que apoyan la causa por la libertad de Cuba, entre otras tareas.
YM- En otro tema. ¿Es real que la UNPACU tiene 3000 miembros?
HM- Fue real esa cifra. Para asegurarse de su veracidad basta con remitirse a los videos publicados en los años 2014, 2015 y 2016, en este último realizamos una actividad en una playa en Santiago de Cuba donde reunimos a más de un millar de personas solamente del municipio cabecera y dos municipios más. Ese día incluso impidieron la llegada de más de dos camiones, sino la asistencia hubiese sido mayor.
YM- ¿Y la cifra actual?
KM- Hoy manejamos en todo el país la cifra de 1200 miembros aproximadamente. A partir de finales de 2016 con el recrudecimiento de la represión que continúa en alza hasta hoy, pese a que hemos logrado sostener la organización, su activismo y sobre todo, los proyectos sociales, ha habido un considerable decrecimiento. Su causa fundamental es que el régimen ha enfocado la represión en los líderes comunitarios menos mediáticos con el objetivo de minimizar nuestra capacidad de convocatoria con el menor costo posible ante la opinión pública. Lo ha hecho llevándoles a prisión a través de la fabricación de delitos comunes. No es un secreto para nadie que en las condiciones tan adversas en que luchamos hemos venido desarrollando nuestro activismo de manera espontánea, para esto no se pasa escuela. En tal sentido, nuestro activismo se sostiene en su mayoría del liderazgo natural y el régimen lo sabe mejor que nadie. Por ejemplo, cuando un líder comunitario es llevado a prisión no se puede reemplazar de manera sencilla como reemplazas a un ejecutivo de una empresa, las condiciones y nuestro contexto, no lo permiten. No obstante ha habido casos en que hemos logrado reemplazar en tres ocasiones al líder de una región y consecutivamente han sido encarcelados.
YM- ¿La Organización se extiende por todo el país o solo se concentra en el Oriente de Cuba?
KM- La mayor presencia se encuentra en el Oriente, luego le sigue la capital. En el centro también contamos con activistas, pero allí nos ha sido muy difícil reemplazar a los líderes como Fernando Vázquez Guerra de Camagüey, por ejemplo, que actualmente es preso político.
YM- ¿Es conocida la UNPACU dentro de la Isla?
KM- UNPACU lleva ocho años realizando un activismo diverso enfocado en llegar a la mayor cantidad de sectores de la sociedad cubana, y la asistencia a grupos vulnerables y marginados por el ‘Estado’ constituye buena parte de nuestro activismo. Nuestra organización posee una red de células y activistas distribuidos en muchas comunidades del país a través de la cual ubicamos a los ciudadanos que poseen más carencias, luego le preguntamos si están dispuestos a recibir nuestra asistencia y procedemos a brindarla. Después del primer año, se comenzó a extender por campos y ciudades la información de que brindamos asistencia social y esto generó que las personas comenzaran a acudir a nuestras sedes y a contactar a nuestros activistas para solicitar apoyo. Si bien es cierto que durante estos ocho años hemos sido solidarios con miles de ciudadanos, hay que destacar que donde quiera que hayamos trabajado también ha llegado la policía política con amenazas y represión, y en un país con un sistema totalitario como el nuestro la mayoría de las personas prefieren guardar silencio y solo en círculos de confianza opinan y expresan su verdadero sentir hacia nosotros. Pero el proceso que la dictadura está llevando contra José Daniel Ferrer ha marcado un antes y un después en este sentido porque los medios de prensa oficiales durante una semana estuvieron calumniando a José Daniel y mostrando imágenes de la UNPACU, y si valoramos que para la mayor parte del pueblo estos medios no son creíbles, y que de seguro por esos días muchos buscaron información en internet sobre nosotros, sin dudas ahora toda Cuba nos conoce.
YM- Hablemos del vínculo de la UNPACU con Cuba Decide.
KM- En la UNPACU creemos que la iniciativa Cuba Decide, que promueve una plataforma integrada por varias organizaciones, es una vía muy favorable para movilizar al pueblo cubano y a la comunidad internacional en pos de alcanzar los cambios que necesitamos. Nadie dentro ni fuera de la Isla puede argumentar con ética y lógica contra Cuba Decide, nadie puede oponerse a que se le dé la oportunidad a los cubanos de decidir su futuro en las urnas en un proceso donde se garantice la limpieza y la libertad para votar, así como observación nacional e internacional y la imparcialidad de la comisión y el tribunal electoral. A las personas que pueden haber quedado desmotivadas de exigir un plebiscito vinculante luego del proceso fraudulento que el régimen realizó en febrero de este año con el fin de legitimar su Constitución comunista les decimos que nosotros no aspiramos ni nunca daremos crédito a un proceso electoral en Cuba hasta que nos hayamos asegurado de que se respetará de forma irrestricta la voluntad de nuestro pueblo.
YM- Toquemos un tema de mucha importancia, el líder de tu organización, algunos afirman que José Daniel Ferrer es un caudillo y que es violento con las mujeres y con los activistas. ¿Quién es para ti José Daniel Ferrer?
KM- Conocí a José Daniel Ferrer a través de audiovisuales que mi suegro y mi esposo veían en casa en el año 2012. En aquel tiempo no militábamos en la UNPACU pero le admirábamos mucho por su historia, por haberse quedado en Cuba ante la propuesta de exiliarse como condición para salir de prisión y por crear esta nueva organización tan activa y valiente. A mediados de 2013 mi suegro fundó una célula de UNPACU y a inicios de 2014 yo me sumé a la organización y conocí a José Daniel Ferrer personalmente. José Daniel es un líder nato, un hombre muy humano, pero de carácter fuerte cuando las situaciones lo requieren. Siempre se preocupa por tomar las mejores decisiones en beneficio de la causa de la libertad de Cuba. Es un ser humano con virtudes y defectos como los demás, pero destaca en él su disposición y capacidad de realizar grandísimos sacrificios en consecuencia a sus ideales. Es alguien que se puede equivocar, pero es un hombre que tiene la virtud de reconocerlo y pedir perdón. Dirigir una organización como la UNPACU, con ingreso abierto a cualquier cubano que quiera dar su aporte a la lucha no es cuestión fácil. El régimen nos envía con frecuencia personas a infiltrarse en nuestras filas y esto aumenta la complejidad. Estos agentes crean problemas y en tanto no los desenmascaramos llegan incluso a cometer indisciplinas tan graves como la agresión y difamación a otros miembros y a los coordinadores sobre todo, nos han ofendido y agredido en nuestras propias casas, mi familia y yo lo hemos sufrido en carne propia. En tal sentido nos hemos visto obligados a actuar en legítima defensa de nuestra integridad física y moral. Lo irónico es que luego los agresores y el gobierno que los envía usan los conflictos que ellos mismos ocasionan para tratar de difamarnos y fabricarnos delitos. No es algo que sea caso exclusivo de la UNPACU, cualquier miembro de la oposición puede dar fe de lo que digo. José Daniel ha tenido que soportar el martirio que resulta lidiar con estas situaciones sistemáticamente. Ese ha sido uno de sus grandes méritos.
YM- ¿Qué está pasando en este momento con José Daniel?
KM- Desde el primero de octubre del presente año lo encarcelaron junto a varios de nuestros hermanos de lucha sin presentar orden de detención.
YM- ¿En qué circunstancias lo detuvieron?
KM- El arresto fue en medio de un allanamiento arbitrario en el que nos despojaron de cuantiosos medios y recursos para limitar nuestro activismo. Le han mantenido desde entonces encerrado y ha sido víctima de muchas violaciones, tratos crueles, inhumanos y degradantes.
YM- ¿Le han imputado cargos?
KM- Recientemente le entregaron a su esposa un Auto de Fiscalía donde dice que está acusado de lesiones. También, el régimen cubano mantiene una campaña de difamación en los medios de la que sobresale un audiovisual que generó muchas polémicas.
YM- Algunos opositores y periodistas independientes dieron por hecho que quien se autolesiona en el audiovisual presentado por el régimen es José Daniel Ferrer…
KM- Yo considero que ese audiovisual constituye una gran manipulación, que tiene el objetivo de descaracterizar política y moralmente a José Daniel. En el material unos videos fueron mostrados en tiempos y ángulos convenientes a los fines antes mencionados y también se usan imágenes sacadas de contexto con un claro fin manipulador. Particularmente, si alguna escena causa duda creo es el régimen quien tiene la obligación y la capacidad de despejarla, primeramente mostrando la grabación completa y segundo dando derecho a réplica a José Daniel. Solo entonces se podrá establecer una valoración compensada de lo que ha sucedido. Pero el régimen teme que el pueblo escuche las razones del líder de la UNPACU porque por primera vez se escucharía en Cuba entera el sentir del pueblo en muchas décadas.
YM- ¿Cómo está la UNPACU sin su líder?
KM- La UNPACU no es un hombre ni dos. La UNPACU es la unión de muchos patriotas cubanos que luchamos por el cambio que necesita nuestro pueblo para vivir con decoro. Entre todas las tareas que José Daniel ha desarrollado en estos años está la de preparar a sus miembros para seguir adelante aún sin él presente. Esta ha sido la vez que más tiempo le han detenido, pero no ha sido la única, y siempre se ha mantenido el trabajo. Si la dictadura creyó que encarcelando a José Daniel la organización acabaría, entonces la dictadura pensó mal.
YM- Motivos para seguir adelante con la lucha…
KM- Nuestros motivos son alcanzar la libertad, la democracia, el progreso de nuestro pueblo y el fin del presidio político. Ahora el régimen nos ha dado otro motivo fuerte y especial para consagrar nuestra lucha: lograr la libertad de José Daniel Ferrer.
Una entrevista de Yoaxis Marcheco Suárez a Kata Mojena Hernandez
|