Breve entrevista al muy estimado y apreciado compatriota Roberto L. Capote Castillo, Ingeniero Químico, Diplomado en Gestión Económico Comercial, Especialista en Turismo y colaborador de nuestra Web: CubaDemocraciayvida.org:
- 1.- ¿Qué raíces tiene su carácter estudioso y ambicioso al punto de ser un hombre muy realizado profesionalmente?
En realidad, no poseo un linaje académico o de estudiosos en la familia, pero fundamentalmente mi madre siempre nos inculcó a los tres hermanos que estudiáramos para tener una mejor vida y nuestra descendencia. Desde que comencé la escuela me gustó aprender de todas las asignaturas, aunque mi fuerte eran las ciencias, en general siempre aprendía algo interesante en las demás. Además, siempre he sido un lector empedernido y la biblioteca provincial de Camagüey en sus inicios recibía los libros y enciclopedias de los que abandonaban el país lo que supe aprovechar hasta que fueron desapareciendo.
Tuve la suerte de vivir en Cuba durante la época en que existían verdaderos maestros, en las escuelas privadas y las públicas, que no solamente enseñaban, sino que inspiraban el conocimiento y las escuelas tenían toda la base material de estudio para lograrlo. Después de 1959 “sobrevivieron” unos años hasta que la ideología los fue descartando. Sabían que estos educadores no participarían en el adoctrinamiento comunista.
Mi trabajo de free lance me demostró que cuando se trabaja con libertad las posibilidades de progreso y realización solamente las establece uno mismo, pero esto no es posible con la constante intervención de la ideología comunista. Además, es importante estar convencido de que uno es siempre un aprendiz y que se aprende de cualquier persona independientemente de su título profesional.
- 2.- ¿Cómo recuerda su infancia y juventud en su Camagüey natal?
Mi infancia fue muy feliz pues a pesar de ser pobre tenía juguetes y amigos que aún conservo con los que compartí momentos muy agradables, además, antes de 1959 y los inicios de los 60 soñaba y tenía ilusiones que es lo que satisface a un niño. Camagüey era una ciudad con bastante desarrollo y poca miseria, por lo menos en la capital provincial. Soy cinéfilo y recuerdo que había algunos cines en los que por ser niño pagaba 10 centavos y podía disfrutar de dos películas y en algunos un show intermedio. Creí en los Reyes Magos y es una experiencia indescriptible, hasta que Fidel Castro los demonizó y al final los niños en su dictadura han sido más infelices y desiguales. Además, mi casa estaba ubicada cerca del centro de la ciudad y en sus alrededores había muchos negocios como bares, restaurantes, fondas, mueblerías, cafeterías, quincallas, panaderías, cines, etcétera. La calle y los alrededores donde vivía se llenaba de coches, parqueados por los propietarios de los negocios, y me gustaba conocer de marcas y modelos. Recuerdo que había un señor que se ganaba la vida limpiando los carros. Por cierto, con 20 centavos podía comer una buena completa en una fonda.
En mi infancia celebrábamos las Navidades en familia en la que todos los primos jugábamos mientras los mayores nos llamaban para comer y nosotros preferíamos jugar, además recuerdo las fiestas agropecuarias en Vertientes y las competencias de Rodeo que tanto disfrutaba.
Mi adolescencia y juventud también fueron felices porque en la década de los sesenta había muchas fiestas de quince y descargas, como se les nombraban, y era la época del igualitarismo en la que nuestra vestimenta era de igual calidad, no conocíamos de marcas ni otras prendas “especuladoras” que ahora el “hombre nuevo” las utiliza para ostentar. No discutíamos sobre política porque todos pensábamos igual y éramos antisistema pues nos gustaba la música de los Beatles, el rock y admirábamos a los Hippies por su concepción de la libertad.
Sin embargo, Don Guillermo, todos en el grupo coincidíamos en que había una evolución negativa del sistema hacia la juventud exigiéndonos nuestra entrega a la ideología y la participación obligatoria en sus actividades comunistas, que por supuesto, rechazábamos. Esto se fue acrecentando en las escuelas en las que había algunos “chivatos” que vigilaban nuestro comportamiento, diferente a las exigencias del comunismo (pelo largo, ropa estrecha, música extranjera, desacuerdos con ciertas medidas, etc.). Recuerdo que, en la Secundaria Básica a pesar de ser de los primeros expedientes por mis resultados académicos, varias veces la dirección y el secretario general de la UJC (que era un profesor), me citaban para “aclarar” algunos comentarios realizados por mí. Estaban resentidos conmigo porque al tratar de captarme para la UJC me negué pues les dije que era católico y no podía ser ateo como exigía la organización.
Por último, Don Guillermo, puedo decir con tristeza que observé como la querida y bella ciudad de Camagüey cada día se iba deteriorando económicamente, políticamente y socialmente. Actualmente predomina la miseria, la envidia, la codicia, las ambiciones malignas y la chivatería que supuestamente con el “hombre nuevo” no deben existir. Habría que entregar el máximo galardón de separación de vecinos y familia, si existiera, a los malvados y repudiados CDR, que han logrado sacar lo peor del ser humano a sus miembros más activos. Además, sin que lo mal interpreten mis queridos camagüeyanos, lo mejor de la provincia solo tiene un sueño: emigrar para cualquier país.
- 3.- ¿Tuvo algún choque destacado en su juventud de estudiante y en su trabajo profesional con el Castrismo?
Por supuesto que sí, Don Guillermo. Sabes que si tienes criterios propios independientes de la ideología comunista tienes problemas. En la pregunta anterior te expliqué que rechacé pertenecer a la UJC y a partir de ese momento me asignaron un “chivato militante”, que estaba al tanto de lo que hacía y decía e informaba a la dirección de la escuela, hasta que lo detecté, lo confronté y como una rata se alejó de mí. La directora expresó que me mandaría al servicio militar obligatorio para que me “disciplinaran”, no pudo porque fui precoz y mi edad no se lo permitía.
Cuando estudiaba en el tecnológico de química en la Habana (antigua Universidad de Villanueva), éramos reclutas dirigidos por oficiales de diferentes graduaciones. Dicen que después de varias amenazas de la Unesco de suspender las ayudas a Cuba para la educación se retiraron los militares de los centros de estudios. Como consecuencia de la desmilitarización se creó en el Instituto la FEEM (Federación de estudiantes de la enseñanza media) y en las elecciones fui elegido vicepresidente, lo cual me sorprendió pues había casi dos mil estudiantes. A los pocos días fui citado a la oficina del director conjuntamente con el secretario de la UJC y el del PCC. En esta reunión el director me dijo: “Capote tenemos un grave problema ideológico contigo, no quieres pertenecer a la juventud comunista a pesar de ser de los mejores alumnos y ahora tus compañeros comentan que te eligieron porque eres buena gente por no ser militante, si no aceptas nos veremos obligados a aplicar severas medidas contigo” (esto significaba expulsarme por problemas ideológicos), con este antecedente más nunca sería aceptado en otro centro de estudios y sería difícil trabajar sin ninguna titulación. Tuve que claudicar y me entregaron el carnet de la UJC en una asamblea convocada en el teatro de la escuela para demostrar que sí era comunista.
Al iniciarme como free lance tuve relaciones con empresas extranjeras y toda mi correspondencia la recibía con un sello que decía “abierta por manipulación en su traslado”, yo decía ni ellos mismos se lo creen. Hasta que un día fui citado a una unidad de la seguridad del estado (G-2), acusándome de delitos y tratándome de forma violenta, verbalmente, y en igual forma les respondía. Eran dos oficiales, el bueno y el malo. Esto se repitió varias veces, pero yo no claudicaba. Entonces el oficial bueno, el teniente Lázaro me dijo: “Capote la mayoría de los que sentamos en esa silla tiemblan, algunos lloran y juran arrepentimiento, sin embargo, tú eres un hombre, necesitamos gente así por lo que te pido colabores con nosotros”. Por supuesto que les dije que no. Entonces utilizaron una estrategia Batistiana, divulgar que yo era agente de la seguridad, para que los comunistas y los anticomunistas desconfiaran de mí. Me relató un señor, que vivió esa época, que los batistianos cuando sospechaban que una persona era revolucionaria pero no lo podían demostrar propalaban de que era chivato y lo montaban en una patrulla paseándolo por la ciudad, entonces los mismos revolucionarios los ejecutaban.
Debo decir que el oficial “malo” era el teniente coronel llamado Adán, que después de su jubilación lo designaron jefe de inspección de la desaparecida Dirección Provincial de la Vivienda. En ese cargo realizó actividades corruptas permitiendo ventas ilegales de casas y autorizando la construcción de lujosas mansiones a jineteras y los nuevos ricos, aceptando sobornos en dólares. Fue procesado y encarcelado. “Ejemplo de comunista y hombre nuevo”.
- 4.- De sus estudios ¿Cuáles fueron los más útiles para su profesión actual y cuáles cuando trabajaba en Cuba?
Estudiar en el instituto de química (antigua Universidad de Villanueva), fue importante por la exigencia de sus profesores, algunos graduados de la anterior universidad, y poseía una magnifica base material de estudio para todas las asignaturas y así formar competentes químicos. Tenía hasta un central azucarero en miniatura que fabricaba azúcar en el cual realizábamos prácticas. Aquí aprendí a ser sistemático en el estudio pues los exámenes eran difíciles, el porciento de graduados era pequeño respecto a la matrícula.
Los estudios universitarios fueron muy importantes pues como me dijo un profesor: ”lo fundamental que vas a aprender es la forma de enfrentar los problemas, manejar los libros y la base teórica para desempeñarte en la práctica”. También ejercer de profesor adjunto en varias universidades en las que impartí postgrados, en las especialidades que asesoraba, porque enseñando se aprende. A lo anterior añado que recibí cursos de postgrados y entrenamientos sobre diversas especialidades. El curso de especialista impartido por la Escuela de turismo perteneciente a la Universidad de Alicante por profesores muy experimentados, amplió mis conocimientos sobre este sector, porque aprendí una panorámica completa del funcionamiento de las Turoperadoras, agencias de viaje, hoteles y toda la infraestructura turística. Además, adquirí los conocimientos para evaluar un recurso natural, histórico, cultural o de otro tipo para su utilización con fines turísticos.
También después de trabajar en diferentes organizaciones decidí trabajar por mi cuenta como free lance, porque no soportaba tantas leyes y regulaciones laborales del país. Además, no tenía horario para cumplir con mis responsabilidades, pero me pagaban solamente 8 horas y el salario era insuficiente para mis obligaciones familiares pues soy casado y tengo tres hijas. Esta decisión, Don Guillermo, no es fácil porque abandonas la “seguridad” por la inseguridad, pero al parecer tuve éxito porque no me faltaron clientes y tenía lista de espera de empresas que solicitaban mis servicios, trabajaba mediante contratos temporales para los cuales el Ministerio del trabajo tenía pocas legislaciones y no prohibía tener varios a la vez.
Pero estoy convencido que hay dos actividades que maduraron mis conocimientos. Una mi trabajo de consultor en temas gerenciales por más de veinte años, pues en las consultorías siempre impartía cursos o conferencias porque el personal que asesoraba carecía de formación en mis especialidades para lo cual tuve que estudiar los principios y métodos de la Andragogía para la capacitación. La otra fue que, al asesorar empresas en varias provincias de diferentes sectores, en todas obtenía algún conocimiento o experiencia, del personal profesional y de experimentados obreros.
- 5.- Para finalizar me gustaría saber: ¿Cuál es su apreciación o percepción desde el punto de vista económico, en la actualidad y en el futuro no tan lejano, por la situación en que se ha involucrado Cuba apoyando indecentemente el cruel y terrible ataque de la Rusia de Putin contra el valiente pueblo de Ucrania?
Don Guillermo, desde su nacimiento la economía socialista estaba condenada al fracaso, pues sus pilares: la ley del valor, la plusvalía y la sustitución del mercado por la planificación centralizada, son concepciones erróneas. ¿Usted puede imaginarse a un burócrata planificando todos los productos y servicios, en cantidad y calidad, para satisfacer las necesidades “siempre crecientes” de los proletarios? Hay que ser muy tonto para creer en esta hipótesis. En el caso de Cuba a pesar de más de sesenta años de experimentos tratando de mantener la “pureza” del sistema, ninguno ha tenido éxito.
Creo que la Tarea Ordenamiento es el suicidio de la economía castro-comunista, pero también estoy convencido de que la dictadura no será depuesta por la oposición ni el desastre económico, sino por una implosión al igual que en la desaparecida URSS, donde existiendo más de veinte millones de militantes ninguno salió a la calle con una pancarta defendiendo el sistema cuando disolvieron el PCUS, sino que sus jefes se apropiaron de las riquezas del país para conformar la nueva burguesía y otros se asociaron en una de las peores mafias de la historia. La actual cúpula castro-comunista y sus descendientes están realizando todos los quehaceres necesarios para lograr esa visión. Tengo la esperanza de que los cubanos de todo el mundo, unidos, lo impedirán.
El apoyo a Rusia en su invasión a Ucrania no sorprende a ningún cubano porque al igual que las desaparecidas y las existentes dictaduras comunistas siempre han sido “abogadas del diablo” y defensoras de causas perdidas, pero su comportamiento no es por ideología sino por intereses. Recuerde Don Guillermo que, poco tiempo antes de esta invasión, Rusia había prometido a la fracasada economía castro-comunista algunos créditos en momentos que nadie se atreve a similar imbecilidad. Cuba no le paga a ninguna entidad empresarial, bancaria, o financiera, sea capitalista o comunista pues su economía está en bancarrota.
Cuba tiene un largo historial de apoyo a invasiones comunistas y golpes de estado que no sé si se iniciaron con la primavera de Praga y así sucesivamente hasta Afganistán. En todos los continentes cuando cualquier auto titulado comunista asumía el poder por la fuerza, inmediatamente recibían el apoyo, moral y material, de la dictadura castro-comunista, que siempre ha preferido la indecencia, por sus conveniencias e intereses, al bienestar de los ciudadanos cubanos. La intervención militar en Angola, cuando Agostino Neto de forma fraudulenta quiso gobernar el país, es una de las más crueles y fracasadas aventuras en las que participó Cuba con un saldo de muertes, lesionados y traumatizados que nadie conoce en realidad, pero todos los expertos coinciden en que es un número considerable. Eduardo Dos Santos sustituto de Neto, apoyado por Fidel estableció una economía capitalista de las más corruptas de África al punto que su hija es la mujer con más riqueza del continente.
Todos los secretarios de los partidos comunistas del Segundo Mundo, así como otras “personalidades” izquierdistas o comunistas de diferentes países recibieron de manos de Fidel Castro las máximas condecoraciones inventadas por ellos, incluyendo la “Orden José Martí” que es una afrenta al Apóstol que sacrificó su vida por la independencia de Cuba para lograr una Patria “Con todos, y para el bien de todos”, lo cual nunca han cumplido. Debieron nombrarlas Marx, Engels, Lenin o cualquier otro destacado comunista de los que masacraron a más de 100 millones de personas en varios países en el mundo.
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