Encuentro de Eloy Gutiérrez Menoyo con Faure Chomón en El Escambray. Por Félix José Hernández.
Foto: Faure Chomón Mediavilla
París, 15 de septiembre de 2020.
Querida Ofelia:
“Con calma, Menoyo esperó a que Faure recuperara el aliento y las energías perdidas, en cuanto lo vio en condiciones óptimas, lo invitó a conversar a solas. Faure aceptó la propuesta amablemente, pero sugirió la presencia del resto de los expedicionarios en ese intercambio.
Eloy coincidió con él, en que era necesaria una reunión con todos los interesados y le prometió que lo haría en cuanto llegara el resto de los hombres, sin embargo insistió en lo beneficioso que sería para la causa, el que los dos tuvieran una conversación franca. Se hizo un silencio que Menoyo, interpretó como un titubeo de Faure, ante su propuesta. Luego Faure, sin perder su compostura habitual, se levantó y siguió a Menoyo hasta un punto, fuera del campamento donde nadie, los pudiese interrumpir o distraer.
Menoyo y Faure se sentaron cómodamente sobre la hierba, en un lugar agradable. Eloy sintió en ese momento la mirada de Faure, evasiva y comprendió que sería muy difícil lograr comunicarse con él.
Menoyo, comenzó como lo tenía decidido de antemano, haciéndose el que no conocía de los planes de Faure.
Comenzó Menoyo diciendo: Faure te doy la bienvenida a ti y a los que te acompañan, en nombre de todos nosotros. Creo que fue una sabia decisión, el venir a alzarte. Realmente, los felicito.
Menoyo pensó continuar su discurso, pero Faure lo interrumpió para aclarar. --No, no. Nosotros seguimos para La Habana. Bueno, alguna gente se queda... Armando Fleites, Rolando Cubela, Tony Santiago... que no venía con nosotros, pero pertenece al Directorio y quiere alzarse.
Menoyo le respondió: me parece bien. Eso sí, como nunca es tarde si la dicha es buena, tengo que felicitarte y reconocer que fue sabia tú decisión de enviarnos todas esas armas: ametralladoras, granadas de mano... equipos pesados. Todo lo que desde un principio debimos tener para abrir el, Frente del Directorio... pero bueno, al fin tenemos.
Faure, con la vista perdida, parecía buscar la palabra adecuada con que responder y a Menoyo, se le figuraba que estaba delante de un niño avergonzado, al que han sorprendido haciendo alguna maldad, por segunda vez. La respuesta de Faure, no se hizo esperar y le dijo:
-Eloy... esos equipos... no vienen para aquí. Pero trajimos como cincuenta carabinas italianas con el parque, uniformes, cantimploras....
Menoyo hizo un fingido gesto de sorpresa.
- ¡Carabinas italianas, dijiste!
Faure, contestó:
-Sí. Menoyo, le preguntó: ¿Idénticas a las que mandaste en los carros de la S.A.? ¿De esas que cuestan en Miami, seis o siete dólares cada una?
Faure, respondió seco al darse cuenta que Menoyo, le preguntaba lo que ya sabía. La contesta de Faure fue:- Las mismas.
Menoyo le replicó: Esa es un arma de jungla, Faure, de tiro a tiro, pero bueno, es muy resistente. Aquí como quiera que sea, se agradece hasta el envío de un palillo de dientes. Pero dime, Faure, entre nosotros… ¿Por qué no cumpliste con lo acordado en Miami? ¿Por qué interrumpiste los envíos y además... no mandaste las armas que eran, las que vimos juntos?
Menoyo pensó, que Faure perdería los estribos al verlo cada vez más tenso. Sin embargo, la respuesta de Faure, fue dicha sin titubeos y aunque para Menoyo, no fuera convincente, notó que sus palabras no eran inventadas al momento, era su real motivación.
Fue entonces cuando Faure, explicó a Menoyo, que el Dr. Primitivo Lima, que era miembro del Directorio, les hizo llegar un informe que obtuvo a través de un Capitán del Ejército de Batista, muy amigo suyo. El Dr. Lima, le aseguró a Faure, que en las montañas del centro de la Isla, no se podía abrir un Frente de guerrilla, porque no había muchos guajiros, ni suficiente agua.
Menoyo le replicó: -¿Cómo confiaron en un informe que vino de alguien del Ejército, Faure ? Pero está bien, se dejaron confundir, porque te darás cuenta que nosotros abrimos este Frente en el Escambray, sin ayuda de nadie y vamos a consolidarlo y a resistir aquí, no te quepa duda, lo que demuestra que ese Capitán, estaba equivocado cien por ciento.
Y explícame ahora, ¿por qué siendo yo el Jefe de Acción Nacional de El Directorio, no tuvieron la delicadeza de comunicarme la cancelación del plan aprobado por ustedes mismos y… dime Faure, ¿qué hicieron con todas esas armas que ustedes destinaron a este Frente?.
Faure se veía incómodo, como alguien que quiere ser tragado por la tierra. Pero de repente, me soltó con énfasis de discurso patriótico su respuesta: -Trajimos todas esas armas con nosotros, pero tienes que entender que tenemos un compromiso moral con los caídos en el Palacio Presidencial.
Los equipos están rumbo a La Habana, para hacer otro ataque al Palacio...
Eloy le dijo a Faure: -Reconozco que mi obligación era tratarlo con todo tipo de cortesía, porque a pesar de todo, tenía sus méritos indiscutibles, pero soy un ser humano como otro cualquiera y me comporté de forma, grosera y exaltada.
-Discúlpame que te refresque la memoria. Los que tuvieron el valor de asaltar el Palacio Presidencial, lo hicieron y murieron como héroes en el intento. Tú pudiste entrar a Palacio también, pero te hirieron superficialmente en la puerta y abandonaste el combate antes de que empezara. Con esos antecedentes, no me vengas con el cuento de que vas a asaltar el Palacio Presidencial.”
Eloy Gutiérrez Menoyo.
Nota bene : Historias del libro. El Segundo Frente de Guerra contra Batista y ¿Cómo se fundó el frente de guerra del Escambray?
Por: Eloy Gutiérrez Menoyo, y la colaboración de: Miguel García, de Roger Redondo, Dr. Armando Fleites y Felipe Lema.
Este libro lo puede leer aquí en Camajuaní.net Sección librería.
Un abrazo desde estas tierras lejanas del Viejo Mundo
marcelo.valdes@wanadoo.fr |