Entrevista con Luis Manuel Otero Alcantara Por ADN Cuba Héctor Valdés Cocho el 31 de mayo de 2021 en Facebook
Otero: el hospital era una prisión, me torturaron y el Minsap es responsable ADN Cuba 31 de mayo de 2021
El artista cubano y disidente Luis Manuel Otero Alcántara fue liberado este lunes 31 de mayo luego de casi un mes secuestrado en el Hospital Universitario “General Calixto García”, de La Habana. El coordinador principal del Movimiento San Isidro (MSI), conversó en exclusiva con ADN Cuba y denunció que estuvo recluido contra su voluntad, recibió tortura y malos tratos por parte de la policía política en complicidad con el Ministerio de Salud Pública (Minsap).
Ante una pregunta de Héctor Luis Valdés, quien lo entrevistó en directo para las redes sociales de este medio, respondió: “Estoy molesto, sobre todo por saber que mis hermanos Maykel Osorbo, Esteban Rodríguez y otros están presos ahora mismo. Eso no me deja estar tranquilo”.
“A nivel físico creo que estoy bien, pero sobre todo mi cabeza no está bien con eso de que Esteban y Maykel, y tantos otros, también estén presos”, añadió.
El artista describió como “duro” el mes que pasó secuestrado en el “Calixto García”. Afirma que una de las cosas más importantes que le ocurrieron fue la “desinformación, no saber qué es lo que está pasando afuera”.
Explicó que tras su secuestro en Damas 955 –sede del MSI–, continuó en huelga de hambre, aunque dejó la de sed “para tener conciencia de lo que estaba pasando” a su alrededor.
“Yo llegué [al hospital] en condiciones… depauperado (…) estaba desfallecido”, cuenta, y añade que llegó por sus pies “sobre todo bajo la euforia de que entren a tu casa, te secuestran y te llevan para un lugar determinado, no sabes ni a dónde”.
Sobres las condiciones de su reclusión, dijo que fue “un mes encerrado en un cuarto, aire acondicionado [puesto durante las] 24 horas, con tres agentes de la Seguridad del Estado mirándote literalmente 24X24”.
Los efectivos de la policía política “hacían relevos a las 6 de la mañana”, según Otero, y no lo perdían de vista en ningún momento: incluso cuando iba al baño, preguntaban al artista qué estaba haciendo. Otero afirma que sus captores mantenían la luz eléctrica encendida en todo momento.
Solo cuatro médicos y dos enfermeras estaban autorizados a entrar al cuarto donde lo tenían recluido, y cada vez que lo hacían los agentes registraban sus señas de identidad, y horas de ingreso y salida.
Sobre su salida este lunes, dijo que la Seguridad del Estado no lo interrogó, pero sí le advirtió que no hiciera nada por sus “hermanos” Maykel Osorbo (prisionero en Pinar del Río) y Esteban Rodríguez, enviado a la cárcel de Valle Grande por exigir en la vía publica respeto a los derechos humanos de Otero.
“Me dijeron que esperaban que yo no hiciera nada (…) Eso no cabe en la cabeza de nadie, y mucho menos en la mía, ustedes me conocen”, respondió el artista a los represores.
“Espero que los suelten, porque de lo contrario tendrán que meterme en otro 'Calixto García'”, aseguró Otero a ADN Cuba. Que recuerde el activista, durante su reclusión no le administraron electroshocks o drogas.
“Ahora, ¿tortura? Por supuesto. Hay millones de tipos de torturas: Que me metas a mí en un aire acondicionado 24x24 [horas], que tú me tengas un bombillo encendido, de 40v, las 24 horas durante 15 días, y que tengas que dormir con esa luz y no sabes si lo haces de noche o de día, sin tener con quién hablar… Eso es tortura”.
Solo le permitieron ver a algunos pocos familiares, por ejemplo, a su hermana, y conversar cinco o diez minutos con ella a cierta distancia.
Refiere que no lo dejaron salir nunca, excepto unas tres veces durante el mes, a “coger el sol, supuestamente”, pero fueron momentos pensados para filmarlo sin su consentimiento para luego filtrar los videos buscando acallar las protestas por el secuestro.
Complicidad del Minsap
El coordinador principal del MSI responsabilizó por lo sucedido también al Minsap. “Yo no tengo que estar en un hospital, sano. Eso era una prisión y el Ministerio de Salud pública estaba prestado, literalmente, para todo lo que conmigo pasara allí, y lo que pasaba allí”, expresó.
También esclareció que se encontraba recluido sin su consentimiento: “Ellos entraron a mi casa y me secuestraron, yo no estaba ahí por mi voluntad”.
Durante el encierro en el “Calixto García”, sintió que algunos médicos estaban bajo “mucha presión y estrés”, porque la policía política les advirtió que “él no se puede morir”.
Trataron de convencerlo de que comiera, cuando el continuaba plantado en huelga de hambre. En otro momento de su retención, volvió a suspender la ingesta de agua.
Los profesionales de la salud involucrados, “indiscutiblemente eran instrumentos de la Seguridad del Estado y del Estado cubano, consciente o inconscientemente”, considera el artista opositor.
“Esas personas que estaban allí [atendiéndome en el hospital] no estaban puestas por gusto”, reflexionó, añadiendo que quiere ver toda la información contradictoria publicada por el régimen para entender mejor lo sucedido y la actitud de quienes se implicaron en el plan de la policía política.
En algún momento le entregaron un cuaderno para que dibujara, lo entrevistaron psicólogos “extras al psiquiatra que estaba allí”.
Eran “psiquiatras, psicólogos de la Seguridad, militares que estaban indiscutiblemente tratando de entrar en mi cabeza”, afirma Otero.
Entendió que la única manera que tenía de “comunicarse” con los activistas y cubanos solidarios que estaban afuera, eran los videos que sospechaba le estarían filmando cuando los sacaban, y el único que sí habló directamente a cámara.
Durante la entrevista concedida a ADN Cuba, también confirmó lo que ya habían informado los medios independientes: “Estábamos rodeados de militares, era una unidad militar más que un hospital el 'Calixto García'”.
MSI continuará luchando por Cuba democrática El artista disidente Luis Manuel Otero Alcántara aseguró que su lucha contra la falta de libertades en Cuba continuará, poco después de su liberación este lunes del hospital “Calixto García”.
Otero se encuentra en casa de su familia en el barrio habanero del Cerro. En un video publicado por otro medio independiente, CubaNet, el artista precisó: “lo que si está claro es que voy a seguir puesto, vamos a seguir luchando”.
“Estamos súper conectados, sobre todo preocupado por mis hermanos que están presos ahora mismo (…) esto no va a ser de sectarismo, de que yo estoy bien y el otro está mal. ¡No! Vamos a ponernos pa esto. Yo estoy puesto, Patria y Vida y estamos súper conectados. San Isidro sigue conectado familia”, concluyó la directa por CubaNet.
En otro video dijo que ya estaba “después de un mes en las manos de la bestia, aquí en la calle”. Añadió que se pondría al día de los sucesos ocurridos durante su encierro, “para seguir en la batalla”.
Agradeció por todo el “apoyo” que le brindaron dentro y fuera de la isla durante su retención en el hospital “Calixto García”, en La Habana, de donde fue liberado este 31 de mayo del 2021, tras haber permanecido 29 días secuestrado por el régimen.
La familia del coordinador general del Movimiento San Isidro (MSI) se presentó en la institución hospitalaria el pasado viernes y también el sábado a exigir el alta médica del joven.
Según declarara su tío materno el opositor Énix Berrío Sardá a ADN Cuba, las autoridades del hospital dijeron que el alta médica sería el 28 de este mes, pero no sucedió. Más tarde les informaron que ocurriría este lunes. El también economista declaró sentirse “en ascuas” con la situación que ha atravesado su sobrino.
En la tarde de este lunes, la Dirección Provincial de Salud de La Habana, anunció la salida del artista disidente del hospital donde lo tenían retenido, desde el pasado domingo 2 de mayo.
En la versión oficial mantienen que Otero se encontraba "con un diagnóstico de inanición voluntaria referida", y a pesar de que los medios oficialistas negaron la huelga de hambre, el comunicado del Minsap añade que "durante la estadía hospitalaria su evolución ha sido favorable, con parámetros clínicos y de laboratorio que ya se encuentran todos dentro de rangos normales".
"Desde hace varios días se encuentra con dieta libre, que cumple con las necesidades nutricionales. En este periodo ha logrado ganancia de peso y recuperación de los requerimientos energéticos", añade la nota publicada por la Dirección de Salud.
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"La tortura que sufrí fue psicológica" Otero Alcántara declara a '14ymedio' que el régimen "está viendo su final" Por Luz Escobar 14ymedio 1 de junio de 2021
Luis Manuel Otero Alcántara no piensa tomarse una pausa ni un descanso en su arte ni en su activismo. Pocas horas después de su salida del hospital Calixto García, donde ha estado casi un mes sin apenas comunicación exterior, contó a 14ymedio que desde ya está listo para reclamar la libertad de los activistas encarcelados en la protesta del pasado 30 de abril en la calle Obispo y para Maykel Osorbo, acusado de atentado, desacato y resistencia y en prisión desde este lunes.
"Mi abuela murió, vengo para aquí a estar con mi familia, además porque aquí era donde había teléfono fijo, llegar a mi casa en [la calle] Damas sin celular era seguir incomunicado", cuenta el artista, que nada más salir del hospital se dirigió a la casa familiar, en El Cerro, para pasar al menos dos días en su compañía. Otero Alcántara es claro y empieza confirmando que, cuando lo sacaron de su domicilio la madrugada del pasado 2 de mayo para trasladarlo al hospital, lo hicieron "por la fuerza" y "esposado".
Pregunta. ¿Cómo fue su llegada al hospital y cómo terminó la huelga de hambre y sed?
Respuesta. Cuando llegué, dejé que me pusieran un suero para poder estar conciente de lo que estaba pasando, porque estaba muy débil. Al día siguiente empecé a tomar agua, me dieron jugo y un poco de leche. Pasó una semana y el lunes siguiente comencé de nuevo la huelga de sed, la de hambre estaba en pie. Luego, hace quince días, comencé a comer. Ahora estoy molesto pero bien, ellos están viendo el final.
P. ¿Cuál era su rutina diaria en el Calixto García?
R. Estaba toda la madrugada dibujando o leyendo y por las mañanas me tomaban los signos vitales. Ahora mismo hablar de esto es complejo. Podría decir que me torturaron de esta y tal otra manera, pero sería deshonesto. La tortura que sufrí fue psicológica. Me tenían la luz encendida las 24 horas, tenía un militar al lado que si pasaba más de cinco minutos en el baño ya me estaba tocando la puerta. Tremendo frío todo el día y el temor de que, en cualquier momento te pueden llevar a otro lugar. Más la incomunicación. Todo eso fue tortura.
A mi familia no la dejaban entrar cuando querían, cuando los veía era en la distancia, como a tres o cuatro metros. De las cuatro o cinco veces que vi a mi hermana o a mi tía era a esa distancia, solamente una vez pudimos vernos de cerca y darnos un beso y un abrazo, pero solo por cinco minutos, no más que eso.
P. ¿Estuvo siempre en la misma sala o era trasladado en ocasiones?
R. Todo el tiempo estuve en la sala Rubén Batista, las tres veces que me sacaron fue para esas famosas caminatas, que eran supuestamente para coger sol pero en realidad eran para filmarme. Los presos salen a coger sol todos los días, pero yo estaba bajo aire acondicionado las 24 horas y me sacaron una vez a la semana, eso era premeditado.
P. El video en el que sale con el doctor Ifrán Martínez, ¿cómo se tramitó? ¿Cómo era su relación con los médicos?
R. El video fue a conciencia. Entendí que tenía que mandarle un mensaje a la gente, tenía que decir algo. Los médicos que estaban ahí pendientes de mí eran los que la Seguridad del Estado seleccionó, y valoró ciertas características. A ellos les orientaron a tener un comportamiento determinado, no podían pasar mucho tiempo conmigo y los registraban en un papel al entrar y al salir con su nombre y su cargo. Esos médicos tenían ciertas posibilidades de hablar conmigo. Ifrán me llevó libros, me leí 12 libros en ese mes, también me llevaron bolígrafos y hojas y empecé a hacer dibujos. Dibujé mucho, aunque con el temor de que la Seguridad del Estado me lo quitara.
P. ¿Cuán estricto era el operativo a su alrededor?
R. Todo estaba muy bien controlado por la Seguridad del Estado, estaban ahí constantemente. El doctor Ifrán estaba preocupado porque ya había salido su rostro en la televisión, y aquí todo el mundo sabe que a esto le pueden quedar 10 días, 20 días o dos años. Siento que les preocupa, porque los hijos no quieren que su padre sea luego el que torturó a Luis Manuel Otero Alcántara. Yo noté que querían dejar muy claro la diferencia entre ellos y la Seguridad del Estado y de enfatizar que ellos estaban ahí porque les dieron la misión de salvarme. El hospital estaba totalmente tomado por la Seguridad del Estado, creo que fue la manera que encontraron para tenerme controlado.
P. ¿Cómo fue la salida del hospital?
R. Mi tío fue al hospital a buscarme y un carro nos trajo hasta aquí. Ahora tengo libertad de movimiento para ir a donde quiera, Mi casa en Damas está con la policía en la esquina y quiero refrescar (bajar la temperatura en) el barrio. Antes de salir, los oficiales de la Seguridad del Estado me dijeron que tienen mi móvil, pero que no me lo daban en ese momento porque se les había quedado en otro lugar y me aseguraron que me lo iban a devolver, junto con las obras que se llevaron de mi casa.
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