Estados Unidos reiteró su reconocimiento al gobierno interino de Juan Guaidó tras la instalación de la “ilegítima” Asamblea Nacional chavista Infobae 5 de enero de 2021
El Departamento de Estado indicó que el líder opositor y el Parlamento electo en 2015 “son los únicos representantes democráticos del pueblo venezolano reconocidos por la comunidad internacional”. “Deben ser liberados del hostigamiento, las amenazas, la persecución y otros abusos de Maduro”, agrega el comunicado
Luego de que el chavismo instalara la nueva Asamblea Nacional (AN) tras las elecciones fraudulentas del pasado 6 de diciembre, Estados Unidos emitió este martes un comunicado para reiterar su rechazo a este nuevo atropello del régimen de Nicolás Maduro contra el Parlamento y su apoyo al gobierno interino de Juan Guaidó.
Por medio de un comunicado firmado por el secretario Mike Pompeo, el Departamento de Estado recordó que luego de los comicios fraudulentos organizados por la dictadura, más de 60 países de todo el mundo “emitieron declaraciones conjuntas” para rechazar el proceso electoral.
La Unión Europea (UE), la Organización de Estados Americanos (OEA), el Grupo de Lima, y el Grupo de Contacto Internacional, fueron algunos de los bloques que se desconocieron los resultados divulgados por las autoridades chavistas.
“Este organismo fraudulentamente elegido ha ocupado ahora el Palacio Federal Legislativo de Caracas. Consideramos que este grupo es ilegítimo y no reconoceremos ni sus pronunciamientos”, señaló el Departamento de Estado.
Asimismo, reiteró que el gobierno de Estados Unidos mantiene su reconocimiento a Juan Guaidó como presidente legítimo de Venezuela: “El Presidente Guaidó y la Asamblea Nacional legítima fueron elegidos libremente en 2015 por el pueblo de Venezuela. El 26 de diciembre de 2020 la Asamblea Nacional votó para reformar su Estatuto de Transición que, junto con la Constitución venezolana, proporciona una base jurídica explícita para que continúe su función constitucional”.
El Departamento de Estado norteamericano sostiene que “el presidente Guaidó y la Asamblea Nacional son los únicos representantes democráticos del pueblo venezolano reconocidos por la comunidad internacional, y deben ser liberados del hostigamiento, las amenazas, la persecución y otros abusos de Maduro”.
“Sabemos que millones de venezolanos buscan una solución pacífica a la calamitosa situación de su país. Por lo tanto, hacemos un llamado a los partidos políticos y a la sociedad civil venezolana, incluyendo a los estudiantes, organizaciones religiosas, chavistas, familias de militares, trabajadores y empleadores, para que se unan en torno a la causa de una transición democrática pacífica a través de elecciones presidenciales y parlamentarias libres y justas. El Presidente interino Guaidó, la Asamblea Nacional y todos los actores democráticos que trabajan en pro de la transición democrática representan las aspiraciones de millones de venezolanos para un futuro más brillante”, concluye el comunicado firmado por Pompeo.
Este martes los más de 200 diputados chavistas electos en los comicios del pasado 6 de diciembre tomaron posesión de sus escaños en el Parlamento, que será presidido por Jorge Rodríguez, ex ministro de Comunicación del régimen.
Los parlamentarios llegaron al hemiciclo cargando los cuadros del libertador Simón Bolívar y del fallecido presidente Hugo Chávez (1998-2013), gritando: “¡Qué viva Chávez!”.
Países como Brasil, Colombia y Paraguay también se pronunciaron en contra de la nueva Asamblea instalada por el chavismo.
Por su parte, el líder opositor Juan Guaidó instaló este martes un Parlamento continuista conformado por decenas de diputados cuyo período expiró, apelando a una “continuidad administrativa”, una tesis que no fue apoyada por varios legisladores del antichavismo que sí acataron el fin de sus funciones.
“En este momento, Venezuela confía en ustedes, diputados, en este momento (tienen) las esperanzas, la necesidad de defensa de la República y de la nación. Toca en este momento seguir adelante”, dijo el presidente interino durante la sesión que se celebró de manera virtual y con la intervención de menos del 10 % de este pleno caducado.
Durante su discurso, Guaidó volvió a augurar que este año sacará al chavismo del poder, una promesa que repite sin cumplir desde enero de 2019, cuando se proclamó presidente interino de Venezuela ante la “usurpación” que hace Maduro de la primera magistratura.
“Hagamos realidad este 2021 (...) lograr la transición a la democracia en Venezuela (...) Las transiciones se construyen y la hemos estado construyendo, con la capacidad de la mayoría, con nuestros aliados internacionales”, sostuvo.
En este sentido, recordó que, el lunes, el gobierno de Donald Trump -su principal aliado internacional-, al que le quedan apenas dos semanas de mandato, reiteró que lo sigue reconociendo como presidente interino, así como líder del Parlamento.
”Lo que no le va a servir a la dictadura es este fraude”, insistió en alusión a la instalación de la nueva Asamblea Nacional , un acto que ocurrió este martes en paralelo y con el que el oficialismo retoma el control de la Cámara con el 92% de los escaños en su poder, luego de unas cuestionadas elecciones.
Con información de EFE
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El Grupo de Lima anunció que no reconoce “la legitimidad ni la legalidad” de la Asamblea Nacional chavista“ Infobae 6 de enero de 2021
Llamamos a la comunidad internacional a que se una al desconocimiento y apoye los esfuerzos para la recuperación de la democracia, el respeto a los derechos humanos y el Estado de derecho en Venezuela”, dice la carta firmada por 12 países de América Latina
El Grupo de Lima expresó su rechazo Asamblea Nacional de Venezuela, de mayoría chavista, que se instaló este martes en Venezuela, al considerar que no tiene “legitimidad ni legalidad”, y reiteró su respaldo a Juan Guaidó.
“Esta Asamblea Nacional ilegítima es producto de las elecciones fraudulentas del 6 de diciembre de 2020, organizadas por el régimen ilegítimo de Nicolás Maduro”, dice la carta firmada por Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Paraguay y Perú.
Alzando retratos de Hugo Chávez y del prócer independentista Simón Bolívar, el chavismo retomó este martes control del Parlamento de Venezuela, ante el repudio de la comunidad internacional.
“En el marco del derecho del pueblo venezolano a la democracia consagrado en el artículo 1 de la Carta Democrática Interamericana, señalamos que la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela no ha perdido vigencia al dejar de ser observada por la dictadura de Nicolás Maduro”, dice en el punto dos de la misiva.
Además, el Grupo de Lima reitera que reconoce la existencia de la Comisión Delegada encabezada por su legítima Junta Directiva, establecida por la Asamblea Nacional, presidida por Juan Guaidó.
“Llamamos a la comunidad internacional a que se una al desconocimiento y rechazo a esta Asamblea Nacional ilegítima y apoye los esfuerzos para la recuperación de la democracia, el respeto a los derechos humanos y el Estado de derecho en Venezuela. Destacamos, en ese sentido, la importancia de buscar convergencias con otros actores internacionales para canalizar una respuesta común que contribuya con el logro de estos objetivos”, dice el cuarto punto de la carta.
El grupo de países hace un llamado a los actores locales e internaciones para que privilegien los intereses del pueblo venezolano y se comprometan con un proceso de transición que ayude a dar una solución a la grave crisis social, política, económica y humanitaria que padece el país caribeño. Además, piden “una salida pacífica y constitucional que lleve al país a unas elecciones presidenciales y parlamentarias libres, justas y creíbles, lo más pronto posible”.
“La dictadura de Nicolás Maduro ha instalado una Asamblea que carece de toda legitimidad, ya que tuvo su origen en una elección fraudulenta”, dijo el canciller chileno, Andrés Allamand, en referencia a los comicios legislativos del pasado 6 de diciembre en Venezuela.
En video publicado en redes sociales, Allamand reiteró que su país “respalda la comisión delegada de Juan Guaidó”, además de instar a la comunidad internacional “a agrupar los esfuerzos para encontrar una salida política en Venezuela a través de elecciones libres lo antes posible”.
Por otra parte, unos 23 estados apoyaron fuertemente al régimen de Caracas este martes, luego de que decidieran enviar a sus delegaciones diplomáticas a la juramentación de la nueva Asamblea Nacional de Nicolás Maduro que se instaló en el parlamento de Venezuela tras las elecciones fraudulentas del pasado 6 de diciembre. Entre esos países figuran latinoamericanos y caribeños, africanos y asiáticos. En ese grupo, pueden verse naciones afines ideológicamente con las que la dictadura mantiene negociados históricos.
Irán, Siria, Cuba, Nicaragua, Turquía, Arabia Saudita, China, Bolivia, Trinidad y Tobago, Egipto, Vietnam, Rusia, India, Bielorrusia, Dominica, Argentina, Barbados, Guinea Ecuatorial, México, Palestina, Argelia, Qatar y Abjasia, son los gobiernos que enviaron a sus embajadores, diplomáticos y encargados de negocios a la asunción de la nueva Asamblea Nacional impuesta por la dictadura a los venezolanos luego de los comicios desconocidos por las democracias más sólidas del mundo. Para algunos analistas, este apoyo convalida el golpe legislativo que el Palacio de Miraflores ejecutó a fines de 2020.
La sesión estuvo presidida por Jorge Rodríguez, el elegido por la dictadura de Maduro para comandar ese órgano legislativo. Hasta este martes, Rodríguez se desempeñaba como ministro de la Comunicación del gobierno chavista, siendo el responsable de la censura y persecución a medios y periodistas críticos. Fue el propio dirigente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) quien agradeció a cada uno de los países que enviaron a sus diplomáticos a la sesión.
“Saludar y agradecer su presencia aquí a todos los miembros del cuerpo diplomático que se encuentran presentes en el recinto del hemiciclo parlamentario”, comenzó su listado el jerarca chavista. La mayoría de los países que decidieron apoyar hoy a Maduro no gozan de democracias plenas o sus instituciones no son del todo transparentes. Los casos de Irán, Siria, China o Cuba son algunos de los más claros ejemplos.
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