Mara Tekach tendió puentes sobre bases honestas y se igualó al pueblo cubano Por Katherine Mojena Hernández Cubanet 15 de agosto de 2020
Mara Tekach con los hermanos Ruiz Urquiola.
“Respiró el ultraje de los represores en sus viajes por toda la Isla, desafiando las inclemencias del tiempo, la lejanía y las ridículas persecuciones policiales”
MIAMI, Estados Unidos.- Hace poco más de una semana Mara Tekach culminó su misión diplomática en la Isla, y ya se nota su ausencia entre los cubanos que diariamente sufren represión por ejercer derechos y libertades universales.
Mara Tekach, quien por dos años fue la Encargada de Negocios de la Embajada de Estados Unidos en Cuba, marcó un antes y un después como diplomática extranjera. Así lo aseguraron en entrevista con CubaNet opositores, líderes religiosos, periodistas y artistas independientes.
Mara Tekach con Roberto de Jesús Quiñones Haces
“Fue muy activa, más que otros diplomáticos, visitó diversos sectores de la sociedad, en el caso específico de mi padre nosotros estamos muy agradecidos por la visita que le hizo antes de que fuera a prisión”, afirmó Roberto José, hijo de Roberto de Jesús Quiñones Haces, abogado y periodista independiente condenado a un año de privación de libertad.
Omara Ruiz Urquiola, activista de derechos humanos, aseguró que Tekach tendió puentes sobre bases honestas y se igualó al pueblo cubano: “Le agradezco mirarnos con respeto y saber escuchar, también el compartir mi desesperación cuando la violencia destrozó las esperanzas de una Cuba diversa el 11 marzo en el Prado habanero”.
“Estuvo conectada con nosotros. Entendía que la vida como la vivíamos (opositores y disidentes cubanos) era en sí una obra de arte. Su sensibilidad me impactó y generó en mí gran respeto para ella”, señaló por su parte el artista independiente Luis Manuel Otero Alcántara.
Su pasión y compromiso arrojaron luz en momentos muy oscuros. Fue para la sociedad civil cubana una amiga, con firmes ideales de derechos y libertades, que plantaba cara al régimen totalitario cubano cuando de defender una causa justa se trataba.
La señora Mara Tekach acompañó a los activistas de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y promotores de Cuba Decide en contextos difíciles. Durante la huelga de hambre que sostuvieron más de un centenar de opositores en protesta contra el referéndum del régimen en 2019, y en los días de la Marcha de los Girasoles, visitó la sede principal del grupo a pesar del operativo policial que cercaba el lugar.
Mara Tekach con José Daniel Ferrer
Mara Tekach
“Desde que llegó a Cuba demostró verdadera preocupación y afecto por nuestro pueblo, que vive sin derechos y en una situación de miseria generalizada. La UNPACU sintió desde un primer momento su sincera preocupación y su valiosa solidaridad”, dijo el líder político José Daniel Ferrer, y aseguró que gracias a voces como la de ella sigue con vida y fuera de la prisión.
Nelva Ortega, activista y esposa de Ferrer, hizo alusión a la ocasión en que la diplomática la visitó mientras el líder de la UNPACU se encontraba en prisión: “Recuerdo el abrazo que me dio y las energías que me transmitió. Agradezco la fortaleza y todas sus oraciones”.
“Cuando la Seguridad del Estado me impidió tomar un vuelo con destino a Washington para un programa de capacitación al que me había invitado la Embajada, la señora Mara fue hasta el aeropuerto y exigió una respuesta, yo quedé impactada. Hubiese deseado que ella permaneciera siempre o por más tiempo en su cargo, porque la necesitamos, y le envío una lluvia de bendiciones”, expresó muy emocionada la Dama de Blanco Jacqueline Heredia Morales.
De las víctimas de la represión en la Isla, la diplomática no solo ganó gratitud y admiración, sino también mucho afecto. Abrió su corazón, durante dos años de trabajo, al pueblo cubano. Conoció de primera mano la labor que realiza la sociedad civil independiente, y en las difíciles condiciones represivas que intentan promover el respeto a los derechos humanos.
Guillermo del Sol, activista religioso que mantuvo una huelga de hambre durante casi dos meses en protesta por las arbitrarias prohibiciones que pesaban sobre más de 200 cubanos, aseguró que la diplomática fue un factor fundamental para que él no muriera.
Mara Tekach con Guillermo del Sol (2o de derecha)
“La escuché sollozar mientras me pedía que detuviera la huelga, me conmovió mucho. El día 55 de mi huelga estuvo llamando con insistencia para decirme que me querían vivo. El día anterior no había dormido, estaba muy mal y con sangramientos. Mi hijo me dijo: papá estamos en el punto de ida sin regreso y yo no quiero perderte. Entonces determiné deponerla. A pocos minutos de haberse hecho público recibí la llamada de Mara preguntándome si yo podía recibirla, le dije que sí y me respondió: ¡ya estoy en camino!
“Fue como si me conociera de toda a vida, tuvo un detalle hermoso, un estuche de té y una porción de pan judío. La recordaré siempre con gratitud y cariño”.
Mara Tekach con Alain Toledano Valiente (al lado de Mara)
Otro de los líderes cristianos a los que Mara Tekach extendió su apoyo fue a Alain Toledano Valiente, quien sufrió la demolición de su casa/templo y es hostigado constantemente por criticar al régimen cubano.
“Ha sido un testimonio vívido de los valores que rigen en su país en cuanto al respeto y el derecho de libertad para la raza humana. Su apoyo a la lucha por la libertad de Cuba fue extraordinario, no hubo momento de sufrimiento ni persecución atroz que no sucediera la visita de ella mostrando su apoyo en representación de su nación. Gracias Estados Unidos por enviarnos a Mara Tekach, gracias por no olvidarnos”, dijo el pastor santiaguero.
Mara Tekach con Iván Hernandez (a su lado) y otros opositores
Por su parte, el opositor sindicalista Iván Hernández Carrillo habló de su constancia, tenacidad y laboriosidad, que demostró el compromiso y empeño del gobierno estadounidense con el hemisferio.
“Respiró el ultraje de los represores en sus viajes por toda la Isla, desafiando las inclemencias del tiempo, la lejanía y las ridículas persecuciones policiales. Ha sido un apoyo moral de incalculable valor para la causa”.
Mara Tekach con Damas de Blanco
“Siempre estuvo para nosotros. Más que diplomática fue amiga del pueblo cubano”, señaló así mismo Berta Soler. “Y quiero reconocer siempre que nunca puso pretexto para ayudar a Xiomara Cruz Miranda. Merece no solo el premio de la diplomacia, sino nuestro eterno agradecimiento”, opinó la líder de las Damas de Blanco.
El reconocimiento al desarrollo de su labor llegó también hasta los cubanos de la diáspora. Orlando Gutiérrez, director del Directorio Democrático Cubano, valoró a la diplomática de inteligente, con conocimiento profundo y objetivo sobre la realidad cubana.
“Creo que el respeto del que goza en el exilio cubano y sus experiencias en Cuba la capacitan como a pocos para su especialidad en una diplomacia efectiva de Estados Unidos hacia Cuba”.
También Rosa María Payá, coordinadora de la iniciativa ciudadana Cuba Decide, elogió el desempeño de la funcionaria estadounidense: “Se ha atrevido a vivir como una persona libre en medio de una Isla cárcel a pesar del acoso del régimen cubano y de la falta de solidaridad de la mayor parte de sus colegas europeos y latinoamericanos. La encargada de negocios ha tenido el coraje de ejercer la diplomacia comprometida al estilo de Václav Havel, extendiendo la mano del pueblo norteamericano a todos los cubanos, especialmente a esos que la dictadura excluye y persigue”.
Mara Tekach con Nelva Ortega, Katherine Mojena, Carlos Amel Oliva y Ernesto Oliva
El joven opositor Carlos Amel Oliva transmitió a la diplomática unas palabras muy emotivas: “Demostró que con valor y amor se puede hacer lo que resulta imposible en el contexto actual. Cuando nadie, y me refiero al mundo diplomático, podía llegar a algún lugar, ella llegó; cuando nadie se pronunciaba públicamente en favor de una injusticia, ella lo hizo; y quizás muchos puedan pensar que representaba la política de su gobierno, y en parte tienen razón, pero todos los que sentimos su cálido aliento en los momentos más difíciles, cuando incluso muchos estábamos al límite de nuestra capacidad de resistir, sabemos que en ese gesto solidario había algo más que buena diplomacia, había amor al prójimo. Así lo sintió la UNPACU, así lo sentimos en mí familia”, aseguró Oliva, quien en abril pasado se exilió en Estados Unidos luego de permanecer durante ocho años en la dirección de la UNPACU.
Yo también conocí a Mara Tekach, la reunión que sostuvimos en mi hogar fue una de las imágenes manipuladas que utilizó el régimen cubano contra José Daniel Ferrer, pero sin dudas fue para todos los presentes un momento para conocer el gran ser humano que no se separa de la apreciable diplomática, y que quizás, justamente, sea el factor fundamental para que haya desempeñado una labor extraordinaria.
Tengo que agradecer profundamente el acompañamiento de Mara Tekach, y lo hago no solo como una defensora de los derechos humanos que vivió en carne propia la intolerancia del sistema totalitario cubano, sino también como madre, a ella gracias por convertir nuestro sufrimiento y desasosiego en suyos. Gracias por todo y por tanto, en nombre de todos los cubanos. |