'Pretendemos que los cubanos en el exterior sean promotores del desarrollo y el bienestar', dice el Gobierno
Diario de Cuba
2 de diciembre de 2021

Les reserva unos 60 proyectos patrocinados por los gobiernos locales que les presenta como 'oportunidades de negocios donde están sus raíces familiares'.

El Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera de Cuba presentó el miércoles en el II Foro Empresarial unos 60 proyectos patrocinados por los gobiernos locales con los que pretende que los cubanos residentes en el exterior inviertan en negocios de poca monta "donde están sus raíces familiares", publicó la oficial Prensa Latina.

El ministro del sector, Rodrigo Malmierca, presentó la incorporación de los negocios patrocinados por los gobiernos locales como una de las novedades de este año dentro de las propuestas para el capital foráneo.

"Se suma la presencia de mayores posibilidades con menores montos de inversión, como los contratos de administración (70), sin costo alguno, y cerca de una treintena donde el fondo a aportar no llega a los 500.000 dólares", dijo Malmierca.

Según el ministro, "estas opciones resultan de interés de pequeñas y medianas empresas, así como de cubanos residentes en el exterior, quienes muestran su deseo de invertir en los lugares donde están sus raíces familiares".

El Gobierno cubano busca captar a través de las inversiones extranjeras más de 12.500 millones de dólares, en proyectos que a las autoridades interesan como la producción de alimentos, el turismo y la energía.

Según los anuncios oficiales, la nueva "cartera de oportunidades" contempla 678 proyectos, 175 más que en la versión anterior, donde se incluyen opciones de impacto ambiental (126), centradas en el turismo (142), industria (90), rama farmacéutica (11), minería (52), petróleo (116) y energía (17).

El miércoles, Ernesto Soberón, director general de Asuntos Consulares y Cubanos Residentes en el Exterior (DACCRE), del Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX), dijo a Prensa Latina que los emigrados cubanos "pueden ayudar en la búsqueda de proyectos de interés para la Isla y los Estados donde residen, así como para ellos mismos".

"Pretendemos que los cubanos residentes en el exterior sean promotores del desarrollo y el bienestar", dijo.

En palabras de Soberón, "los proyectos de desarrollo local, muchos de los cuales requieren menores fondos de capital, están más al alcance de esa comunidad y les permiten estrechar los lazos y ayudar a mejorar las condiciones del lugar donde nacieron".

"Como regla se puede prever que ellos sean los más interesados en invertir en el desarrollo de sus localidades, más que los extranjeros, que primero necesitan familiarizarse con el entorno", justificó.

"Esto es un proceso nuevo, pero de intercambios que hemos sostenido tenemos conocimiento de inclinaciones por la rama agrícola, las pequeñas y medianas industrias municipales, la acuicultura, los servicios y todo lo que dinamice la economía territorial", dijo el funcionario.

Insistió en que "para el caso de la inversión extranjera de ciudadanos cubanos residentes en el exterior no existe limitación alguna, la ley define que el inversionista extranjero es aquella persona natural o jurídica con domicilio y capital en el exterior y los cubanos gozan de las mismas facilidades".

Aunque las inversiones de los cubanos emigrados no han estado prohibidas, el Gobierno aprueba esos negocios uno a uno y la regularidad hasta el momento ha sido rechazar las propuestas de los exiliados.

Recientemente, el propio ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera admitió que "si bien los cubanos residentes en el exterior pueden invertir en Cuba, esta posibilidad no se ha concretado en demasía, se han establecido muy pocos". Malmierca justificó que la mayoría de ellos se ha interesado en abrir pequeños negocios "que no eran realmente de interés para la parte cubana".

Quejas del embargo

En otra intervención en el II Foro Empresarial Cuba-2021, Carlos Fernández de Cossío, director general de Estados Unidos del MINREX, se quejó de los efectos del embargo de Washington en los negocios en la Isla y dijo que su Gobierno no prohíbe a los estadounidenses invertir.

Según cálculos oficiales, dijo que el comercio exterior y la inversión extranjera en Cuba ha tenido pérdidas de 144.413,4 millones de dólares, a precios corrientes, desde la instauración del embargo hasta la actualidad, mientras que el año pasado causó pérdidas que se acercan a los 5.600 millones de dólares.

Fernández de Cossío dijo que el Gobierno de Cuba se ve impedido de exportar cualquier artículo o producto hacia Estados Unidos, uno de los mercados más grandes y lucrativos del mundo, "salvo muy raras excepciones, que dependen de licencias especiales".

También citó que no puede importar "cualquier artículo o producto estadounidense, con excepciones de algunos alimentos y productos agrícolas, que gozan de una licencia".

Entre 2001 y 2020 Estados Unidos exportó a Cuba un total de 2,48 millones de toneladas de carne de pollo con un valor acumulado de 2.088 millones de USD, pero el 32% del total de toneladas de esos dos decenios fue exportado en los últimos cuatro años (2017-2020), coincidiendo curiosamente con el Gobierno de Donald Trump.

Fernández de Cossió también citó que entre las prohibiciones del embargo de EEUU "se incluyen artículos, insumos para todos los sectores y servicios, medicamentos, equipamientos de la Salud, agua y oxígeno, entre otras".

"El Gobierno estadounidense intenta generar la imagen de una Cuba ilegítima y bajo sanciones, no obstante, nuestro país nunca ha sido objeto de sanciones de la Organización de Naciones Unidas o de ninguna organización, mundial o regional", dijo.

Para el funcionario, "si bien las medidas aplicadas por Estados Unidos se sustentan en las legislaciones de este país, no tienen ningún amparo internacional".

Las calificó de "unilaterales, contrarias a las leyes internacionales sobre comercio y la transportación marítima; que transgreden resoluciones de las Naciones Unidas".

En una reiteración del discurso de La Habana, que deposita toda la responsabilidad de su fracaso económico en el embargo, Fernández de Cossío dijo que "de no existir el bloqueo, las posibilidades de desarrollarnos serían innegables".

A pesar de las quejas dijo que "la economía cubana es viable", porque tiene "capacidad de crecer y prosperar".