Médicos o esclavos, los héroes invisibles. Por el Licenciado Frank Braña.
Desde el mismo primero de enero de 1959 la proyección político social de la primera revolución antiimperialista de América Latina estuvo destinada a promover y desarrollar el altruismo mediante la educación y la salud. En un mundo caracterizado por la Guerra Fría bajo las sombras de las dictaduras militares y el neocolonialismo en la región, no existió más esperanza para los pueblos y manera acertada de extender la influencia política que las misiones médicas. No sería justo dejar de reconocer que hasta los años 80 no medió en el proceso interés comercial alguno, pero en la medida que el verde olivo triunfante del 59 se destiñó sesgado por la inoperancia de un sistema inviable, la solidaridad se cambió por dólares y el estado cubano se convirtió en empleador privado administrando un lucrativo negocio de venta de servicios médicos.
El gobierno cubano ha enviado bajo diferentes modalidades contractuales a 164 países más de 400 000 trabajadores de la salud, estimándose que en la actualidad más de 30 000 prestan sus servicios en 67 países; bajo un sistema inhumano y explotador en el cual utilizan como intermediario a la OPS; organización que debería ser la encargada de defender el derecho como ente imparcial y supranacional de todo trabajador de la salud y las políticas públicas del ramo; pero incumpliendo con sus objetivos y principios permite que los galenos solo reciben un por ciento de lo que los gobiernos locales pagan mediante el contrato por sus servicios médicos dando lugar a un increíble sistema de explotación y esclavitud laboral en pleno siglo XXI.
Varios ejemplos sustentan la decisión adoptada por un grupo de médicos cubanos en una demanda inusual interpuesta en cortes internacionales contra sus empleadores. Se puede definir como antecedentes las mal llamadas misiones médicas en Ecuador donde el gobierno pagaba por especialista 2641 dólares y este a sus médicos solo el 30 %, es decir 800 a manera de estipendio; Venezuela dónde los servicios médicos se cambian en la actualidad por petróleo y sus derivados mientras los galenos solo reciben 200 dólares o Brasil donde recibieron en el programa “Mais Médicos” solo el 10 % del salario conveniado.
Como otra de las aristas del conflicto que ha influido de manera negativa en la no creación de una gran organización gremial dispuesta a enfrentarse a la problemática, se encuentran las presiones políticas y sociales que se ejercen cuando un médico sale a trabajar al extranjero, las medidas extremas de vigilancia y represión dentro de los colectivos de las llamadas misiones médicas así como la existencia en el código penal cubano de un artículo en el cual pueden ser privados de libertad aquellos que decidan abandonar las mismas y por 8 años no pueden pisar el suelo del país donde nacieron.
No obstante, los llamados desertores de las misiones médicas crecen constantemente contribuyendo entonces a que otros fenómenos afecten a la región como la migración no controlada, el tráfico de migrantes y la vulnerabilidad y violación de los derechos de ellos como seres humanos.
El primer acto de rebeldía público estuvo dado cuando 4 médicos cubanos, desertores del desaparecido programa “Mais Médicos” de Brasil en representación y con el apoyo moral de más de 100 profesionales de la salud que abandonaron distintas misiones médicas, presentaron en septiembre del año 2018 ante una corte en la ciudad de Miami, Estados Unidos una demanda por tráfico humano y esclavitud contra la Organización Panamericana de la Salud por permitir que Cuba exportase a sus ciudadanos para que realizara trabajos de esclavitud en un país extranjero.
El proceso judicial presentado hace 2 años y medio ha transitado por un escabroso camino ya que la OPS como subsidiaria de las Naciones Unidas ha recibido el apoyo de algunos gobiernos amigos de Cuba, mucha propaganda mediática del gobierno cubano hablando de voluntariedad de los médicos cuando van a las misiones y el uso de la ya desgastada imagen de solidaridad del mismo. Durante este a la demanda inicial se han seguido sumando en la actualidad profesionales que llegan a los Estados Unidos por lo que no se calcula aun a cuanto ascenderá el monto de la indemnización en caso de ganarse la misma ya que esto depende de los que sigan incorporándose a ella.
Un juez federal aprobó luego de una dilata controversia por los motivos antes expuestos que las cortes estadounidenses eran competentes para conocer de la demanda, rechazando los pedidos de la OPS de desecharla por plantear inmunidad por su parte el gobierno cubano defiende que se trata de una campaña política y no existen argumentos legales.
Al triunfo que ya representa para los médicos cubanos el reconocimiento a su derecho por la acción interpuesta ante la justicia se suman hasta el presente un proyecto de ley presentado por dos senadores demócratas y republicanos respectivamente llamado “Proyecto de Ley para Combatir la Trata de Médicos Cubanos del 2021”.
Diferentes acciones de apoyo al conflicto existente pudieran realizarse para prevenir la esclavitud laboral a la que son sometidos y lograr una reparación integral entre ellas promover por parte de las organizaciones defensoras de Derechos Humanos una campaña para que se discuta y se condene en las Naciones Unidas esta forma moderna de esclavitud; exigir a la Organización Internacional del Trabajo que analice en su seno el asunto y disponga a los gobiernos que contratan a los profesionales de la salud que se realice el pago directo y sin intermediarios por los servicios a los que los prestan; promover la creación de un Comité Internacional de Solidaridad con los profesionales de la salud cubana que laboran bajo contrato gubernamental para hacer visible la problemática existente y dedicar el Día Internacional de la Medicina Latinoamericana del próximo 3 de diciembre al cese de la esclavitud laboral de los héroes de las batas blancas.
Nota: El presente artículo se nutre de información de medios de prensa internacionales y consta de la opinión del autor. |