"Vamos a marchar el día 15 y estamos decididos a seguir luchando por nuestros derechos" Por Yolanda Huerga RTV Martí 12 de octubre de 2021
Yunior García Aguilera
La plataforma ciudadana Archipiélago anunció este martes que, a pesar de la prohibición de las autoridades cubanas de la Marcha Cívica organizada para el próximo 15 de noviembre, será una decisión de cada cubano su asistencia a la manifestación.
“Nosotros seguimos sin Internet. Seguimos sin haber podido tener una comunicación entre todos los miembros, pero la participación en la marcha es una decisión personal. O sea, ya no es una convocatoria. Nosotros hemos dicho que vamos a marchar el día 15 y estamos decididos a seguir luchando por nuestros derechos. Por lo tanto, como decisión personal, nosotros marchamos el 15 en los mismos lugares”, recalcó el activista y dramaturgo Yunior García Aguilera, fundador de Archipiélago.
La respuesta del régimen dejó en entredicho las afirmaciones del propio presidente del Tribunal Supremo a raíz de las protestas del 11 de julio.
“Han hecho quedar en ridículo hasta al presidente del Tribunal Supremo que después del 11 de julio había dicho que en Cuba la gente si se puede manifestar, que eso es un derecho, que, incluso, comete un crimen, quien violara ese derecho sagrado”.
La réplica de Archipiélago se produjo horas después de que, de modo sincrónico, los gobiernos de siete provincias respondieran a las notificaciones de la celebración de las demostraciones con un texto similar entregado a los organizadores locales, en el que se califica a las convocatorias pacíficas como acciones desestabilizadoras" y por tanto "ilícitas".
“Las autoridades han dado una respuesta déspota de dictadura, indicando, evidentemente, que nunca más, a partir de ahora, alguien podrá insinuar siquiera que en Cuba hay algún tipo de Estado de Derecho. Cuba es una dictadura militar”, calificó García Aguilera.
Yunior García Aguilera en Facebook el 12 de octubre de 2021
He visto el reportaje del NTV, realizado por el periodista Abdiel Bermúdez. Y ha sido decepcionante. No por la respuesta mediocre del gobierno, esa ya no sorprende a nadie. Sabíamos que el Estado de Derecho en Cuba era una ficción insostenible. Ahora tenemos la certeza de que, en dictadura, la Constitución es letra muerta, o simplemente un verso al estilo "Centuria", de Nostradamus, donde cada lector interpreta lo que quiere, hasta que un sumo sacerdote lo desmienta.
No había podido escribir hasta ahora. Desde las 10 de la mañana nos cortaron el Internet a mí, a Dayana, a casi todos los moderadores de Archipiélago... También nos cortaron el teléfono fijo. Era obvio. Le tienen demasiado miedo a la VERDAD. Ser honesto, en Cuba, se ha convertido en un crimen.
Abdiel se ganó el respeto de los holguineros cuando hacía un periodismo crítico, serio y comprometido con la gente de a pie, no con el poder. En una ocasión fuimos premiados ambos, durante la semana de la cultura, y los funcionarios se resistían a entregarnos los Baibramas, porque nuestras obras, reconocidas por los jurados, no eran del agrado oficial. ¿Te acuerdas, Abdiel?
Me alegré cuando el joven, rebelde y talentoso periodista comenzó a trabajar en el noticiero. Me dije: al fin tendremos a un profesional en el NTV, incapaz de mentir. Luego volvimos a coincidir el 11 de julio, frente al ICRT. Yo estaba del lado de los manifestantes, por supuesto. Abdiel me miraba y bajaba la cabeza (del lado del oficialismo), en aquel acto de repudio donde nos lanzaron a un camión de basura y nos llevaron hasta el Vivac. Luego supe que él decidió desaparecer del lugar antes de presenciar la barbarie. Jamás dije una palabra en su contra.
El reportaje de hoy en el NTV es un material sesgado, y Abdiel lo sabe. Solo presenta una parte de la historia: la versión oficial. Muestra varias imágenes mías, pero ni siquiera se atreve a mencionar mi nombre. No es periodismo. Es propaganda. Y Abdiel lo sabe mejor que yo. Nunca lo vi cuando salí del edificio del Gobierno Municipal de la Habana Vieja. Jamás me hizo una sola pregunta. Si Abdiel hubiese sido coherente con su trayectoria y con los valores del periodismo honesto, quizás hoy también lo llamarían "mercenario". Si en lugar de ir al NTV, hubiese elegido el periodismo independiente, su nombre también estaría siendo vinculado con la CIA. Abdiel sabe que todo eso es falso. Sabe que, para la mayoría de los cubanos, las palabras "mentira" y "noticiero" se vuelven sinónimos frecuentes.
Sobre el programa "Con filo", no tengo mucho que decir, no lo merecen. Es el guion mal escrito por la Seguridad del Estado, pero dicho de manera sosa, opaca e insegura. Hablan de pactos y alianzas, por ejemplo, con José Daniel Ferrer. Pero probablemente Ferrer ni siquiera sepa de la marcha o de Archipiélago, porque lleva más de 60 días incomunicado en una cárcel. El programa es un "corta y pega" de muy mal gusto, un Power Point de primaria. Si quieren atención, será mejor que busquen una piedra de esmeril.
¿Qué demonios pasa con nuestros periodistas? ¿Eso es lo que hay? ¿Fue por gusto aquella reunión donde varios periodistas hicieron catarsis? Pues vamos de mal... en peor. No estamos lejos del día en que Humberto López y el Guerrero Cubano reciban el Premio Nacional de Periodismo.
Si esos son tus referentes, querido Abdiel, mi esperanza en la decencia de jóvenes como tú, estaría muerta.
Nos vemos el 15 de noviembre. Ya no les temo a los camiones de basura, a los "camisas negras", a los palos que exigen en cada centro de trabajo, ni a la dictadura. Y sí, ya uso la palabra DICTADURA. Hay palabras que no te atreves a mencionar hasta que las ves desnudas, frente a ti, como hoy.
Un abrazo.
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