Cubanet video: Queremos ver a la ministra: Protesta en La Habana contra alza de impuestos. Cubanet.
21-02-2020
“Queremos ver a la ministra”: Protesta en La Habana contra alza de impuestos Cubanet 21 de febrero de 2020
Desde la Marca ca de 3:32 se oye la intervención del ciudadanoLuis José Muñoz Quiala,
“No nos valoran en la ley ni nos tratan como seres humanos. No tenemos derecho a vacaciones. Si sales de vacaciones tienes que pagar”
MIAMI, Estados Unidos. – Una multitud evidentemente alterada y gritos de “queremos ver a la ministra”, es lo que muestra un video sobre una reunión de trabajadores por cuenta propia en La Habana, transformada en protesta espontánea de rechazo a orden de la Ministra de Comercio Interior de Cuba.
Ocurrida este 19 de febrero en el municipio capitalino de Marianao, apenas se ha sabido que la protesta respondió a un decreto de última hora que buscaría elevar los impuestos a los dueños de puntos de venta de viandas y carne de cerdo, al parecer con la intención de elevar el presupuesto estatal, en momentos en que el desabastecimiento de alimentos ha repercutido negativamente en la media histórica de ingresos en los mercados estatales.
Aunque desde la retórica impuesta por el régimen —que obliga a los ciudadanos a exponer las críticas negativas, pero siempre que no se haga referencia a la mala gestión del Partido Comunista de Cuba, los organismos e instituciones del Estado—, el ciudadano Luis José Muñoz Quiala, dueño de un puesto de venta en calle 126 y 61, se convirtió en vocero de la multitud y expuso sus razones para desobedecer las indicaciones de la ministra.
Frases y preguntas como “la directiva del ministerio es una imposición”, “nosotros somos seres humanos”, “nosotros no afectamos el presupuesto del Estado”, “nosotros le quitamos un problema al Estado” o “¿la ministra piensa que con la cantidad de puntos (de venta) que hay aquí va a justificar las producciones?”, dejan ver no solo que las relaciones entre el régimen y los trabajadores por cuenta propia cada día obedecen más a un plan para hacerlos desaparecer o expoliarlos al extremo, en beneficio de un sector estatal donde reinan la improductividad, el endeudamiento, los subsidios y la corrupción.
Aunque resulta muy difícil entender algunos pasajes de la grabación, realizada con un celular, es posible escuchar las denuncias sobre balances y estimados, por parte de los ministerios, que responden a producciones ficticias, así como el modo en que el régimen castiga con altos impuestos al llamado “sector privado” como un modo de traspasar a estos gastos que debieran salir del presupuesto estatal.
Tanto con los choferes de autos particulares que laboran como taxistas, los arrendadores de habitaciones a extranjeros y con los dueños de puestos de venta y servicios de gastronomía, el régimen cubano en los últimos años desató una ofensiva silenciosa en contra de quienes ni siquiera cuentan con un sindicato que los represente, por ser considerados por el Partido Comunista de Cuba como un peligro potencial si alcanzaran a convertirse en un elemento clave de la economía.
“Tienes un carné de trabajador por cuenta propia, pero vas a cualquier provincia a comprar la carne y te lo decomisan todo”, denuncia la única persona que interviene en el video, y continúa enumerando otra serie de atropellos, a pesar de que no llega a señalar a los verdaderos responsables, y hasta tamiza su protesta declarándose a favor de la dictadura: “Mira cuántos trabajadores y no hay sindicato”, “no nos valoran en la ley ni nos tratan como seres humanos. No tenemos derecho a vacaciones. Si sales de vacaciones tienes que pagar”, “yo tengo que decir que si viene un dirigente y me dice ´ustedes tienen un negocio´, yo tengo que responder ´no, el negocio lo tiene el Estado´, porque a nosotros no nos dan nada”, y concluye haciendo referencia a cómo se enmascaran los verdaderos resultados en cifras que no se corresponden con la realidad: “después ponen que la economía aumentó en un 3,8, cuando todos los refrigeradores están hechos Iyabó (en blanco, es decir, vacíos). No puede haber una economía de 3,8 (…). Obligan a la gente a que le roben a los demás (…). (Existe) hambruna por los excesivos precios que tienen los productos (…). Al final la comida va a parar a los contenedores de basura, cuando sabemos que hay gente sin comer, por los precios”.
Aunque el régimen los llama “trabajadores por cuenta propia” y hasta, en algunos medios de prensa y hasta académicos, se habla de “sector privado” y “emprendedores”, estas dos categorías pudieran ponerse en duda en el peculiar contexto económico en Cuba donde el Estado controla absolutamente todo y gran parte de las actividades permitidas responden a iniciativas de supervivencia más que a la creación de verdaderos negocios.