Wendy Ramos Cáceres en Facebook el 16 de octubre se siente agotada.
Hace más de 15 días, mi familia se embarcó en la difícil situación que entraña padecer Covid. Enfermaron a la vez mis abuelos y mis tíos. De ellos, quedó viva solo mi tía…
Han sido jornadas de dolor, desesperación y mucha angustia. La que provoca estar enfermo, y la que acaece cuando no encuentras ni siquiera jeringuillas para hacer los procedimientos más elementales cuando se está enfermo. Sufrir Covid en este momento es "la moda", lo que toca, la inmunización de rebaño. Ahora bien, lo que no toca, ni puede ser moda o convertirse en normal, ¡¡¡es la falta de todo!!!!! En este país no hay nada. Y no hablo en un sentido metafórico o hiperbolizado, no. Es una realidad, NO HAY NADA. Las salas de terapia de los hospitales pueden ser consideradas en este momento como morideros: de ahí casi nadie sale vivo. Te colocan en un lugar para que no mueras en casa…
Primero murió mi tío, llevaba dos días ESPERANDO UNA AMBULANCIA en condiciones para ser trasladado al Hospital Provincial. La guagua "ambulancia" que usan en estos tiempos de crisis aguda, no es apropiada para trasladar enfermos que sufren post-Covid, enfermedad reconocida por la OMS y que en Cuba ni pronuncian. Nunca llegó. Ahora mi tío es parte de las estadísticas de muertos por, "otras causas"...
Para trasladar a mi abuela al policlínico municipal de Guane, hubo que llamar a todas partes: policía, donde dijeron que ellos no "estaban para eso", (y es cierto, están para reprimir); Poder Popular: donde me han dicho que "eso" no era su problema, ni ella estaba allí para eso (me dijo que estaban para "cuidar" el edificio, no servir al pueblo); Partido, donde nadie contestó el teléfono. Finalmente, un amigo muy cercano, fue a buscarla a la 1 am. En ese lugar pasó varios días. Junto a su cama murió su yerno... ella nunca lo supo. Después de subirla y bajarla de la ambulancia (esta tenía oxígeno, y llegó dos días después) arribó finalmente al Hospital Provincial, donde pasó 12 días. Mientras mi abuela era ventilada artificialmente con una máscara, mi abuelo, ESPERANDO UNA AMBULANCIA, murió en el hospital de Guane, rápido, sin dolor. Mi abuela tampoco lo supo.
14 días después del primer deceso, murió mi abuela.
Y su vida se prolongó todo ese tiempo gracias a la dedicación de la familia toda. De Yankiel, de Yoandy, de Odalys... En ese tiempo tuvimos que buscar desde el pulsioxímetro, hasta las medicinas que utilizó. La gestión que se le pide al familiar va desde, BUSCAR UNA CAMA EN TERAPIA, HASTA GESTIONAR UNA AMBULANCIA EN LA MESA COORDINADORA, PASANDO POR CADA MEDICINA Y EFECTO MÉDICO NECESARIO.
¿Esto es un problema privado?
¿No era que la Salud era pública, y a la que todos los ciudadanos colaboramos pagando impuestos? A esto me gustaría agregar el interés que muestran algunos médicos y el desinterés de una parte del personal paramédico... No se si la situación y la falta de los insumos más mínimos para tratar a los pacientes, o el hecho de que tienen que decidir quién vive, y quién no, al prescribir un medicamento a un paciente u otro, los han hecho un poco más insensibles al dolor. Como el índice de mortalidad es grave, aunque las cifras oficiales se empeñen en mostrarnos otra cosa, parece que no importa "uno más"...
En fin, que yo no sé si a mi familia la mató la Covid, o el comunismo.
#QueSeVayanYa #PatriayVida #DerechoaTenerDerechos #CubaEsUnaDictadura
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